La causa que investiga el crimen de Zamira Domínguez llega a juicio a casi cuatro años del aberrante crimen de la nena sordomuda de 5 años asesinada a golpes en su casa de la localidad de Monte Grande en septiembre del 2018.

En diálogo con el programa Política del Sur, la tía de la víctima Adriana Libonatto reconoció que "la espera se hizo muy larga" pero contó sus expectativas de que los dos detenidos, Brenda Fernández y Brandon González, sean condenados "con una pena ejemplar".

Se trata de la madre de la menor, imputada por “abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo”; y Damián Brandon González, la pareja de la mujer, que está imputado por “homicidio agravado”.

📌#Policiales [AHORA🔴] 🗣️🎙️ Al aire Adriana Libonatto, tía de Zamira, la niña de #MonteGrande que fue asesinada en septiembre del 2018.

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— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) July 28, 2022

"Es el último empujón, queremos que Zami descanse en paz. Tienen que pagar los asesinos", declaró la entrevistada en comunicación telefónica al aire de Radio Urbe, donde describió la terrible pesadilla que habría padecido su sobrina, a pesar de las denuncias previas hechas contra su madre para evitar la tragedia. "Se pudo haber evitado, pero la Justicia no hizo nada", lamentó.

Zamira Domínguez tenía 5 años y era sordomuda, por lo que se expresaba a través de señas. Sin embargo, la Justicia no hizo lo suficiente para salvarle la vida pese a las denuncias por maltratos del entorno paterno de la niña.

"Desde el 2016, 2017 y 2018, mostramos fotos de Zami mordida y con golpes, pero la Justicia nunca hizo nada. De hecho semanas antes de nuestra denuncia, la madre ya tenía otra por golpes a su hermana", contó la testigo.

También habían pedido su tutoría en reiteradas oportunidades, aunque nada de ello ocurrió. El viernes 28 de septiembre, Zamira llegó muerta al Hospital Santamarina de Monte Grande. 

De acuerdo a un informe posterior, tenía hemorragias internas en el hígado y los riñones. Sin embargo, su mamá, Brenda, de 21 años, dijo que cuando fue a verla al sillón donde dormía notó que había vomitado varias veces, que le salía espuma por la boca y la lengua "se le había dado vuelta".

Negó que Brenda haya sido víctima

Consultada sobre la estrategia que podría utilizar Brenda Fernández durante las jornadas de debate del juicio, Adriana no descartó que la mujer plantee ante los jueces que era víctima de violencia de género, tal como habría expuesto de manera reiterada durante los pedidos de prisión domiciliaria que se le negaron de manera sistemática.

Sin embargo, negó esta teoría y sostuvo la culpabilidad de la madre de la menor como cómplice del imputado González. "Brenda se va a defender de ese manera. Va a tener que responder muchas cosas. Cómo va a permitir que le peguen a Zami y que no le dé asistencia médica. Ella dejó que le pase todo esto y después defendió a Brandon", señaló.

"Si hubiera llegado cinco minutos antes, se hubiera salvado. El médico nos dijo que el corazón no le bombeaba sangre porque había estado 8 horas previas vomitando sangre", manifestó.

Giro en la causa

El día que murió Zamira, ella había quedado a cargo del cuidado de la pareja de su madre, un joven de 19 años llamado Brandon Damián González. Brenda había dicho que su hija "se había caído", pero no habría dado demasiadas explicaciones.

Al principio, las principales sospechas apuntaron hacia González, quien era pareja de la madre y quedó detenido horas más tarde del homicidio, mientras que el arresto de Fernández se ordenó en abril del 2019, al considerarla cómplice.

"Yo no puedo creer que una madre que perdió una hija y no ve a dos pueda subir fotos riéndose y viviendo como si nada. No creo que esté pagando nada porque la está pasando bien" consideró en relación al estado actual de la detenida.

“Esto se hace eterno porque necesitamos que Zami descanse en paz”, reconoció la tía de la nena en referencia al tiempo transcurrido desde el inicio de la investigación.