Por: Federico Cedarri

Se había estipulado que esta semana las Cámaras parlamentarias volvieran a sesionar en modo paralelo para apresurar el tratamiento de dos iniciativas que se encuentran esperando su discusión desde hace tiempo: la adhesión de la provincia de Buenos Aires al Consenso Fiscal con el Gobierno nacional  y la reforma la caja previsional del BAPRO.

Como había anticipado PDS las propuestas se encontraban con el camino medianamente allanado, más allá de las divergencias que transcurrían sin cesar internamente dentro de los bloques mayoritarios, pero en los últimos días las desavenencias se fueron acumulando y la posición tomada por la mesa nacional del PRO a comienzos de semana bajando la orden terminante a sus legisladores provinciales para que no apoyen la modificación previsional en la entidad crediticia provincial terminó por dinamitar la posibilidad de que el proyecto de Kicillof llegue a buen puerto este jueves.

Este portal también venía adelantado que a los legisladores amarillos le disgustaba de sobremanera quedar expuestos borrando con el codo lo que habían escrito con la mano, debido a que durante el mandato de Vidal habían establecido distintos parámetros para que el déficit que exhibía la caja jubilatoria se financie con recursos propios a expensas de la eliminación del 82 por ciento móvil y la extensión de la edad de jubilación para la mujer hasta los 65 años.

Sin embargo, habían alcanzado un principio de acuerdo con el oficialismo para votar la nueva ley, ante la insistente petición de la Corte Suprema de encontrar una salida legislativa ante un pedido de inconstitucionalidad de la norma presentada por el sindicalismo del ramo.

La negativa repentina del PRO en apoyar este proyecto, argumentando que produce un aumento del gasto público, tomando un concepto que está adquiriendo preponderancia en los sondeos de opinión de la mano de los liberales, los encontrará sosteniendo su apoyo a lo votado en 2017 en medio del fuerte tironeo con los trabajadores de la entidad crediticia.

Ante ese escenario es que los socios radicales y de la Coalición Cívica se mostraron no solamente sorprendidos por la celeridad en el cambio de decisión sino que optaron prudentemente por evitar que suceda lo acontecido con la ley de reelecciones de intendentes y esta vez, aunque muchos correligionarios no estén en un todo de acuerdo, rechazarán el tratamiento del proyecto para evitar suspicacias en la opinión pública.

Por otra parte, la adhesión provincial al Consenso Fiscal también entra en un cono de dudas, el acuerdo macroeconómico firmado en diciembre con la Nación también atraviesa una borrasca que hace presumir difícil su tratamiento esta semana, pero aquí los disconformismos operan a dos bandas.

Por un lado, la oposición continúa con su tesitura de que el acuerdo con el FMI y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, que multiplicaron los costos de la energía, hace incompatible las metas volcadas en ese pacto entre Kicillof y el gobierno de Alberto Fernández.

Pero el oficialismo no se queda atrás y se trasunta la incomodidad que emana de algunos legisladores camporistas de apoyar algo que consideran va en línea con el ajuste pactado con el Fondo Monetario Internacional.

Ante esta determinación de un importante número de diputados que responden a Máximo Kirchner, y tomando en cuenta que el gobernador Kicillof ha venido desplegando en los últimos días una fuerte diferenciación de acción y discursiva contra las medidas del Gobierno nacional en materia económica, sostienen en el bloque oficialista que quedaría fuera de contexto ratificar un acuerdo que no es contemporáneo con la realidad.

El Senado tampoco votaría los cargos para el Directorio del BAPRO

Ante la posibilidad de que la Cámara Baja no trate en el recinto la reforma previsional del Banco Provincia propiciada por la administración bonaerense, la decisión política del peronismo en la Cámara Alta es que no se voten los pliegos de los aspirantes a Directores de la entidad en representación de la oposición: el radical Carlos Fernández; el santillista Bruno Screnci y el bahiense Santiago Nardelli, ligado al intendente de aquel lugar Héctor Gay.

El expediente de la designación de Federico Thea como titular del Tribunal de Cuentas sí deberá someterse a esperar la constitución de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos que presidirá el camporista Emmanuel González Santalla con mayoría peronista.

El ente de análisis deberá expedirse con despacho uniforme para que el pliego del ex Secretario de la Gobernación pueda bajar al hemiciclo.

También deberán contemplar las modificaciones al reglamento de funcionamiento del organismo para reducir la capacidad de mando de Thea y obligarlo a consensuar multas y castigos por manejos irregulares de fondos en los municipios con los vocales que representan al variopinto mapa político bonaerense.