Por: Federico Cedarri

Las desavenencias entre las principales fuerzas políticas sigue ocupando el centro de la escena en la controvertida dinámica que se propende sobre la populosa provincia de Buenos Aires.

No son ajenos a la realidad de la coalición opositora los desajustes internos y han quedado en evidencia en los últimos días con los cruces entre Mauricio Macri, que aparece envalentonado con el desgaste del Gobierno nacional, y las principales espadas del radicalismo por opiniones encontrada respecto al gobierno de Carlos Menem.

Pero también las esquirlas alcanzan a la dirigencia bonaerense, ya no se disimula los desvaríos entre el sector del PRO más dialoguista que tiene en su seno a los legisladores que responden a los intendentes y que son partidarios de mantener un status quo en la relación de poder con el oficialismo, con los halcones que se referencian en Patricia Bullrich, menos condescendientes con el gobierno de Kicillof y con actitud beligerante hacia su gestión.

Pero a los legisladores ligados al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los preocupa de sobremanera y esbozan un dejo de preocupación con la escalada de las discusiones entre Mauricio Macri y la plana mayor del radicalismo: temen que la pelea termine retumbando en el suelo bonaerense.

Conocen por los sondeos de opinión que les acercan periódicamente que el humor social debido a la acuciante situación económica se percibe menos tolerante a los internismos políticos, a lo que suma un clima creciente asociado a la antipolítica que, a diferencia del que se vayan todos de la eclosión de principios de siglo, en esta ocasión se desplaza hacia las opciones libertarias como Javier Milei y José Luis Espert que podrían capitalizar este descontento con el aditamento de que pulsean los votos con Juntos por el Cambio en similares estratos sociales.

“El sector de Mauricio sale con los tapones de punta porque piensa que cuando mayor descomposición sufra el gobierno más lo favorece, pero acá en la provincia nosotros tenemos un bloque homogéneo y no podemos darnos ese lujo”, disparó un diputado amarillo angustiado por el escenario controversial al que se están arrimando con los entredichos.

El ala más moderada del PRO cavila que los cruces entre el ex presidente con sus socios radicales y de la Coalición Cívica lo que produce es una equiparación con los conflictos suscitados entre los integrantes de la fuerza oficialista: “Nos terminamos pareciendo al Frente de Todos”, soltó otro legislador con un dejo de resignación.

También son conscientes de que la disgregación del oficialismo contribuye a apuntalar la disputa por los liderazgos y candidaturas dentro del espacio de Juntos, pero también adquiere plena certidumbre la presunción de que una plataforma copada por quienes propugnan las expresiones más duras dentro del espacio amarillo contribuye a reducir sustancialmente el área disponible para la moderación: “Se está dando lugar a la formación de una nueva grieta entre las palomas y los halcones de cada agrupación política”, tiró con tono profetizador a PDS un legislador radical.

El desgaste del gobierno a nivel nacional y provincial apuntala al ex presidente Macri y potencia subrepticiamente a los halcones de la fuerza, muchos de los cuales reportan a la presidenta del PRO nacional y aspirante a la primera magistratura, Patricia Bulrrich.

“Macri cree que puede jugar el segundo tiempo y para nosotros es una persona de consulta, al que respetamos, pero sin chances de volver al gobierno”, explica condescendiente a este portal un dirigente cercano al larretismo que muestra números de imagen negativa muy altos del ex presidente en el conurbano bonaerense.

“Si estas mal en el Gran Buenos Aires no podes aspirar a ser presidente”, concluyó lapidario.

Lo que ha quedado evidenciado en la fuerza amarrilla es que las diferencias ya no se disimulan, recientemente Patricia Bullrich admitió públicamente que no tiene diálogo con el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero llamó a la moderación quizás previendo que faltan muchos meses para las definiciones de candidaturas: “Patricia y Mauricio lo único que hacen es serle funcional al oficialismo, porque al ex presidente lo suben enseguida al ring, es lo mejor que le puede pasar al peronismo confrontar con Macri”, expresó analítico un diputado de la fuerza a PDS.

En la provincia buscan acercar posiciones

La coalición opositora tratara de que las divergencias entre los dirigentes nacionales no terminen impactando de lleno en la unidad bonaerense de la que se vanagloriaron durante la pandemia, y es en ese menester que los diputados y senadores provinciales de Juntos se reunieron en el anexo de la Cámara de Diputados y con la excusa de una jornada de salud y narcotráfico intentaron morigerar las posturas y tratar de consensuar un discurso unívoco que disimule bajo el velo las tensiones.

“Abordaremos las prioridades de los vecinos que lamentablemente el oficialismo no las considera parte de su agenda”, indicó al final del encuentro el titular del bloque opositor en el Senado, Christian Gribaudo.

Si bien dieron el presente todos los espacios que componen la bancada opositora, el cónclave esgrimió un indisimulable sesgo larretista, ya que el invitado estrella de la jornada fue el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.

No obstante, como conclusión puede aventurarse que la moderación trata de ganar afanosamente espacios que en las últimas semanas ha venido perdiendo velozmente con quienes parecen congraciarse y sentirse a sus anchas con el caos y las divisiones políticas.