Por: Leonardo Papaleo

Quilmes se convirtió en el único representante de la Primera Nacional y del Ascenso que disputará los Cuartos de Final de la décima edición de la Copa Argentina AXION energy. El Cervecero abrió el marcador en el cruce con Deportivo Madryn, con el gol de Axel Batista. Sin embargo, sobre el final del partido llegó el empate del equipo chubutense, a través del tanto de Cristian González, quien llevó la definición a los penales. En esta instancia, los dirigidos por Walter Coyette convirtieron todos los disparos y vencieron por 4-1 a su rival, que malogró dos remates.

El aire diurno en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata estaba impregnado por una sensación de tensión causada por la oportunidad de escribir páginas destacadas en la historia de ambas instituciones, especialmente en un Deportivo Madryn que transita su campaña inaugural en la Primera Nacional y, además, se estrenaba en los Octavos de Final de la Copa Argentina. Distinto es el pasado de Quilmes, rival del Aurinegro en la segunda divisional pero con una trayectoria de 134 años que incluye dos títulos en la máxima categoría (Campeonato 1912 y el Metropolitano 1978) y la conquista en la Copa de Honor Municipalidad de Buenos Aires 1908. Boca, campeón defensor de la competencia integradora, asomaba en el horizonte como futuro contrincante del vencedor de una contienda que había tenido un capítulo previo el fin de semana: igualdad 1-1 en Chubut que les impidió acceder en zona de clasificación al Reducido.

El 3-4-3 que suele utilizar Ricardo Pancaldo significó la premonición de la propuesta ofensiva que sostendría Deportivo Madryn en el inicio del encuentro. La primera aproximación llegó a los dos minutos mediante un desborde con posterior centro de Andrés Lioi (campeón de la Copa Argentina 2018 durante su etapa en Rosario Central) y el frentazo de Rodrigo Castillo que se estrelló en el cuerpo de Federico Tevez, elegido por Walter Gastón Coyette para reemplazar a Rodrigo Moreira en la zaga central de Quilmes. La reacción del Cervecero arribó mediante sendos tiros de esquina ejecutados por Iván Colman. El inicial incluyó un desvío eficaz de Fernando Evangelista y una posterior volea de Tevez que cruzó el área chica; más riesgoso aún fue el siguiente, con un cabezazo de Santiago López que rebotó en el palo derecho.

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Motivado por el apoyo sustancial de sus hinchas, que coparon una de las cabeceras del estadio, Quilmes profundizó la mejora durante el desarrollo de la etapa inicial. Federico González, autor del gol en el empate contra Rosario Central por la instancia anterior, recuperó una pelota ante Cristian González y habilitó a Axel Batista, que punteó la pelota ante la salida de Yair Bonnín. El zurdazo lento recorrió el área y salió al lado del palo en un nuevo aviso del conjunto dirigido por Coyette, que disputaba los Octavos de Final por cuarta oportunidad. Cerca de la conclusión del primer tiempo, el juvenil contaría con la chance de redimirse y no la desaprovecharía: capitalizó un envío largo de Matías Ruiz Díaz, eludió la marca del mencionado González y remató cruzado para desatar la euforia del público del conjunto bonaerense.

Disconforme con la producción de su equipo, Pancaldo realizó dos modificaciones en el entretiempo que, consecuentemente, derivaron en un cambio de esquema. Lucas González, protagonista en la clasificación frente a Tigre por la instancia anterior, y Estanislao Jara ingresaron en lugar Sebastián Hernández Le Pors y Lioi para que Deportivo Madryn se reubique con un 4-4-2, que contaba con el autor del doblete ante el Matador y Castillo como delanteros. Sin embargo, Quilmes continuó atento a explotar los desajustes defensivos del conjunto chubutense. Bonnín debió intervenir para desviar un remate de González, Machado sacó un tiro que salió al lado del arco y, en la siguiente maniobra, un centro rasante de Agustín Bindella no encontró conexión con sus compañeros. Un dominio prácticamente total del Cervecero.

A mediados del segundo tiempo, Deportivo Madryn contó con una opción inmejorable para igualar. Una réplica dejó perfilado para la corrida a Castillo, que eludió a Tevez y quedó mano a mano con Esteban Glellel. Héroe en la definición por penales ante Rosario Central al contener un remate de Facundo Almada, el arquero de Quilmes volvió a destacarse al desviar el remate y mantener la ventaja. El Cervecero respondió con Mariano Pavone, ingresado en el complemento, que recibió la habilitación de González pero remató muy desviado con su botín zurdo.

Cuando parecía que la clasificación quedaba para Quilmes en los 90 minutos, apareció el tanto de González que le puso suspenso a la definición y llevó a Deportivo Madryn a su tercera definición por penales en la presente edición del certamen (había eliminado a Huracán y Tigre por dicha vía). La frustración por haber recibido el empate en una de las últimas jugadas no desenfocó al Cervecero, que con el aliento de sus hinchas llevó adelante cada uno de los disparos y se transformó en el rival de Boca en la siguiente instancia.

Fernando Evangelista, Matías Cortave, Julián Bonetto y Emanuel Moreno convirtieron los cuatro goles de Quilmes en la definición por penales, mientras que José Michelena anotó el único para Deportivo Madryn, ya que erraron sus ejecuciones Lucas González y Rodrigo Castillo. Con este triunfo, el Cervecero se metió por primera vez entre los ocho mejores de la Copa Argentina y tendrá el premio de medirse nada menos que con el último campeón de la competencia. 

Gastón Coyette: "Merecimos ganar en los 90 minutos porque fuimos muy superiores al rival, pero el equipo nunca se entrega. Seguimos creciendo". 🎙️#SomosQuilmes 🇫🇮 pic.twitter.com/BAFp2gBTJE

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