La causa que investiga el crimen de una nena de 10 años asesinada de más de 30 puñaladas en su casa de Longchamps sigue sin detenidos a pesar del tiempo que pasó desde el cruel hecho ocurrido el 7 de enero del 2018, debido a que el autor nunca habría sido identificado. Sin embargo, ahora la Justicia de Lomas de Zamora habría imputado a la madre de la víctima.

A raíz de ello, allegados de la menor, Joselín Naila Mamani, junto a organizaciones feministas convocan a una actividad para visibilizar el caso, que consistirá en una concentración en la puerta de los Tribunales de Lomas, durante este martes, a partir de las 11 de la mañana.

📌 #Policiales [AHORA🔴]🗣️🎙️Al aire Yunuen Diaz, amiga de la familia de Joselin Neyla, la nena asesinada en enero del 2019 en #Longchamps.

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— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) July 4, 2022

"A más de tres años del asesinato de esta nena el caso continúa impune. Ahora, la mamá está como imputada para enjuiciarla por el asesinato de su hija", señaló al programa Política del Sur Yunuen Díaz, amiga de la familia de la chiquita cruelmente asesinada.

De acuerdo a lo relatado por Yenuen, Zaira Mamani, la madre de la nena, es una sobreviviente de femicidio ya que su ex pareja, quien es investigada por el crimen, había intentado matarla. Sin embargo, esta persona habría sido absuelta y ahora la principal sospechosa sería la mujer.

"Estaba como sospechoso su padrastro, la víctima era muy violentada por él. Nunca estuvo detenido y sigue libre", señaló la entrevistada al aire de Radio Urbe, quien agregó las criticas al sistema judicial lomense debido a la ausencia de varias pericias que podrían ser claves. "Estamos con mucha bronca y angustia porque no se hizo nada, no se revisó el celular, no se hicieron las pericias de sangre", aseguró.

EL HECHO

Tuvo lugar el 7 de enero de 2019 en la vivienda que la víctima compartía con su madre en Longchamps. Cuando Zaira, la madre de la víctima, retornó a su hogar luego de hacer las compras, halló a su hija tirada en el suelo de la cocina con 32 heridas de arma blanca en su cuerpo, 17 en la cara, según indicó la autopsia practicada en la morgue del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. 

Un posible robo quedó descartado ya que no se detectó desorden ni faltaban objetos de valor, pero sí desapareció un juego de llaves que la mujer había dejado en la mesa de la cocina antes de salir.