La autopsia del cuerpo de Tomás Pliego determinó que el joven falleció por un golpe en la cabeza que le produjo un “traumatismo encéfalo craneano grave”. Resta confirmar el origen de la lesión que le provocó la muerte, aunque todo parecería indicar que fue asesinado.

“Se está trabajando en la hipótesis de que alguien lo golpeó y hay varias líneas investigativas, pero todavía no hay ninguna certeza”, indicaron fuentes judiciales a Política del Sur acerca de los resultados de los estudios realizados al cadáver.

Mientras tanto, la causa sigue su curso en busca de establecer lo ocurrido en el escenario del supuesto crimen para identificar al autor de la agresión que le provocó la muerte a Pliego, encontrado sin vida en su casa de Banfield.

Según informaron las fuentes a este medio, el fiscal de Lomas de Zamora Ricardo Silvestrini ordenó el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y la búsqueda del auto de la víctima, que habría desaparecido junto a varias de las pertenencias de sus pertenencias, como su teléfono celular, una de las pistas claves para saber qué pasó.

De acuerdo a la presunción que manejan los investigadores, el asesino habría escapado en el vehículo luego del ataque. Sin embargo, hay un dato que desconcierta a la fiscalía y es el panorama encontrado en el lugar del hecho, donde las puertas ni las ventanas habrían sido forzadas.

“El chico tenía la puerta abierta y justo se le metieron o conocía al asesino que lo mató para robarle, pero tampoco están establecidas las causales de muerte”, precisaron.

Pliego fue encontrado el martes 19 de abril en su domicilio ubicado sobre la calle General Campos al 600, entre General Pintos y Miguel Cané, en el barrio ubicado a pocas cuadras de la cancha de Banfield.

En la cama de la habitación estaba el cuerpo sin vida del fallecido, que quedó acostado boca arriba, con marcas de golpes en el rostro y el cuerpo.

Silvestrini, quien está a cargo de la UFI 11 de Lomas de Zamora especializada en entraderas y escruches, se trasladó hasta el lugar del hecho y supervisó la tarea de los peritos de la Policía Científica y efectivos de la Comisaría Octava del distrito.

Una hipótesis apunta que el difunto podría haber sido asesinado en el marco de una entradera por delincuentes que luego escaparon con su auto, un Chevrolet Celta color gris. No obstante, algunos de los elementos encontrados en el lugar junto a las declaraciones de testigos y vecinos del joven sugieren la posibilidad de que Tomás haya sido asesinado en una pelea.

Según las declaraciones de allegados de la víctima, el joven supuestamente se dedicaba al narcomenudeo y vendía a domicilio marihuana que obtenía de un “dealer” de la zona. De acuerdo a la declaración de una persona cercana, la víctima tenía planeado encontrarse el domingo con este sujeto.

Además, los investigadores indicaron que el miércoles previo a su muerte, Tomás asistió a una fiesta en una casa ubicada en Lanús Este donde se produjo una fuerte pelea entre él y el dueño de la casa a raíz de que la víctima habría empezado a vender marihuana entre los invitados.

En sus declaraciones a la policía, los vecinos del joven indicaron que en la noche del crimen, hasta cerca de las 3 de la mañana, se estaba desarrollando una fiesta en esa casa y se escuchaban gritos de hombres y mujeres. Incluso señalaron la voz de una chica que gritaba: “Basta, paren”.

En la habitación donde estaba el cuerpo, la Policía Bonaerense encontró además una balanza de precisión, envoltorios de nylon negro y restos de vómito en el piso y la cama.