Por: Federico Cedarri

Las febriles negociaciones por el Presupuesto y la Ley Impositiva parecen encontrarse en su recta final luego de un encuentro que sostuvieron en las últimas horas el titular de Hacienda, Pablo López, con las principales espadas parlamentarias del oficialismo y legisladores e intendentes de Juntos.

En rigor, estuvieron reunidos en el despacho del titular de la Cámara Baja provincial, Federico Otermín, y también participó del cónclave el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, y la vicegobernadora Verónica Magario.

Por el lado de los alcaldes, en reemplazo del líder de la liga de intendentes radicales, Miguel Fernández, que no pudo llegar hasta la Legislatura estuvo el alcalde de Rauch, Maximiliano Suescun, y en representación de los amarillos del PRO como ha venido ocurriendo recurrentemente en estas instancias decisivas asistió uno de los laderos de Horacio Rodríguez Larreta, el platense Julio Garro.

En lo que concierne específicamente a la negociación y como anticipó este medio en base a una añeja costumbre que se utiliza en los ámbitos legislativos para saldar disidencias que parecen indisolubles se terminó tomando el atajo del medio, es decir partir la diferencia entre lo que ofrece la provincia y lo que la coalición opositora solicita para la constitución de los Fondos de Infraestructura Municipal  y de Seguridad.

Esa premisa fue la que monopolizó el último encuentro entre las espadas de ambos campamentos políticos, si bien los números que se manejaron todavía distan de ser los ideales para sellar un pacto, sí hay que mencionar que el rumbo parce haberse encarrilado respecto a las precedentes semanas donde la negociación había ingresado en  un peligroso impasse.

La oposición juntista reclamaba tácitamente 82 mil millones de pesos que se disgregaban en 52 mil para el FIM y 30 mil más para lo que tiene que ver con los recursos destinados para seguridad.

A este número había que agregarle la petición de los alcaldes de un resarcimiento en torno a los 5.000 millones en concepto del desfasaje inflacionario ocurrido entre los valores en los que se presupuestaron la obras y los que finalmente tuvieron que erogar.

Según lo esbozado a PDS por un legislador opositor que participó activamente del encuentro, se pudo consignar que se avanzó bastante en lo que tiene que ver con los recursos que tanto el IOMA como el IPS le adeudan a algunos distritos opositores, ecuación que permitió en cierta forma ir destrabando la discusión.

En concreto, el ministro de Economía Pablo López ofreció un número que se acerca a los 50.000 millones de pesos y dejó abierta la puerta para extenderse hipotéticamente hacia los 55 mil millones de pesos.

De este modo, la oposición que había ingresado a la reunión con la presunción de no moverse un ápice de lo solicitado originalmente también tuvo un gesto proclive al del oficialismo: mostró predisposición para reducir sus apetencias a los 70.000 millones de pesos.

Así las cosas, y como anticipó este medio, es ciertamente probable que en los próximos días los negociadores tanto del peronismo como de Juntos concluyan en un entendimiento que rondaría en torno a  los 60.000 millones de pesos.

Por ahora las diferencias son de más de 15.000 millones, una cifra para nada desdeñable por lo que todo indica que todavía queda un trecho más por recorrer hasta alcanzar algún tipo de trato preliminar.

“El resultado del encuentro es positivo, si te fijas que estábamos en más de 40 mil millones de diferencia y ahora se redujo a cerca de 15.000 millones es un paso importante”, reveló escuetamente a PDS un legislador opositor.

Sin embargo aclaró lapidario: “Falta, todavía falta”.

Fuentes ligadas al oficialismo dejaron entrever su confianza en una acordada: “Es muy factible que se termine llegando a un entendimiento cercano a los 60.000 millones de pesos y todos satisfechos “, señalan optimistas.

Sin embargo, aún no hay un punto en común en lo que tiene que ver con la forma de repartija de los recursos, en este sentido la oposición se mantiene incólume en recibir un primer adelanto del 50% de lo pactado en la primera cuota de enero y prorratear el resto en los siguientes tres meses.

El oficialismo en tanto se planta en continuar con el actual mecanismo utilizado: un monto que oscila el 40% al presentar y aprobar los proyectos y la cancelación del 60% restante con la contraparte de emisión de los certificados de obras.

Este álgido desencuentro no amenazaría la posibilidad de un inminente acuerdo, y es por eso que desde los dos sectores en pugna entienden que una próxima reunión podría destrabar la cuestión llegando a un entendimiento que priorice un espacio común a partir de que las partes cedan algo de sus posiciones.

“No se va a caer por eso, lo importante es el monto del FIM y para seguridad”, despeja las dudas ante PDS un legislador opositor.

Se aceleran los tiempos de tratamiento de los dos proyectos del Ejecutivo

Ante el vuelco favorable que ha tenido la discusión entre los funcionarios del gobierno de Axel Kicillof y los alcaldes juntistas todo indica que se podría retomar el objetivo primogénito del Ejecutivo: que tanto el Presupuesto como Impositiva puedan tratarse en el Parlamento antes de la finalización del Campeonato Mundial de Fútbol.

Todo indica que el encauzamiento postrero de la negociación posibilitaría la semana entrante llegar al ansiado desenlace de un acuerdo por lo que comienza a asomar en el horizonte la fecha del jueves 15 de diciembre como el día presupuestado para la aprobación de los dos expedientes que tiene en vilo al Gobernador bonaerense, ya que necesita imperiosamente comenzar a liquidar con premura las partidas de los tributos con los nuevos valores pactados en la Ley Impositiva.