El secretario Gremial de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), Aníbal Aristizábal, ponderó el aumento salarial del 54 por ciento otorgado en el cierre del 2021, pero aseguró que no alcanza para satisfacer el trabajo que desde el Estado se le demanda al personal de salud en medio de la crisis epidemiológica.

“Acordamos un aumento del 54% que fue el balance de una lucha de siete semanas, que nos permitió seguir como la mejor paritaria a nivel provincial, pero nos quedó la sensación de que hicimos mucho en la pandemia y no pudimos igualar la de 2020, donde superamos por diez puntos a la inflación. Con esta, la empatamos”, comentó en diálogo con Política del Sur.

En ese sentido, el dirigente gremial y trabajador del Hospital Fiorito de Avellaneda acotó: “No perdimos poder adquisitivo, pero falta el reconocimiento al personal de salud. Es uno de los talones de Aquiles de este gobierno”.

A su vez, afirmó que tampoco se les otorgó lo prometido a fines de diciembre. “Los trabajadores de la salud aún no hemos percibido el bono de fin de año, cuando otras dependencias de la administración pública ya lo cobraron. Le están pidiendo más al equipo de salud que al resto y no se ve reflejado simbólica ni materialmente”.

Como se llama un bono de fin de año que se cobra a mediados de enero con suerte?
Media pila gente...

— Anibal M Aristizabal (@DocAristiA) January 7, 2022

En tanto, Aristizábal dio por sentado que, desde la CICOP, continuarán dando pelea por estas cuestiones ante las autoridades. “En enero, volveremos a discutir el tema de las paritarias y vamos a plantear la discusión sobre esto que estamos tratando”, aseveró.

Por otra parte, el dirigente gremial se refirió a la reciente ola de violencia sufrida por sus colegas. “Estos hechos responden a un déficit crónico en salud como lo es la desinversión y el abandono. En picos como estos, se pone en evidencia la falta de capacidad para brindar una solución a la comunidad, que también está agotada y se producen estos episodios”, comentó.

Desde su observación, es necesaria una decisión política y económica antes que un castigo. “Las administraciones tienen que hacer inversiones que permitan descomprimir la violencia, pero antes deben garantizar la integridad psicofísica de los trabajadores. Penalizar no es la solución, sino la inversión”, indicó.

De todos modos, sostuvo a rajatabla que lo primordial es la seguridad para los miembros del personal de salud. “Desde CICOP, no vamos a garantizar la atención en lugares donde no esté garantizada la seguridad. La respuesta del Estado no existe y el que pone la cara es el cirujano de guardia que tiene otras urgencias”, disparó.

Aristizábal, en tanto, pidió que los gobernantes no dejen de lado a los que representan la primera línea de batalla contra el Covid-19. “Esperemos que las autoridades tengan la capacidad política para reconocer al equipo de salud. Si no, la realidad se los va a hacer notar”, sentenció.