En la Cámara de Senadores bonaerense parece zanjada la discusión en relación a la conformación de la apetecible Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, donde finalmente el Frente de Todos impuso condiciones y continuará, no solo ejerciendo la presidencia del Cuerpo con el camporista Emmanuel González Santalla,  sino que verá corporizado su deseo de una mayoría de integrantes del oficialismo dentro del órgano de análisis legislativo.

Finalmente la oposición cambiemista reculó sobre sus pasos y dejó de lado la intransigente reticencia que esgrimía al sostener que debía respetarse a rajatabla el acuerdo pactado con el oficialismo debido a la paridad de fuerzas dentro del Cuerpo: el mismo consistía en que el espacio que presidiera una comisión no ostentaría  mayoría de compontes propios en la misma para preservar el equilibrio parlmentario.

De este modo, el peronismo no solo detentará la presidencia del importante Cuerpo legislativo sino que además tendrá la cantidad de senadores suficientes para emitir despachos.

Luego de interminables conciliábulos donde primaron las desinteligencias entre los dos espacios mayoritarios, el peronismo encontró la llave de salida para desatar la empiojada discusión: le otorgó a la bancada opositora la presidencia de cuatro comisiones “ministeriales” como son Salud, Seguridad, Transporte y Asuntos Agrarios.

Así las cosas y con el paquete casi cerrado, siempre sujeto a pequeñas divergencias que puedan ocurrir en los próximos días, el decreto de conformación de comisiones estaría a brevedad a disposición de la titular del Cuerpo, la matancera Verónica Magario, que sellaría con su rúbrica el acuerdo.

La Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos adquiere una relevancia supina debido a que por allí pasan en forma exclusiva los principales pliegos que apuntan a ocupar vacantes en la justicia en todo la órbita del territorio provincial, además de los nombramientos de los directores del Banco Provincia; el Defensor del Pueblo y sus adjuntos;  integrantes del la Suprema Corte de Justicia bonaerense y el titular del Tribunal de Cuentas bonaerense, ente de contralor por excelencia no solamente de la gestión provincial sino que también de los recursos que manejan las intendencias.

Sobre el punto que concierne a los representantes del Máximo Tribunal de Justicia bonaerense, vale la pena recordar que son tres los sillones que deben completarse para que el órgano judicial tenga una composición total.

Respecto a este punto en particular, pudo saber PDS de fuentes irreprochables de la bancada de Juntos que han comenzado sondeos de parte del gobernador, Axel Kicillof, para avanzar en la conformación de los candidatos a ocupar los escaños vacios en la Corte.

Uno de esos lugares le correspondería nombrarlo a la oposición por lo que el radicalismo se refriega las manos: ocurre que durante el mandato de Vidal, y con la resistencia del entonces titular de la Corte, el ya fallecido Eduardo de Lázzari, la entonces mandataria llegó a un acuerdo con el peronismo para que se vote el pliego del actual integrante Sergio Torres de procedencia amarilla,  por lo que presumen los correligionarios que ahora habría llegado su turno.

Kicillof habría movido las piezas y estaría comenzando las gestiones para consensuar prontamente un apellido con la liga de intendentes radicales y los interbloques legislativos centenarios.

Desde la bancada de Juntos si bien se quedaron con un sabor agridulce por haber capitulado ante la exigencia peronista de retener, por ser un espacio que mantiene vínculo inherente con la gestión provincial, no solo el control de la comisión de ACA sino también la mayoría, analizan que todavía tienen en sus manos la posibilidad de no brindar quórum si es que no mantienen coincidencia con algún nombramiento en áreas estratégicas del Estado provincial.

Cualquier tipo de pliego que pase por el recinto de la Cámara Alta debe ser refrendado por los dos tercios del Cuerpo que previamente debe haber constituido el número de legisladores necesario para sesionar, 31 senadores presentes, algo absolutamente lejano de los 23 que el oficialismo hoy podría juntar.

Y no es antojadizo el potencial debido a que la senadora Magdalena Goris, esposa del alcalde de Esteban Echeverría Fernando Gray que se encuentra en litigio partidario con Máximo Kirchner, si bien continúa integrando el espacio del FDT no estaría dispuesta a acompañar a libro cerrado las propuestas del oficialismo.

Consenso alcanzado por el pliego de Thea

El nombramiento del kicillofista  Federico Thea en la vitalicia titularidad del Tribunal de Cuentas bonaerense parece haber entrado en la cuenta regresiva.

Es que si bien los legisladores de Juntos y muchos representantes del peronismo bonaerense habían dejado trascender su desacuerdo con la designación del ex Secretario de la Gobernación e integrante del circulo aulico del mandatario, el consenso entre ambas bancadas de votar una modificación a la Ley Orgánica del funcionamiento del ente recortándole importantes porciones de poder al futuro titular enderezó unas negociaciones que amenazaban con naufragar.

Esta acordada entre el oficialismo y la oposición sería refrendada próximamente por el Senado, por lo que Thea deberá buscar acuerdos de mayoría con los cuatro vocales que lo secundarán para poder emitir resoluciones que tengan que ver con multas por el manejo irregular de gastos y erogaciones tanto del gobierno provincial como de las alcaidías.

Los funcionarios con los que deberá lidiar Thea en el Tribunal de Cuentas son una muestra  de la composición del variopinto paisaje político bonaerense, están representados los intendentes del conurbano en la figura del insaurraldista, Juan Pablo Peredo, y  también el masssismo que fruto de su anterior pacto con el vidalismo para cogobernar la Legislatura introdujo a un propio, Daniel Chillo.

Los dos vocales restantes pertenecen a la oposición, el lanusense Ariel Pietronave que responde al hoy líbero, Néstor Grindetti;  y el amarillo Gustavo Diez.