El presidente del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, denunció que existe una “competencia desleal” en el marco de la venta de pan, dado que hay comercios de otros rubros y categorías que venden dicho producto a un menor precio. Como causa de esta disputa, apuntó contra la informalidad y los negocios clandestinos.

“Todas las panaderías que se tornan clandestinas son las que proveen a supermercados asiáticos, carnicerías, verdulerías y almacenes no habilitados, no es coherente. Tiene que volver la cultura de que el pan salga de la panadería para que se reactive la industria”, comentó en el programa Política del Sur, por Radio Urbe FM 97.3.

Según aseveró, los negocios que no se dedican exclusivamente a la venta de productos de panadería consiguen vender el pan a un menor precio. “Cómo se enfrenta a esto una persona que tiene que pagar cargas sociales, alquiler, tarifas. Se vuelve una competencia desleal. Hablamos de esto con Roberto Feletti (Secretario de Comercio)”, indicó el dirigente.

Mora también apuntó contra los dueños de determinadas marcas por evadir los arreglos alcanzados. “Los empresarios hacen jugadas constantemente. Hoy cierran un acuerdo por la harina de 25 kilos y mañana salen a vender una de 24,500 kg a cualquier precio. Es complicado cuando dicen una cosa y, al día siguiente, hacen otra”, cuestionó.

@GastonMora20 | 🗣"Tenemos que volver a la cultura de que el pan salga de la panadería para que se reactive la industria. Ahora hay hasta carnicerías que venden pan. Hay una competencia desleal".

📻 | FM 97.3

— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) February 17, 2022

Precio de pan

El precio del pan, como el de la mayoría de los alimentos de la canasta básica, es una de las preocupaciones que más se reproduce en la sociedad. “El kilo va a estar entre 180 y 200 pesos. No podíamos permitir la locura que querían desde la Federación de la Provincia de subirlo a 300 pesos. No nos podemos comer esas operaciones con el hambre del pueblo”, sostuvo.

Sin embargo, la inflación y las tarifas son cuestiones que no les dejan mucho margen a los panaderos según Mora. “No solo sube la harina, sino también hay que sumarle un nueve por ciento en el combustible, un 35 por ciento en energía. Así se torna insostenible. Vamos a trabajar no para que baje, sino para tratar de que no haya más aumentos”, advirtió.

Caída en la rentabilidad

Además, la pandemia trajo mayores complicaciones para las panaderías. “La venta cayó un 40 por ciento porque la gente estaba en sus casas y hacía sus preparaciones. Como el salario no acompaña la inflación, no se recompone. Locales familiares de tres generaciones han tenido que cerrar, es lamentable”, contó.

Por último, Mora cargó contra los dueños de los inmuebles por los alquileres: “Hay muchos que se han avivado y el precio que te cobran por ocupar el lugar es según la fila que haya en la panadería”. “Tuvimos que reducir las medidas de los productos para que la gente pueda comprarlos”, finalizó.