viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Nación | 7 dic 2022

ANÁLISIS-OPERATIVO CLAMOR

Cómo sigue el futuro político de CFK y cómo preparan a Massa para el 23

Existe un plan de gobernadores e intendentes que ya está en marcha. Confirmaron a Política del Sur que Cristina Fernández está en los papeles. El ministro de Economía afila las garras. Sin CFK candidata a presidenta, Macri quedaría obsoleto.


Por: Ricardo Carossino

Luego de que se conociera la condena en primera instancia contra la Vicepresidenta de la Nación, para quien rige el principio de inocencia hasta tanto no haya una sentencia firme (apelaciones y casaciones mediante), Cristina Fernández de Kirchner aseguró que no será “candidata a nada en 2023”, de lo cual se desprenden dos escenarios políticos virtualmente en carpeta dentro del Frente de Todos y hay uno, que aunque parezca increíble, hasta perjudicaría el ala dura del PRO con Mauricio Macri incluido.

Se especulaba que de presentarse CFK con la ayuda regional de Lula da Silva, Macri habría estado, de alguna manera, obligado por las circunstancias a jugar el 23, porque sería el único con la capacidad de mantener caliente la grieta, pero la salida de “la dama” del tablero presidencial, deja fuera de juego al ex presidente y alienta las candidaturas tanto el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como del radical Facundo Manes, quienes ahora tienen chances de salir a competir en un juego de “moderados”.

Desde hace varios días, algunos medios vienen adelantando una movida del jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, como jefe de la liga de intendentes, juntos con los gobernadores peronistas, para activar la candidatura a presidente del ministro de Economía, Sergio Massa, que espera el dato de la inflación de noviembre.  

Política del Sur venía siguiendo el tema de cerca, pero no fue hasta este pasado lunes, que recién pudo confirmarlo. Según una fuente directa de un ministro bonaerense, la operación Massa-23 empieza a llevarse a cabo, sabiendo de ante mano que los jueces anti K iban a fallar en contra de Cristina.  

Esta condena, como se dijo, si bien no inhabilita a la Vicepresidenta a ser candidata en 2023, deprecia su figura en términos de prensa, de imagen y de intención de voto, con lo cual los intendentes y los gobernadores comienzan a leer que, aún con todo el peronismo unido, esta vez no les asegura un triunfo. Ni siquiera en una eventual segunda vuelta.

A sabiendas de este futuro escenario que pareciera en los papeles facilitarle las cosas a Juntos, el primer error de Macri y Cía. es empezar a dar por hecho que ya ganaron la elección del año próximo. Según pudo saber Política del Sur, por lo que habló con algunas de sus fuentes, no tienen en carpeta ningún escenario en el que pierden, por eso, las peleas por el candidato/a a presidente están tomando una temperatura que podría jugarles en contra.

Lo que el PRO y la UCR están viendo, es que hoy hay un puesto de presidente vacante que sólo lo puede ocupar alguien de Juntos, porque aseguran, “el peronismo no tiene ningún candidato capaz de hacer una buena elección” en este contexto de prensa adversa y de economía con inflación del 100% anual.

Algunas voces del Frente de Todos, de cualquier manera, insisten en que tampoco Juntos hoy tiene un candidato que les asegure el triunfo en primera vuelta y la segunda es a suerte y verdad, “como los penales”, dijo un dirigente a este medio.

Ahí entra Massa. De acuerdo lo charlado con una fuente cercana a un ministerio provincial con muy buena comunicación con el gobernador Axel Kicillof, con el titular del PJ, Máximo Kirchner y con Insaurralde, desde la superestructura internacional se apelará “a un ballotage entre dos moderados: Massa vs. Horacio Rodríguez Larreta para que Estados Unidos desempate”.

Y la pregunta del millón es cómo juega CFK en este escenario. La vicepresidenta acaba de afirmar que no será “candidata a nada”. Aquí desde luego se juegan otros intereses políticos. Cristina Fernández tiene una estructura política importante que mantener en el poder y tiene un núcleo duro de votos que no puede rifar así nomás o guardárselos en un cajón del placard de su casa. De alguna manera, estará obligada a jugar, por dentro o por fuera porque la presión vendrá de abajo, del medio y de arriba.

Massa, los gobernadores y los intendentes saben que la necesitan. Ese 20% de seguidores incondicionales serían los que le permitirían llegar al ballotage al ministro de Economía.

¿Cómo podría resolverse el intríngulis? Acá se activaría el operativo clamor. Medios K operando, movilizaciones, actos partidarios y apoyos populares armados para impulsar una candidatura. Pero como no puede ser a presidenta, porque, como se dijo, no asegura un triunfo, si sería como candidata a senadora nacional por la Provincia de Buenos Aires, ya que su territorio más preciado es el conurbano bonaerense.

De esta manera, Cristina Fernández de Kirchner tendía amplias chances de ser senadora, sostener los fueros y ampliar las chances de Massa en un eventual frente político que ya está empezando a armarse. Vendrán a partir de marzo, por supuesto, las negociaciones para ver qué parte de las listas le toca a cada espacio del futuro frente.

Estas chances de que CFK pueda volver a ser senadora nacional por la Provincia de Buenos Aires (operativo clamor mediante), se basa en que por la mayoría entran dos senadores y una senadora por la minoría, lo cual puede lograr Cristina con sus votantes bonaerenses, y traccionar para arriba desde el conurbano los votos que necesitaría Massa para meterse en un ballotage. Por lo que pudo saber Política del Sur, este plan ya está en marcha.

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