viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº1962

Nación | 20 jul 2022

INFORME

Inflación en Argentina y en el mundo: causas y consecuencias

Informe de coyuntura correspondiente al mes de julio de 2022 realizado por el Dr. Juan Carlos Vacarezza y editado por la Fundación Buenos Aires XXI.


Los procesos inflacionarios no son neutrales, en la Argentina esta afirmación tiene un profundo significado que atraviesa a más de una generación, pero ahora el mundo comienza a comprender este aserto, tan lamentablemente familiar por estas tierras.

Cuando esos procesos se manifiestan, producen un desequilibrio general en el esquema macro y microeconómico, de manera tal que:

- desorienta a los consumidores por ausencia de precios de referencia

- paraliza las inversiones y la creación de puestos de trabajo

- frena el crecimiento

- provoca transferencia de ingreso en general (desequilibrio distributivo)

- acentúa el déficit fiscal

- disminuye el horizonte de planeamiento y previsibilidad

- imprime un alto grado de incertidumbre

- genera una desestabilización del sector externo (exportaciones - importaciones).

Una de las consecuencias importantes provocada por la inflación, es el desvío en la inversión desde las actividades productivas hacia las actividades especulativas, porque los mayores beneficios de la actividad económica se nutren de la apuesta especulativa que se haga en el futuro, provocando una espiral inflacionaria aún mayor.

Con alta inflación, la volatilidad de los precios envuelve a los agentes económicos en un complejo juego de conjeturas, sin información confiable.

Los costos de la inflación se amplifican, no sólo por el crecimiento de los precios, sino, también por su turbulencia, porque no es fácil predecir las conductas de los agentes privados, ni las decisiones que puedan tomarse en la política como consecuencia de aquéllas.

Los precios evolucionan en forma errática debido a las expectativas de todos los actores, incluso las del público consumidor, y a los cambios que se esperan en la política económica para satisfacer los gastos de desarrollo social-económico y lograr el equilibrio fiscal.

Se hace dificultosa la política del gobierno para compatibilizarlas con las decisiones de los agentes privados, porque ante una aceleración de precios, se aceleran también esas decisiones, no siempre consistentes, ampliando así, la incertidumbre.

Se agudizan los conflictos sociales y debido a la especulación, se hace difícil encarar una política de crecimiento.

No existe una teoría completa y bien conformada sobre la formación de precios, aunque cuando se trata el tema, prevalecen teorías que explican las causas de inflación:

- Las que tienen enfoque monetario (monetarismo).

- Las que tienen enfoque no monetario (modelos de pugna por la distribución y modelos estructuralistas).

ENFOQUE MONETARIO

Las primeras explican la inflación a partir de la variación del dinero circulante.

Según esta teoría, las modificaciones en la cantidad nominal de dinero, son las que determinan las variaciones en el nivel general de precios.

Se sostiene que la sociedad demanda dinero, sólo para transacciones y no mantiene saldos ociosos o inactivos, entienden que la demanda de dinero depende del volumen de transacciones o producto bruto interno (PBI), del pleno empleo y de factores institucionales, que se mantienen relativamente estables, entendiendo que la velocidad de circulación de la moneda y el volumen de transacciones de la economía se mantienen constantes y que, bajo esta situación, emitir dinero genera aumento de precios.

La estabilidad es precondición del crecimiento y en general, es una consecuencia normal de la estabilidad de precios, porque con ella se mejora la capacidad de lograr ahorro genuino, desaparece la inversión especulativa y se reorienta a la inversión productiva.

ENFOQUE NO MONETARIO

En cambio, los sectores estructuralistas, afirman que la velocidad de circulación del dinero no es estable, porque el pleno empleo es una situación especial, que está sujeta a fluctuaciones, por lo tanto, los cambios en la oferta monetaria no necesariamente inciden en los precios, sino que impactan en la producción y en el empleo.

Entienden que las causas de la inflación deben buscarse en desequilibrios sectoriales y en micro desequilibrios y no en desajustes entre la oferta y la demanda globales.

Para esta escuela, la estabilidad no es garantía de crecimiento, y muchas veces, éste es precondición para esa estabilidad.

Las altas inflaciones deben ser controladas por un programa económico integral de estabilización y crecimiento.

El mismo debe orientarse a conciliar el desarrollo económico y social con la estabilización, así como los efectos en la actividad económica y el empleo, tratando de neutralizar las expectativas adaptativas que llevan a los precios a una indexación según el comportamiento ocurrido en periodos anteriores de inflación y las expectativas racionales suponen, que los individuos con información relevante, se adelantan a sus comportamientos y a las decisiones de política monetaria y fiscal establecidas por el gobierno.

Juan Carlos Vacarezza Fundación Buenos Aires XXI Presidente Ejecutivo

Jorge R. Antúnez Fundación Buenos Aires XXI Vicepresidente Ejecutivo

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