viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Lanús | 13 abr 2022

RUIDOS INTERNOS EN EL PRO

Filtraron enojos que vulneran a Grindetti en el Municipio, mientras sale a recorrer la Provincia

Fuentes de Juntos por Lanús dialogaron con Política del Sur y dieron cuenta de que no todo lo que brilla es oro amarillo. Quieren ser oídos. Hay objeciones por Kravetz y por la relación de Grindetti con los distintos espacios que lo apoyan. ¿Cuál es la verdadera estrategia política del intendente?


Por: Ricardo Carossino

Hay tres datos que perfilan al jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti, como precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires del Frente Juntos. El primero de los datos es que ya eligió como sucesor en el ámbito local al secretario de Seguridad, Diego Kravetz.

El segundo dato es que, junto con su par de La Plata, Julio Garro, lanzarán en Lobos, el espacio político “Juntos Hacemos” para instalarlo en la región bonaerense y el otro dato que concluye esta especulación es que la relación entre Diego Santilli y Grindetti, está resentida, según afirman fuentes del entorno municipal.

Sin embargo, y a pesar de que sus declaraciones van por el andarivel del representante de los intendentes cuando pide el manejo de los planes sociales y la policía, hay un cuarto y quinto dato que contradicen estos tres primeros que lo sindican como precandidato a gobernador, y que sólo se puede entender hacia el final de esta nota.

No todo lo que brilla es oro. Aventurarse a recorrer la provincia no siempre puede ser ventajoso. Cualquier error de cálculo en esa aventura puede derivar en una caída, sobre todo si no se atiende el distrito donde, según pudo indagar Política del Sur entre fuentes amarillas y del peronismo, hay situaciones internas a atender, que no funcionan tan aceitadamente dentro del núcleo más macrista de Grindetti.

Ha pasado el tiempo, el ex ministro porteño de Economía se afianzó en el poder local y construyó una base política que le permite salir de Lanús, pero que también podría dejarlo vulnerable en el Municipio, donde el clima político interno no es precisamente un jardín de rosas, sino, un cantero con cardos espinosos.

El sucesor de Grindetti

De acuerdo a lo que este medio charló con dirigentes internos de Juntos por Lanús, la primera crítica a Grindetti es el candidato “impuesto”, según definen, refiriéndose a Kravetz, el creador de “Hacemos”, que cómo puntualizan algunos, “la verdad es que no aportó tanto como para ser el sucesor”.

Un dirigente del deliberativo local no dudó en analizar que, si bien “Néstor está fuerte en el distrito, tampoco es que le sobra”. De acuerdo a esta visión, Grindetti no ganó está última elección por un gran margen y tendría que tener muy contenta a toda la tropa si aspira a que todos los espacios que gobiernan con él, apoyen al secretario de Seguridad.

“Hoy Kravetz no aglutina todas las voluntades alrededor de Néstor -confió a este diario una fuente del armado del intendente-. Habrá que ver cómo hace (el intendente) para convencer a todos de que Kravetz es el candidato del triunfo”.

Le critican además a Grindetti que “haga la plancha” y que no se “caliente” en afianzar los acuerdos propios, basándose en el dato político de que el Frente de Todos “es una bolsa de gatos”.

Es cierto que en el peronismo oficialista de Lanús las relaciones están seriamente resentidas y que las divisiones perjudican el proyecto opositor de poder para 2023, pero señalan en el PRO lanusense, que “Néstor no puede confiarse en Kravetz porque (en 2021) ganó por 1000 votos, y cualquier espacio propio que se enoje le puede tirar para atrás la elección local”.

El Frente de Todos vs. el PRO

Una de las muy severas objeciones que recaen sobre Grindetti a raíz de este análisis comparativo con el FDT, es que -señala una fuente de otro espacio que no es amarillo-, “pareciera que (el intendente) prefiere repartir para separar a la oposición más que para unir al oficialismo”.

En ese escenario (que suena verosímil), vale decir que hoy existen cinco bloques en el HCD de Lanús que dividen al peronismo opositor, y dos que dividen al oficialismo, porque la UCR tiene bloque propio, por lo que, si el FDT se uniera y los radicales se enojaran, por ejemplo, Néstor Grindetti quedaría con 10 ediles propios (salvando los enojos internos de ese bloque –que son muchos-), y tendría que navegar en aguas turbulentas y en desventaja.

Respecto de los enojos internos del bloque Juntos por Lanús, se observa que hay concejales y/o concejalas que “no tuitean las declaraciones o las comunicaciones de la Municipalidad y empujan para otros candidatos a gobernador (como Cristian Ritondo), o a presidente (como Patricia Bullrich). Incluso hay ediles que piden una PASO para armar una lista con el secretario de Educación, Empleo y Deportes, Damián Sala.

Una fuente del Ejecutivo consultada por PDSur agregó además otro dato a este complejo presente de Grindetti: “Hoy el gabinete de Lanús no tiene cuadros políticos, a excepción de Kravetz. Son todos técnicos y no construyen. Para Néstor sirve porque nadie le hace sombra, pero tampoco suman”.

Otra de las realidades que por el momento le juega en contra a Grindetti, señala un concejal del espacio, es que “la relación con el pelado (el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta) no está en su mejor momento”.

Santilli, un problema en el horizonte

Si bien este edil remarca que Larreta viene cada 15 días a Lanús, el motivo del desencuentro es el diputado nacional Diego Santilli que está recorriendo fuertemente la Provincia financiado por la “monstruosa caja del pelado”.

Según afirmara Néstor Grindetti en una entrevista a Perfil, están a cinco o seis puntos de ganarle la gobernación al actual mandatario Axel Kicillof y con ese dato surgido de encuestas (quizás un poco prematuras), el intendente de Lanús siente que puede perfilarse con su espacio “Juntos Hacemos”, por lo que pide a Larreta el mismo tratamiento que a Santilli.

Esta esperanza de Grindetti se sostiene también apostando a la posibilidad de que el FDT pudiera adelantar las elecciones en la provincia para despegarlas de Nación, ante la sostenida caída de imagen del Presidente Alberto Fernández, cercado por la inflación que no da tregua.

Pero como se dijo al principio, hay dos datos (que corren por cuenta y orden del autor de la nota) que contradicen los dichos del intendente de Lanús en cuanto a sus aspiraciones provinciales.

Grindetti parece estar decidido a que un intendente tiene que ser gobernador, pero como se recuerda, se afirmó lo mismo en 2021 sobre que un porteño no podía representar a los bonaerenses, por lo cual, el antecedente más inmediato indica que esas observaciones se rinden ante “los fierros” porteños.

Y el último dato, el más relevante y modificador directo de los sueños ejecutivos de Grindetti, es que cualquier dirigente, por básico que sea, sabe que lanzarse a una candidatura faltando un año y medio para empezar la campaña es costoso y se adelanta mucho la jugada, por lo que tanto ruido sobre una gobernación, quizás sea el preámbulo más creíble para intentar liderar la lista de senadores nacionales por la Provincia de Buenos Aires, mientras arriesga el liderazgo en su pago chico.

 

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