miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº1967

Provincia | 21 sep 2022

Jugada dificultosa

La intención oficialista de suspender las PASO podría dinamitar los puentes de entendimiento con la oposición

Si el Frente de Todos acelera la posible remoción de las internas corre el riesgo de que la bancada de Juntos por el Cambio no acompañe la votación del Presupuesto y otras leyes de trascendencia que exige el FMI. La centralidad de Cristina Kirchner vuelve a disciplinar al peronismo bonaerense.


Por: Federico Cedarri

Sobrevuela en el ambiente político un rumor solapado que envuelve en su esencia la posibilidad de un contrasentido: si bien el FDT tendría intenciones firmes de saltear las PASO con la malicia de generar un despedazamiento en las aparentemente irreconciliables vertientes de Juntos por el Cambio,  no le sería conveniente dinamitar los lazos institucionales con la oposición.

Es que una de las premisas que exige el Fondo Monetario Internacional tiene que ver con que esta vez el presupuesto tengan aprobación plena en el Parlamento o en su defecto alcance los dos tercios para dotarse de legitimidad, ese número es imposible alcanzar sin una importante porción opositora.

En la provincia de Buenos Aires la bancada de Juntos en el Senado advirtió que no dará quórum si el oficialismo atina a suspender las PASO, con el consabido riesgo de dañar la relación política que podría deparar imprevisible consecuencias.

En rigor, la encrucijada que se le presenta al oficialismo en caso de pretender acelerar la operación de suspender las PASO tiene que ver con la necesidad imperiosa de garantizar la gobernabilidad que puede poner en jaque el acuerdo con los organismos internacionales de crédito.

El gasto total que insume la realización de las elecciones internas asciende a los 20.000 millones de pesos y en la oposición sospechan que el Frente de Todos podría argumentar que el ajuste en las cuentas públicas necesitaría imperiosamente evitar esa sangría de recursos.

Idéntica postura tomó el entonces Cambiemos cuando en el comienzo del 2019 algunos referentes importantes del radicalismo pusieron sobre la mesa la posibilidad de suspender las PASO, mientras que el PRO al otear que no tenía los números en el Congreso prefirió no arriesgarse a una derrota parlamentaria.

En los dos casos, antes y ahora, el motivo dista de ser económico, en realidad la eliminación de una instancia previa permitiría al peronismo que la oposición de Juntos por el Cambio deba bucear un mecanismo alternativo para moldear su oferta electoral.

En tanto, al oficialismo le apareció un aliado insospechado en su postura de intentar alcanzar el número para avanzar en la suspensión de las PASO: el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti.

El mediterráneo está más movido por una necesidad política de supervivencia, además de evitar el ordenamiento de Juntos por el Cambio en su provincia, que en hacerle un favor al Gobierno nacional.

La centralidad de Cristina en el juego del peronismo

La Vicepresidenta luego del atentado fallido contra su vida adquirió un rol preponderante: el oficialismo se mueve en rededor de sus decisiones.

Si bien la ex presidenta convocó a un difuso diálogo político con los que piensan distinto, solo Mauricio Macri recogió el guante y recepcionó con cierto atisbo de aprobación de tal petición.

El radicalismo presiona dentro de Juntos por el Cambio para que un posible entendimiento político tenga carácter institucional y se desenvuelva en el Congreso Nacional.

Como anticipó PDS, hoy la chance concreta que maneja el oficialismo bonaerense es que Cristina Fernández de Kirchner sea quien encabece la oferta electoral en la provincia de Buenos Aires en la boleta de senadora nacional, no tiene intenciones la titular del Senado Nacional de someterse a los vaivenes de una candidatura presidencial y lo deja explícito cada vez que puede.

Lo reiteró ante los curas villeros dotando de un tono místico a sus palabras en lo que se asemejó a un desecho de la intención del camporismo y el kirchnrismo duro de verla peleando por la presidencia en 2023 por lo que la posibilidad se reduciría a dos potenciales candidatos.

Si bien su favorito es el camporista Eduardo “Wado” De Pedro quien hace tiempo que se muestra componedor con el poder empresarial y también tendió lazos con sectores sindicales incluido el barrionuevismo, también asoma Sergio Massa en el radar.

El titular de Economía dejó trascender por lo bajo que su verdadera ambición es llegar como candidato presidencial en el 2027, sin embargo si logra aplacar las expectativas inflacionarias podría convertirse en otras de la ofertas que el oficialismo tendría dentro del mazo de posibilidades.

De hecho, el ministro Massa pasó por el despacho de la Vicepresidenta en la Cámara Alta donde obtuvo el visto bueno al proyecto de Presupuesto 2023 que presentó recientemente en el Congreso.

Ante este escenario político que contribuyó a robustecer el liderazgo de Cristina dentro del peronismo, los dirigentes del peronismo bonaerense imaginan que una vez más la ex presidenta tendrá la potestad de la birome en la conformación de las listas en la provincia de Buenos Aires.

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