martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº1966

Provincia | 20 oct 2022

CIFRA MÁGICA - 135 CANDIDATOS

Acusan a Maxi Abad de entregar el partido al PRO a cambio de una vicegobernación

La UCR pretende instalar un candidato por municipio, pero dicen que hay un boictot interno. Aparecen críticas a Manes. El possismo insiste, pero no tiene fuerza. Hay que defender el millón 300 mil votos del '21 y no rifarlo, advierten.


Por: Ricardo Carossino

Después del acuerdo radical en la Provincia de Buenos Aires, donde el diputado Maximiliano Abad retuvo el poder repartido (14 delegados) con el intendente Gustavo Posse (5 delegados) y el diputado porteño Martín Lousteau (5 delegados), el ambiente político salió a celebrar un aparente ordenamiento y unidad para tratar de seguir construyendo mística alfonsinista de cara a la gente, pero ¿es tan real lo que se ve?

“Hay madurez y se entendió que no es momento para priorizar internas”, dijo a Política del Sur, la concejala Valeria Larraz de Adelante Buenos Aires Lanús. Por su parte su par de Avellaneda, Silvia Diana (Evolución), dijo también a este medio: “Los dirigentes nacionales tienen que bajar el ego y mirar a los dirigentes de segunda y terceras líneas y ni se nos ocurre tener una discusión en términos de quién es el mejor candidato para el año que viene”.

En tanto, el concejal lanusense, Emiliano Bursese (Adelante y Empatía), destacó para PDSur que la UCR, que “demuestra la vitalidad de un espacio que se está reencontrando con su músculo y su desarrollo territorial”. Ambos, tanto Bursese, como Larraz, además insisten en que el centenario partido bonaerense quiere 135 candidatos a intendente. Desde Lomas de Zamora coinciden: “Es importante que tengamos figuras que traten de reforzar el rol del radicalismo dentro de la oposición”.

Política del Sur conversó con dos fuentes del radicalismo de la Tercera sección electoral y mientras una fuente (histórica) apostó a creer que a nivel nacional la UCR sale fortalecida con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales y con el “refresh” del diputado nacional Facundo Manes, por otra parte no fueron tan felices sus comentarios a la hora de hablar de los “135 municipios”. La verdadera pregunta del millón hoy por hoy, es ¿dónde están esos 135 candidatos a intendentes en la Provincia de Buenos Aires?

“Si tengo que decir lo que veo en la Tercera, es justamente lo que no veo. No hay dirigentes o dirigentes que de verdad levanten el debate, que se perfilen y que se proyecten en los municipios. A nivel pueblos, la oferta del radicalismo es muy pobre, por lo menos, en el conurbano”, dijo a este medio esta fuente histórica.

Pero ¿son dirigentes que no se perfilan o no quieren perfilarse? PDSur conversó con una segunda fuente para indagar en esta construcción, y según este otro dirigente, para él, no hay “verdadera” voluntad de tener esos célebres 135 candidatos que se piden en los medios de comunicación.

“Una cosa es lo que se dice en los diarios y otra cosa es lo que pasa para adentro del la UCR. (la agrupación) Adelante (Buenos Aires) dice que están construyendo esos candidatos, pero a mí me consta que Abad todavía no bajó ninguna línea para activar el partido en los pueblos”.

El periodista de PDSur acreditado en La Plata, Federico Cedarri, abordó la temática en varias oportunidades y dejó entrever la cuestión al contar que “los boina blanca admiten en voz baja que prestarle una estructura a Manes, finalmente se convirtió en un boomerang, porque el neurocientífico blanqueó sus intenciones de ser candidato a presidente y que esto terminó debilitando a la UCR, poniéndola en situación de desventaja frente a los socios amarillos por lo que Abad piensa en una fórmula híbrida”.

De acuerdo a lo que se deprende de las charlas posteriores de este medio con los radicales, en el conurbano la vida electoral de los pueblos está en suspenso y acusan, precisamente, al cerebro de esa teoría, el señor Maximiliano Abad.

De acuerdo a lo que confían las fuentes consultadas, Abad quiere sostener su estructura personal de poder con sus legisladores, tal vez aumentar ese ejército, y cerrar una vice candidatura a gobernador con el candidato amarillo que salga del PRO.

Algo así, como “la gran Salvador”, dijo PDSur, para simplificar el escenario, pero enseguida contestaron: “Es peor, porque en 2015 veníamos de performances electorales del 3%, pero ahora, en la interna con (el diputado nacional del PRO, Diego) Santilli, se consiguieron 1.300.000 votos, ¿cómo vamos a entregar eso a cambio de una vicegobernación, sin candidatos en los pueblos? Es una locura”.

Para estos dirigentes, Abad juega para Abad y sería el autor de un boicot para entorpecer la candidatura de quien pretenda ir por la Provincia, como podría ser el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

El possismo no logra posicionarse para liderar en la Provincia de Buenos Aires, porque la UCR hace pata ancha en el interior, pero en rigor, sería un candidato instalado, con caja propia y con intenciones reales de “levantar al radicalismo”, aseguran desde su espacio.

Si bien suenan nombres como el evolucionista Martín Tetaz, también aseguran a este medio, que Manes quiere a Posse (mucho más lógico que el ex empleado de Jorge Lanata) para fortalecer al radicalismo en la provincia de Buenos Aires y aprovechar ese millón 300 mil votos y negociar en condiciones de paridad bonaerense.  

Hacia el final de la entrevista de Larraz con Política del Sur, la concejala aseguraba en el aire de la radio que “se trabaja para instalar los 135 candidatos”, para luego cerrar la nota afirmando: “Pero ya todos saben cómo es la política…”

Por otra parte, en el orden nacional y luego de las críticas de Manes a Macri para subirse al ring, admiten hacia adentro que el neurólogo “tiene razón en las denuncias”, pero advirtieron que Morales no va a permitir que Manes rompa con el PRO.

Para estos dirigentes radicales separados por dos generaciones de boinas blancas, el estallido de Juntos y el estallido del Frente de Todos, sin PASO, provocaría un sismo de proporciones, con una atomización tan alarmante que “hasta Milei podría ganar con 20 puntos”.

La pregunta de este medio a estas fuentes es si Morales y Manes entienden lo que está pasando con la UCR del conurbano, la respuesta fue “sí”, de manera categórica, aunque hubo un palo para Manes: “No mete las patas en el barro y además reniega de ir a lugares que no sean puramente radicales”.

Desde Esteban Echeverría parte ese ejemplo por el que tanto temen los radicales. La renuncia de Carlos Giuliani a la presidencia del comité radical de este pueblo para pasarse al espacio del diputado nacional por La Libertad Avanza Javier Milei, hizo que sonara la alarma que todavía nadie desactivó.

 

 

 

 

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