

El hermano de Lautaro Bugatto, el futbolista de 20 años asesinado por un policía bonaerense en mayo del 2012, recordó a la víctima a 10 años del crimen y aseguró que “el dolor sigue vigente”.
En diálogo con el programa Política del Sur, Gonzalo Bugatto admitió que “el dolor se lleva siempre” y comparó el caso del joven jugador de Banfield asesinado con el de Lucas González, el chico que se desempeñaba en las divisiones inferiores de Barracas Central que murió en circunstancias similares”.
"El caso de Lucas González me afectó mucho porque me vi reflejado a mi mismo y es uno de los que más me afectó por la similitud y como se repiten las estructuras, que son tremendas”, indicó a este medio.
📌 #Policiales [AHORA🔴] 🗣🎙 Al aire, Gonzalo Bugatto, el hermano de Lautaro Bugatto, el joven de las inferiores de Banfield asesinado por la policía.
— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) May 9, 2022
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En referencia a la problemática de la violencia institucional, reconoció que las muertes en manos de las fuerzas de seguridad “no se han detenido” y habló del papel del Poder Judicial, muchas veces considerado “cómplice”.
"En el caso de mi hermano, lo intentaron acusar de intento de homicidio, y no pudieron plantarle un arma porque fue frente a mi casa", advirtió en relación a la estrategia del policía condenado. "Cuando el auto en el que estaba circulando el policía le hacen una primera pericia estaba intacto. Lo devuelven y cuando lo traen nuevamente aparece con dos agujeros de bala. Imagínense lo que hubiera sido si hubieran podido modificar toda la escena del crimen", agregó.
Junto al resto de su familia, Gonzalo sostuvo desde un principio que el crimen se trataba de un caso de gatillo fácil, mientras que la defensa insistió con la hipótesis de un enfrentamiento.
Lautaro Bugatto tenía 20 años cuando, el 6 de mayo de 2012, falleció en la puerta de su casa. El futbolista de las divisiones inferiores de Banfield, que jugaba en Tristán Suárez a préstamo y tenía una hija de 2 años, recibió un disparo por la espalda que le provocó la muerte.
En septiembre del 2014, el autor del disparo, David Benítez, fue encontrado culpable de “homicidio agravado por el uso indebido de arma de fuego” y condenado a la pena de 14 años de prisión, que cumple en la actualidad.
El condenado llegó libre al juicio, beneficiado por el cambio de carátula a “homicidio por el exceso de la legítima defensa”. Finalmente, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas desestimó lo planteado por el policía.