El economista Sergio Chouza analizó la gestión del ministro de Economía Sergio Massa a poco más de un mes de asunción, en la que destacó que cuando tomó las riendas de la cartera había “una crisis por una corrida financiera y cambiaria”.

“Hoy podemos decir que ya se superó la corrida, no es un dato menor, ¿pero alcanza? no”, aseguró  en una entrevista que brindó a la radio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ.

“Una vez que se avanzó en reducir presiones devaluatorias y poner en caja la aceleración de las variables financieras el siguiente paso es tratar de mejorar el día a día de la familia desde la reducción de la inflación. Este mejor ordenamiento de las variables de la macro es precondición para avanzar en la principal problemática que es la inflación”, marcó el especialista.

El economista sostuvo además que “se necesita estabilidad para acumular reservas para que el gobierno pueda tener poder de fuego en sus acciones, de esa forma se van a sentar con los empresarios con un mayor musculatura a la hora de tratar de imponer una determinada política, también tener más espacio en las cuentas públicas para auspiciar algún tipo de medida para contener los ingresos de la gente cuando la está pasando mal”.

“Se ha dado un primer paso importante. El gobierno y el representante del Ministerio de Economía que sea lo iba a tener que hacer, otro escenario hubiera sido tanto más riesgoso y hubiera tenido riesgo severo de terminar en una dinámica de espiralización y aceleración nominal muy complicada en materia de precios”, sostuvo en el ciclo Clave Política por Radio Conurbana.

En cuanto a la inflación de agosto, Chouza planteó “dos escenarios“: “Por un lado, el efecto de moderación de dinámica cambiaria que es lo único atribuible al efecto Massa, a lo positivo del recibimiento en los mercados”.

“El efecto contrario es el aumento de los productos regulados en tarifas de servicios de agua, gas y electricidad que va a tener impacto en octubre.Uno es directo y otro que va a ir procesándose con el paso de los meses conforme los productores lo vayan trasladando a los productos que comercializan. Vamos a seguir en una inercia inflacionaria muy elevada aun en el mejor de los escenarios”, aseveró.

Cuando se le consultó por el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el economista afirmó que “hay un clima que se traduce en el malestar de la sociedad”, aunque “cuando eso deriva en una situación de violencia hay que bajar un poco los cambios y tratar de apaciguar”.

Señaló que hay “algunos elementos de la política de extremar posiciones y deshumanizar a los adversarios políticos es un problema”. “Es una primera señal de alarma que genera esta discursiva del odio”, opinó.