Por: Federico Cedarri

Finalmente la Cámara Baja bonaerense prorrogó el suspenso hasta el jueves 14 de julio en lo que tiene que ver con el proyecto de modificaciones al régimen previsional del Banco Provincia.

El oficialismo se discierne en la encrucijada de que aún no tiene los dos votos necesarios que le permita sacar por mayoría simple el expediente que envió el gobernador Axel Kicillof, y que tiene pleno consenso con las organizaciones gremiales bancarias.

Vale la pena recordar que esta modificación que plantea el Ejecutivo son en base a un pedido que practicó la Suprema Corte de Justicia Bonaerense al Poder legislativo para esquivar la antipática declaración de inconstitucionalidad de lo dispuesto durante el mandato de María Eugenia Vidal, que eliminó el 82 % móvil para moverlo al 70%, además de establecer que la Caja debe hacerse cargo de déficit del régimen previsional.

Ante esta circunstancia y ante la catarata de presentaciones ante el máximo tribunal, éste exigió una solución para evitar que el Estado Bonaerense debe erogar una importante suma de dinero en el cumplimiento de las sentencias emitidas contra la ley del 2017.

En rigor, la propuesta del Ejecutivo vuelve a reinstaurar el 82 por ciento móvil y concede nuevamente la posibilidad para jubilarse a la mujer a los 60 años, que según la normativa actual debe estirarse hasta los 65.

Además garantiza que el Estado Bonaerense paliará gradualmente el déficit hasta que la suba de los aportes de activos que propone en esta instancia comience a compensar el desfasaje.

Durante el comienzo del peregrinar de la propuesta en las comisiones el oficialismo suspiró aliviado cuando en la primera de ellas, Asuntos Previsionales, el radicalismo se abstuvo de acompañar la negativa tácita de sus aliados del PRO, que rechazan fervientemente la propuesta de Kicillof.

Sin embargo, ese criterio de votación se generó porque los centenarios lograron introducirle modificaciones al proyecto original, específicamente que la fórmula para computar el salario sea el del mejor sueldo de los últimos cinco años, en desmedro del promedio de los últimos 120 días como reza la iniciativa oficial.

Pero todo fue un espejismo para los correligionarios, cuando el expediente avanzó hacia las comisiones en las que el peronismo tiene predominio, Legislación General con el massista Rubén Eslaiman; Asuntos Constitucionales con Susana González; y Presupuesto e Impuestos con el insaurraldista Juan Pablo De Jesús, los artículos que había vetado el radicalismo resplandecieron nuevamente en la redacción del texto,  con la salvedad de que se agregó la paridad de género en el Directorio y la posibilidad de jubilarse a quienes tengan 70 años y no lleguen con los años de actividad.

Esta situación peculiar en la que el oficialismo hizo gala de sus mayorías en los entes de análisis provocó el malestar radical que se unió a la negativa del PRO.

Ante este escenario, la bancada de Juntos maniobró un despacho de minoría donde trata de preservar el espíritu de la ley votada durante el vidalismo especialmente en lo que tiene que ver con que el déficit de la caja previsional sea saneado con las utilidades del Banco, y que se contemple el mejor sueldo del último quinquenio de trabajo para computar el beneficio al que accederá el jubilado.

Las dudas que persisten en el oficialismo ponen el foco en la actitud que finalmente tomará quién definirá la cuestión: el par de legisladores que responde a la izquierda.

Como anticipó PDS el Frente de Todos abrió una trabajosa negociación para tratar que los legisladores izquierdistas acompañen a regañadientes, estos últimos pregonan que se vuelva al régimen anterior a las modificaciones de Vidal que determinaba que el mejor sueldo del promedio total aseguraba el número final del haber que se cobraría.

El oficialismo intentará aunque sea parcialmente complacer esa petición tratando de propiciar algún vericueto legal que conforme a aquellos diputados.

La tarea no será sencilla, ya que el bloque izquierdista amenaza con llevar un despacho propio al recinto.

El tira y afloje con los izquierdistas representa el único atajo que encuentra el Frente de Todos debido a que Juntos unificó en torno a su dictamen a los dos diputados possistas de Encuentro Abierto y a los legisladores de Avanza Libertad.

El juego está abierto y el peronismo confía en que la semana que ganó de tiempo le posibilitará lograr el concurso de la izquierda y sacar la reforma con el voto doble del Presidente del Cuerpo, Federico Otermín, que podría convertirse en héroe del espacio oficialista el jueves 14 de julio.

Senado con sesión especial para nombramientos en la justicia y Bicamerales

La Cámara Alta provincial abrirá el recinto este jueves 7 de julio para determinar la aprobación de pliegos para ocupar vacantes de legisladores en el Consejo de la Magistratura; la Bicameral de Enjuiciamiento a Magistrados y la Bicameral de la Emergencia.

El radicalismo desentraña por estas horas la incógnita de quién será el representante de Juntos titular en el Consejo de la Magistratura: el marplatense Ariel Martínez Bordaisco o la vicepresidenta del Comité Provincia, Erica Revilla, ante el paso al costado que daría la amarilla Nidia Moirano debido a que el PRO se quedaría con la titularidad de la silla por la Cámara Baja.

El oficialismo ya tendría definida la continuidad del merlense Gustavo Soos y postularía a la legisladora de La Costa, Gabriela Demaría, para la otra silla titular, mientras que la massista Sofía Vannelli recalaría en la consejería suplente.

La Bicameral de Enjuiciamiento debe suplir las ausencias de la peronista Agustina Propato, que se mudó al Congreso Nacional, y del radical Leandro Blanco que culminó su mandato en diciembre de 2021.

El partido centenario propugnaría al cargo a quién no quede finalmente como Consejero ante la Magistratura entre Erica Revilla y Ariel Martínez Bordaisco; mientras que peronismo apalanca al camporista Emmanuel González Santalla y al sindicalista Omar Plaini.

En donde menos dudas hay es en la conformación de la Bicameral de la Emergencia que seguirá incólume con sus doce miembros actuales, siete diputados y cinco senadores, y  la Cámara Alta ratificará el mandato al frente de la misma del senador del Frente de todos, Francisco “Paco” Durañona.