viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1969

Provincia | 23 nov 2022

LA DERECHA CONTRAATACA

Kicillof es la línea de flotación para evitar el operativo retorno de Cristina

La próxima renuncia de Berni, la operación mediática de La Nación, la reaparición de Guzman y las críticas del PRO, desnudan la preocupación de la derecha por la avanzada de Cristina como candidata. Qué revelaron las fuentes consultadas por PDSur.


Por: Ricardo Carossino

Desde Política del Sur, hace unos cuatros meses, se había develado un plan en el que había dos protagonistas regionales y era el siguiente: si Luiz Inácio Lula Da Silva ganaba las elecciones en Brasil, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, intentaría hacer lo mismo en Argentina, tratando de aprovechar esa ola y el apoyo del ahora presidente electo.  

Luego del acto en La Plata, respaldada por la palabra “esperanza”, se siente que el operativo retorno está en marcha, sobre todo poniendo en la balanza un presidente como Alberto Fernández que hace tiempo quedó fuera de juego.

La otra incógnita, es la figura del ministro de Economía, Sergio Massa, pero muchos dudan que, aun consiguiendo frenar la inflación, pueda ser el candidato, porque sin el apoyo explícito del kirchnerismo, quedaría de nuevo solo en la demasiada ancha avenida del medio, que ya se está fagocitando al neurocientífico Facundo Manes.

Argentina es un país polarizado: Mauricio Macri de un lado y Cristina Fernández del otro. Todo lo demás queda atrapado por la fuerza de la gravedad de estas dos figuras omnipresentes en la actual política del país.

Pero así como para Mauricio Macri su tubo de oxígeno es la Ciudad de Buenos Aires, para la vicepresidenta, lo es la Provincia de Buenos Aires, territorio central del kichnerismo gobernado por Axel Kicillof, y desde ahora su nombre será la coordenada para la línea de flotación donde la derecha tratará de impactar para debilitar a CFK.

Y el operativo para hacer mella en la Provincia de Buenos Aires, empezó. El primer ataque va hacia el ministro de Seguridad, Sergio Berni, un hombre con pensamiento punitivo de derecha que Kicillof supo sostener por ser un soldado de Cristina, pero ahora la oposición usó su principal arma política, el clásico combo denuncia-medios-causa judicial.

El brazo denunciador del PRO, la Coalición Cívica denunciará al ministro por enriquecimiento y lavado porque según los “lilitos” no habría declarado una mansión y tres departamentos frente al lago Nahuel Huapi, que se sumarían a una veintena de propiedades.

A nadie sorprende que la publicación de un informe “periodístico” de La Nación, salga a instalar una supuesta investigación impulsada por los diputados Mónica Frade y Juan Manuel López antes de que la denuncia sea presentada en la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). Es el modus operandi del PRO, ya que con la opinión publicada, los judiciales pueden abrir un expediente, que apunta al patrimonio del funcionario kirchnerista y de su mujer, la diputada nacional Agustina Propato (Frente de Todos).

Según fuentes del Gabiente del gobernador consultadas por Política del Sur, Berni podría irse por orden de CFK, pero intentará mantenerse en su puesto hasta marzo. Otros alientan la unificación del ministerio de Seguridad y Justicia a cargo del ex intendente de La Plata Julio Alak, pero esto no pudo ser confirmado por este medio aún.

Lo que sí aseguraron a PDSur, es que la teoría de empezar a debilitar a Kicillof para disparar por elevación a la posible candidatura de Cristina Fernández no es descabellada, y hasta suena lógica.

Mientras tanto, el candidato larretista, Diego Santilli, con un desconocimiento supino del conurbano bonaerense y subido a un oportunismo que hasta la misma María Eugenia Vidal contradijo en su momento (como ya se verá), volvió con la ya perimida bandera de la baja de imputabilidad: “Parece que Axel Kicillof defiende a la minoría delictiva”, dijo al tiempo que agregó que hay dos temas centrales: el narcotráfico y la minoridad para repetir: “No es sólo bajar la edad de imputabilidad a 15 años, sino que también implica la responsabilidad del joven que mata o viola, que no puede ser inimputable”.

Con esta bandera, quien ganaba una banca en 2017 era nada menos que Carolina Píparo que pedía lo mismo por un chico que se conoció como “El Polaquito” de Lanús, un nene de 12 años de Villa Caraza que admitía ser un delincuente armado. Vale recordar qué contestaba la entonces “garantista” gobernadora Vidal: “No hay que simplificar el debate, y si un menor comete un delito tiene que haber un sistema de garantías de defensas y responsabilidades que hoy no tiene (SIC)”.

No conforme con el siempre recurrente tema de la inseguridad y la ahora probable renuncia de Berni, el mismo diario La Nación, inventó lo que dieron en llamar un “festival” de nombramientos en el Estado. Cualquier analista serio, sabe sobre la propaganda anti estado de la derecha y no iban a dejar pasar esta oportunidad.

“Además de incorporar a 45.755 nuevos empleados públicos, como reveló La Nación, en tres años los cargos políticos crecieron más del doble respecto de diciembre de 2019, generando una maraña burocrática de ministerios, secretarías, subsecretarías y direcciones que insumen miles de millones de pesos en una provincia donde el 42% de su población se ubica bajo la línea de la pobreza”, fue el primer párrafo del diario que representa los intereses de la Sociedad Rural y las familias patricias de la Argentina.

El gobernador se encargó de contestar desde su twitter @Kicillofok: “Primero los datos: 38.000 es la suma de los nuevos trabajadores autorizados por los presupuestos de 2021 y 2022, votados por oficialismo y oposición. En detalle son: 18.000 Seguridad, 12.000 Educación, 4.000 Justicia (principalmente en el Servicio Penitenciario) y 4.000 Salud”.

Luego Kicillof sentencia: “Pónganse de acuerdo: coinciden con que se abran más escuelas, más hospitales, agregar más patrulleros, ampliar las cárceles. Pero protestan porque en esas escuelas hay que poner maestros, maestras, directivos y auxiliares; y así con todo”.

Fue Cristina Fernández quien adelantada en la jugada salió disputar el territorio preferido de la derecha: la seguridad punitiva, algo en lo que el progresismo y la izquierda han hecho agua por miedo y vergüenza a parecer fascistas. Sin que se le caigan los anillos, CFK pidió reforzar la seguridad en el conurbano con gendarmes, hoy a cargo del ministro nacional Aníbal Fernández.

¿Qué pasó aquí?, según revelaron a este medio web fuentes de la gobernación, tanto la renuncia de Berni como la llegada de Gendarmería, habría sido un pedido de la liga de intendentes, desde hacía tiempo, y la vicepresidenta tomó el guante y lo replicó en su discurso en La Plata, hábil para leer el humor de los barones del conurbano, territorio fundamental si quiere ser candidata a Presidenta en 2023.

La lucha recién empieza y el Frente de Todos y la liga de intendentes que comanda el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, tendrán que saber blindar la línea de flotación de Kicillof, para mantener a flote el gobierno bonaerense porque si CFK es candidata seguramente pedirá que el gobernador reelija.

 

 

 

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