

El chofer de la línea 158 que había sido baleado en la pierna durante un intento de robo ocurrido en pleno recorrido por la zona de Villa Jardín, en Lanús, evoluciona favorablemente tras el ataque.
En diálogo con Política del Sur, Keila, pareja de la víctima, contó que el hombre de 32 años estuvo en observación en el Sanatorio Dupuytren de Capital Federal donde recibió las curaciones por la herida de bala con orificio de entrada y salida. "Gracias a Dios está bien, fue un susto con suerte y ahora se fue a ver al médico de la ART", contó la mujer a este medio.
Mientras tanto, personal de la Comisaría Quinta de Lanús trata de identificar a los autores del hecho registrado este martes a la madrugada y que desencadenó una protesta de los colectiveros de las líneas aglutinadas en la empresa El Puente, que reclamaron seguridad en frente de la Municipalidad.
"Nuestro compañero se está recuperando, pero no se puede trabajar así, no te dejan trabajar. Esto no es de ahora, a un compañero lo apuñalaron", había asegurado Matías Moya, uno de los manifestantes que cortó el tránsito en la avenida Hipólito Yrigoyen durante una charla exclusiva con Política del Sur.
El entrevistado había señalado que los hechos de inseguridad "son cosas de todos los días", a pesar de que las zonas más conflictivas son marcadas por los damnificados.
"Esto es insostenible. Nos dicen que nos van a poner patrulleros en las garitas. A los policías los agarraban a los tiros también, viven lo mismo que nosotros", lamentó.
La actividad encabezada por los trabajadores de las líneas 32, 75, 128 y 158 consistió en un pedido de medidas para prevenir más delitos. Sin embargo, la respuesta no habría conformado a los colectiveros. "(Diego) Kravetz estaba en un juicio y nos mandaron a un cuatro de copas a hablar con nosotros que no sé ni quién es", señaló Matías.
"Parece que están esperando que nos maten. Ponen un control mentiroso con patrulleros prendidos pero sin policías", indicó en declaraciones a este medio.