Por: Federico Cedarri

La oposición enrolada en Juntos por el Cambio pasa por momentos de extrema precariedad donde se entremezclan importantes turbulencias matizadas con cruces dialécticos.

La aparición fulgurante del ex presidente Mauricio Macri en el escenario bonaerense encendió las luces de alarmas en el campamento larretista y fundamentalmente lo instó a ajustar amarras y profundizar los armados en las secciones electorales donde se hizo fuerte el radicalismo.

El ex presidente no solo se reunió con diputados provinciales como ya lo había hecho hace semanas con los senadores, sino que asumió un importante centralismo al convocar a un encuentro a los principales referentes del espacio amarillo, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

Según puso averiguar PDS, durante el cónclave de popes no hubo una definición sobre como el espacio resolverá las candidaturas sin llegar a una instancia de ruptura solo convinieron bajar el tono de las declaraciones altisonantes y poner al partido por sobre las personas.

Patricia Bullrich insiste con su iniciativa de que cada candidato, también los radicales, conformen múltiples fórmulas y vayan a las PASO para potenciar la alianza, mientras que Horacio Rodríguez Larreta prefiere una definición anterior de cada espacio y presentarse al último round con los radicales con un dueto ya afianzado.

Si bien el ex presidente logró un impacto político con su jugada de visibilizarse, el balance del encuentro con legisladores provinciales dejó lugar para socarrones comentarios maliciosos de algún diputado que responde a los intendentes: “Mauricio puede aspirar a jugar el partido entero, pero si empata y tiene que ir al alargue no llega a los penales”, disparó cáustico a PDS sobre las dificultades que encontraría el ex presidente en un hipotético ballotage.

Es que una de las preocupaciones de la plana bonaerense del PRO es que la irrupción de Macri suma en sectores que ya están jugando con Juntos por el Cambio pero acentúa el rechazo en los sectores populares del conurbano que padecieron los tarifazos y los ajustes económicos que postraron en la pobreza a vastos grupos poblacionales.

El jefe porteño se había visto obligado a endurecer su discurso, en la última semana lo escuchamos despotricar contra los cortes de calles y exigiendo que le sean quitadas las prestaciones a quienes participen en piquetes.

En cierta manera es comenzar a ensayar una analogía con los conceptos que pregona Javier Milei, quien según los sondeos de opinión le estaría escamoteando adhesiones a Juntos por el Cambio.

También en analogía con la prédica papal de pedirles a los más jóvenes que hagan lio, Larreta los llamó a que despierten de la modorra, que sean menos correctos y que rompan el molde.

También el Pelado, acicateado por su nueva asesora en cuestiones de seguridad Florencia Arietto, ensaya un paralelismo con el tramo discursivo que emerge de su competidora en la interna amarilla: Patricia Bullrich.

Su principal candidato a gobernador, Diego Santilli, lanzó el plan Colo-nizar que más allá de que referencia una alusión directa a su apariencia física, también insta a aunar esfuerzos en los distritos donde el radicalismo hizo la mejor elección de las PASO 2021.

Es por esto que acentuó las recorridas por la Sexta Sección electoral, donde los boinas blancas cosecharon las mayores diferencias con el PRO, y otros 25 distritos bonaerenses que también le dieron la espalda al candidato de Larreta.

En el campamento del Jefe de Gobierno se encuentran desencantados, no pensaban encontrarse con tantos imponderables luego de haber ganado, escuetamente, la titánica provincia de Buenos Aires.

Grindetti con la decisión de ir por la gobernación

A todo este cuadro de situación que embiste a la tropa larretista hay que sumarle el aditamento de la deserción de Néstor Grindetti.

La resolución que habría tomado el intendente de Lanús e integrante del grupo Dorrego de ir por la primera magistratura provincial descompuso a la estructura del jefe porteño, es que al alcalde lo contaban como tropa propia luego de que se hiciera cargo de la campaña del Colo Santilli en 2021.

Sin embargo con el transcurrir del tiempo el bichito de la apetencia por escalar hasta el sillón de calle 6 se despertó en Grindetti que ya confesó que no intentará un turno más en la intendencia de Lanús.

En los próximos días se presume que el alcalde del populoso distrito del sur bonaerense haría un guiño que confirmaría su lanzamiento.

Hoy los distintos rumores lo ubican jugando cerca de la órbita de Patricia Bullrich, sin embargo desde el entorno de la ex ministra dejaron trascender que todavía no ha habido ninguna decisión de relevancia que vincule a Grindetti con el comando electoral de la Piba.

También habrá que estar atento a la actitud que tomarán los alcaldes de los grandes centros urbanos que jugaron fuerte para Santilli en 2021 pero que a la luz de los últimos acontecimientos parecen mantenerse equidistantes de las posturas contrapuestas que existen en el PRO y otear el panorama desde la distancia que les facilita la gestión: “Ningún intendente se va a jugar hoy por los candidatos a gobernador en pugna, acompañarán a todos y con las encuestas en la mano decidirán el año que viene”, explicó en forma suscita un legislador amarillo a PDS.

Otro factor a tener en cuenta es la posición de la Coalición Cívica que ha acompañado por orden de su líder, Elisa Carrió, a Horacio Rodríguez Larreta en su aventura con Diego Santilli durante el 2021.

Los lilitos no disimulan un ápice sus diferencias con el radicalismo, una especie de hermano mayor de muchos de ellos que comenzaron su carrera política en la fuerza centenaria.

Sin embargo, se han despojado rápidamente de aquel pasado y argumentando que los boinas blanca se alejaron de los postulados tradicionales pegaron el portazo y las posiciones políticas los han encontrado reiteradamente en la vereda de enfrente del radicalismo.

Y esta ocasión parece no ser la excepción, el titular de la Coalición Cívica Maxi Ferraro apoya sin miramientos la postulación del jefe porteño, no solamente por los reparos contra la fuerza centenaria sino por la aversión que les despierta el macrismo duro producto de los reiterados contrapuntos acaecidos durante la gestión del ex presidente.