domingo 10 de noviembre de 2024 - Edición Nº2167

Provincia | 4 ago 2022

Situación correligionaria

El factor Massa diferencia a los presidenciables radicales

Los seguidores del gobernador jujeño Gerardo Morales se muestran más contemplativos con el Superministro, mientras que el radicalismo bonaerense ligado a Facundo Manes exhibe reservas y busca consolidarse dentro del espectro partidario en un rol de oposición al tigrense.


Por: Federico Cedarri

Uno de los componentes relevantes de la coalición opositora lo representa el radicalismo y ante la complicada situación por la que atraviesa la economía nacional el partido de Alem trata de ser consecuente con su pensamiento ancestral.

En rigor, ponen delante la preservación de los valores institucionales por sobre otra condición, basándose en el espíritu que pregonan desde la vuelta a la democracia.

En ese sentido, el partido centenario busca una sutil diferenciación con el ala más radicalizada del PRO que encarnan el ex presidente, Mauricio Macri, y la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: "Ellos anduvieron por los canales fogoneando un posible adelantamiento de las elecciones que solo estuvo en sus mentes afiebradas”, disparó un legislador provincial boina blanca a PDS.

Sin embargo, esta suerte de distinción metodológica en el que cierto sector del radicalismo ligado al titular nacional, Gerardo Morales, acusó implícitamente a los halcones del PRO de desestabilización, no constituyó un impedimento para que los dos principales partidos de la oposición llegaran a la constitución de un consenso basado en la necesidad de alistarse detrás de la preservación de los valores institucionales.

Si bien falta un año para las PASO del 2023, el partido centenario no deja pasar oportunidad de intentar una suerte de contraste con los métodos de sus aliados amarillos, y varios referentes del radicalismo bonaerense también coinciden con Morales en que se deben generar las condiciones para que el presidente, Alberto Fernández, concluya su mandato el 10 de diciembre del 2023 sin ningún tipo de inconveniente.

“Nosotros nunca vamos a apostar por un apresuramiento en la entrega del poder como sí lo hizo el peronismo en el 89 propiciando un golpe económico contra Raúl Alfonsín, y recreó las condiciones para la caída de De la Rúa en el 2001, más allá de los errores cometidos por ambas administraciones”, acusó ante PDS otro legislador centenario.

Manes aprovecha el nuevo escenario político para diferenciarse de Gerardo Morales

La proximidad con el 2023 comienza a despuntar un juego de posicionamiento dentro de las fuerzas políticas y el radicalismo no es la excepción.

Más alla de cierta tregua que le puedan conceder a los primitivos movimientos y medidas que esboce el flamante superministro, Sergio Massa, en su fuero íntimo estiman que más allá de un ajuste maquillado el margen de maniobra del tigrense esta condicionado por el poder político que detenta en el Frente de Todos la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

Así las cosas, entre los dos sectores que pugnan por quedarse con la candidatura para enfrentar al PRO en las PASO esta novedosa irrupción de Massa puede contribuir para la composición de rasgos distintos entre los presidenciables: Gerardo Morales y Facundo Manes.

En rigor, desde las hueste del radicalismo bonaerense entienden que más allá de la íntima convicción que manifiestan de preservar los criterios legalistas, como contrapartida entienden que no se le pude otorgar un cheque en blanco al gobierno y tratan de machacar con la muletilla de que el flamante ministro es parte de la coalición gobernante y responsable de la actual situación.

Pero donde comienzan ciertamente a bifurcarse los caminos con Morales es justamente cuando el gobernador de Jujuy manifiesta un apoyo contundente a la gestión de Massa, situación que basta para que en el entorno del neurocientífico afloren los recuerdos sobre la alianza política que tienen en Jujuy donde el segundo del radical es un referente provincial del tigrense.

“Nuestro límite es Larreta”, plantean concluyente fuentes ligadas al comando del Comité Provincia.

La alusión refiere a que están abiertos, y este portal lo ha anticipado, a la composición de una fórmula para la gobernación bonaerense con ese sector del PRO al que sienten cercano en el componente ideológico y alejado del macrismo, que aparece en los sondeos de opinión que examinan muy identificado con la debacle económica del 2019.

Si bien desde el sector que se referencia en Gerardo Morales rechazan los preceptos de los halcones del PRO, promocionan una conjunción de fuerzas más amplia pensando en el 2023 y que no solamente incluya al enclave que encabeza el Jefe de Gobierno porteño.

La apuesta del gobernador jujeño es darle más volumen político al encuentro que sobre el mes de abril de este año sostuvo con sectores ligados a peronistas disidentes del kirchnerismo: el cordobés Juan Schiratti y el salteño Juan Manuel Urtubey.

Lógicamente esa aspiración del sector del titular del Comité Nacional hace ruido en el campamento abadista, que entiende que esta particularidad puede fortalecerlos dentro del radicalismo, pero también contemplan con cierto temor la posibilidad de una fractura partidaria.

"Vamos a dejar que baje la espuma de Massa a ver que hay abajo y ahí tendremos más certidumbre”, soltó analítico un legislador boina blanca a este portal.

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