

El parrillero acusado de matar de un escopetazo a un joven en Temperley y que estaba prófugo desde el lunes a la madrugada se entregó a la Justicia y sostuvo la versión de que se habría resistido a un intento de robo.
Fuentes judiciales informaron a Política del Sur que el sujeto identificado como “El Gordo” Hernán se presentó en la fiscalía por sus propios medios para ponerle fin a la búsqueda. El imputado relató que la víctima, Adrian Caro, “primero le quiso asaltar a un delivery y después le quiso robar a él”.
No obstante, el fiscal Lorenzo Latorre a cargo de la causa habría desestimado esta teoría debido a que no incautaron ningún arma en poder del fallecido. “El acusado declaró que la víctima estaba armada, que primero quiso asaltar a un delivery que escapó y luego le quiso robar a él, por eso se defendió con su escopeta”, precisaron a este medio.
A la vez, los investigadores no descartan que haya ocurrido una discusión previa entre las partes que podría haber desencadenado en la tragedia. “Él (el acusado) dijo que no lo conocía (la víctima), a pesar de que vivían a tres cuadras”, agregaron.
El caso está a cargo de la UFI 3 de Lomas de Zamora que caratuló el caso por el delito de “homicidio agravado por el empleo de arma de guerra”.
El hecho ocurrió el lunes a la madrugada en avenida República Argentina y Tarija, en el barrio San José, en jurisdicción del mencionado municipio del sur del conurbano. De acuerdo al relato del presunto asesino, estaba a punto de cerrar su negocio cuando pasó todo.
La víctima tenía 21 años y era padre de tres nenes que se quedaron sin su papá. Antes de morir había identificado “al parrillero” del barrio como el autor del disparo que lo provocaría la muerte.