viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Sociedad | 15 dic 2022

ALTAS TEMPERATURAS

El golpe de calor y los animales: síntomas y recomendaciones

La cardióloga veterinaria Lorena Dabondio advirtió sobre los problemas que pueden generar las altas temperaturas en las mascotas.


Lorena Dabondio, cardióloga veterinaria, alertó sobre el alto riesgo que puede correr un animal ante un golpe de calor en épocas de temperaturas extremas.

“Los perros no tienen glándulas para sudar a lo largo de toda la piel como nosotros, ellos sudan solamente a través de las patitas y el otro gran mecanismo que tienen para eliminar calor es el jadeo, cuando respiran cortito con la lengua afuera y haciendo ruido”, indicó la especialista en diálogo con Política del Sur

“Esos mecanismos, cuando el calor es constante y con temperaturas como las que tuvimos los días anteriores, hace que el animal se agote muchísimo, le lleva mucha energía tratar de mantenerse a una temperatura saludable, entonces empieza a aumentar la temperatura corporal”, afirmó.

Ante esta situación, aseveró que “es fundamental la climatización y el acompañamiento”. “Si nosotros estamos incómodos por las elevadas temperaturas, ellos tienen todavía menos chances de adaptarse a eso”, advirtió.

Añadió que también “hay que tener en cuenta la edad, el tamaño y el largo del hocico”. “Los de hocico corto, además de todos los otros mecanismos un poco acotados que tienen los perros para regular la temperatura, pierden el largo de la nariz que es una forma de refrescar la sangre que va y vuelve del cerebro, entonces están muchísimo más expuestos y son mucho más proclives al golpe de calor”, aseguró.

Señaló luego que “la forma de prevenir tiene que ver con la provisión de sombra, de agua fresca, mojar el manto como para que se evapore un poco de ese calor a través de la eliminación de esa humedad”.

Agregó que “lo que no hay que hacer es pelarlos porque generalmente la piel no está pigmentada y se pueden quemar por el sol como cuando uno se mete a la pileta sin protector”.

En cuanto a los gatos, Dabondio afirmó que “son mucho más eficientes para eliminar el calor”. “Duermen y ahorran cada gramo de energía que tienen para sacarse el calor de encima, son más eficientes que los perros porque son una especie diferente. Los felinos tanto domésticos como salvajes son oriundos de zonas desérticas, de África”, precisó.

Sobre cómo darse cuenta que un animal está sufriendo un golpe de calor, recalcó que “el primer indicio es que jadean sin parar”. “Lo que más le llama la atención a la gente es que sacan la lengua larguísima y se pone de un rosado muy oscuro porque no están oxigenando bien”, subrayó.

Los perros empiezan a chorrear saliva, a respirar cortito, no paran de jadear y generalmente lo que hacen es echarse, no pueden caminar y si lo hacen es agotados. Si tiene esos síntomas, hay correr al centro de 24 horas más cercano”, enfatizó.

En este marco, completó: “Los doctores lo primero que van a hacer es mojarlo con ventilador y agua porque nunca es una buena idea meter un paciente hirviendo en hielo o tirarle agua helada ya que eso te genera un choque térmico. Cuando el daño ya está hecho, hay que tratar de bajar la temperatura de manera constante pero paulatina. Lo que se hace es tratar de lograr bajar la temperatura 1 grado centígrado por hora. También se empieza a reponer líquidos debido a que para esa altura el animal está deshidratado”.

Sentenció que “desde el momento que empezaron los síntomas hasta los 10 días posteriores puede ir apareciendo diferentes secuelas como daño renal o neurológico”. “Es importante que cuando nosotros empecemos a sentir incomodad por el calor los pongamos tan confortables como nosotros mismos podamos estar”, concluyó.

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