Por: Federico Cedarri

La Cámara de Diputados Bonaerense continúa con frenesí el trabajo de comisiones pero aún no puede elaborar una hoja de ruta para lograr sentar a los legisladores en el recinto.

Es que específicamente las dos propuestas en las que el oficialismo tiene colocadas todas las fichas se encuentran empantanadas en la borrasca de las disputas entre el oficialismo y oposición, acentuadas por estos días por los cruces entre el gobernador Axel Kicillof y los intendentes juntistas, principalmente los amarillos del PRO, por el pedido de actualización de los fondos del Fondo de Infraestructura Municipal ante la escalada perniciosa de la inflación.

En cuestión, la mentada reforma al sistema previsional del Banco Provincia encuentra posiciones irreductibles: desde el oficialismo se resisten a cualquier cambio que se pueda inmiscuir a la propuesta del Ejecutivo que fue prolijamente consensuada con la agrupación sindical La Bancaria.

En voz baja desde el Frente de Todos especulan que el tiempo puede convertirse en un portentoso aliado para sus intenciones, fundamentalmente porque la Corte Suprema Bonaerense podría acentuar la advertencia de declarar inconstitucional la ley y quién podría pagar los costos políticos por la demora en buscarle una solución política al asunto sería el espacio opositor.

En esa línea, se vienen reiterando protestas en los pequeños distritos del interior contra algunos legisladores de la UCR y del PRO que han blanqueado que no acompañarán la propuesta de Kicillof y que sí se embanderan en un despacho conjunto que en cierta manera trata de preservar el espíritu de la ley votada en 2017 bajo el mandato de María Eugenia Vidal, y que como diferenciación sustancial con la propuesta oficial determina que el Banco Provincia con sus utilidades debe ser garante de las pérdidas ocasionadas por el déficit de su Caja previsional.

A esta altura de los acontecimientos parecen juzgados los apoyos, el peronismo recluta a la albertista Débora Indarte y al filo justicialista Fabio Britos sumando 44 voluntades; mientras que la oposición juntista suma a los tres libertarios de José Luis Espert y a los possistas de Espacio Abierto llegando a 46 votos.

La izquierda es la gran incógnita, si acompaña al oficialista Frente de Todos éste bloque lograría igualar los apoyos y podría jugar la bala de plata del voto doble del titular del Cuerpo, el lomense Federico Otermín.

Sin embargo, por lo que ha recabado PDS hasta el momento los dos legisladores izquierdistas no se han mostrado permeables a sumarse a la propuesta del oficialismo y se mantienen propensos a emitir un despacho propio: “Quieren presentar un proyecto que retrotraiga el sistema al 2016”, confirma apesadumbrado a este portal un diputado peronista que da un claro indicio de lo complicado del estado de  las negociaciones.

Lo que sí hay un consenso unívoco dentro del bloque del Frente de Todos es que si la propuesta del Ejecutivo no cuenta con los apoyos necesarios para pasar inmune al Senado se seguirá postergando su tratamiento, al tiempo que se apelará a la buena voluntad de la Corte para evitar la declaración de inconstitucionalidad que obligaría al Estado bonaerense a pagar onerosos juicios a jubilados de la entidad crediticia con el consiguiente perjuicio económico que ocasionaría a las finanzas provinciales.

Otra de las posibilidades que maneja el peronismo, es que al existir una fuerte presión hacia los legisladores de la oposición de parte de las comisiones internas del Banco Provincia de las comunas del interior pueda darse la paradoja de que algunos diputados eviten manifestarse en contra del proyecto de Kicillof y opten por la ausencia a la votación o bien por la abstención.

Desde el entorno de la conducción del bloque juntista le descartan a PDS que pueda materializarse tal posibilidad y aseguran que se mantienen todos los diputados del espacio incólume detrás del despacho de minoría que piensan llevar al recinto si el oficialismo habilita el debate.

No hay avances sustanciales por la reconversión del Instituto Biológico Tomás Perón

La otra gran apuesta del Frente de Todos en la Cámara Baja es la rápida sanción del proyecto de conversión del Instituto Biológico Tomás Perón en Sociedad del Estado lo que permitiría la producción de vacunas y medicamentos.

El proyecto esta enlodado dentro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja que preside la peronista, Roxana López, pero que cuenta con una mayoría juntista que reclama al Ministerio de Salud provincial una mayor especificación sobre los principales lineamientos de la propuesta: sospechan que la letra fría habilitaría una terciarización del Instituto por parte de los laboratorios privados.

A ese resquemor que emana de la bancada de Juntos se suma la oposición de los trabajadores del lugar a ser trasladados a otra órbita del Estado Bonaerense, pese  a que el gobierno hizo retoques a la iniciativa oficial garantizándoles la antiguedad por los años que transcurrieron en el lugar.

Ante estos desafíos que encara el oficialismo para enderezar el rumbo de estas dos propuestas que considera vitales, es que nuevamente la sesión del Cuerpo se ve postergada hasta al menos el jueves 18 de agosto.