El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora condenó a la pena de prisión perpetua a Abel Alejandro Romero Lugo (27), encontrado culpable del “homicidio calificado por el vínculo y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género en concurso real con homicidio calificado por su comisión por alevosía” contra Cristina Beatriz Iglesias (40) y su hija, Ada Antonia Iglesias (7).

En diálogo con el programa Política del Sur, desde el entorno de las víctimas se mostraron conformes con el fallo de la Justicia. "Se dio lo que esperamos. Ahora queremos que todas las apelaciones que se hagan no se apliquen. Queremos que cumpla la sentencia", expresó Fernando Igleias, hermano y tío de las fallecidas.

El tribunal encabezado por la jueza Mariela Gianina Aprile avaló el pedido realizado por la querella, integrada por los abogados Mariano Lizardo y Paula Ojeda. Ambos letrados solicitaron que se considere el agravante del hecho por la condición de violencia de género, aunque no contaron con el apoyo de la fiscal Leila Selem durante los alegatos.

📌 #Policiales [AHORA🔴] 🗣🎙 Al aire Fernando Iglesias, el hermano de Cristina y tío de Ada Iglesias para hablar sobre el juicio por el doble femicidio de #MonteChingolo.

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— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) May 10, 2022

"Decían que no había pruebas de que fuera un femicidio. Asesinó a dos mujeres ¿qué otra prueba quieren? Claramente fue un caso de femicidio y por eso lo peleamos codo a codo con la fiscal", manifestó el entrevistado al aire de Radio Urbe.

Durante el juicio, Romero Lugo declaró que una vecina de las víctimas había sido la autora de los crímenes porque “quería quedarse con la casa donde vivían las mujeres”, y aseguró que fue “amenazado de muerte” y que por “miedo” se autoincriminó.

No obstante, esa versión fue distinta a otras dos que brindó con anterioridad, una ante la policía y otra ante el fiscal de primera instancia Jorge Grieco.               

Los estudios post mortem confirmaron que las víctimas fueron asesinadas a golpes con “un elemento duro y romo, como una maza, y a puñaladas”, tal como había confesado el detenido durante su declaración indagatoria, en la que reconoció la autoría del doble crimen.

El joven de 27 años fue detenido en la localidad de Rafael Calzada, en Almirante Brown, después de varios días prófugo, en los que era intensamente buscado por la Policía por la desaparición de Cristina y de Ada, encontradas asesinadas el 29 de marzo del 2020 en la casa donde vivían ambas.