Por: Enrique Buttini

El presbítero consideró que la relación con las autoridades no es buena porque, “el Gobierno con cierto periodismo ha ido esmerilando la figura de la Iglesia para desdibujarla. Pero también es culpa de la Iglesia, que ha ido abandonando los centros de formación cultural. La Iglesia tiene responsabilidades porque tendría que haber hablado más”.

Párroco de la Diócesis de Lomas de Zamora y director del Instituto de Bioética en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Argentina (UCA), Rubén Revello dijo que faltó un pronunciamiento sobre la causa Hotesur donde “parece que existe una doble medida de justicia una para los poderosos y otra para la gente común, mi visión no es partidista sino social y si las cabezas no dan el ejemplo todos los demás no tienen que dar ejemplo”.

El sacerdote definió a los últimos documentos de la Iglesia como arroz con leche porque a nadie le cae mal y nadie se va a oponer.

En dialogo con Política del Sur expreso que “cuando Jesús multiplicó los panes lo siguió una multitud y les advirtió que no se confundan, que sabia que lo seguían no porque lo querían como Mesías sino porque querían el pan gratis. La Iglesia tiene que también distinguir: una cosa es darle voz a los que no tienen voz porque hay que hacerlo, pero quedar reducido a una ONG que da pan o no es nada, me parece absurdo”.

Según el prelado las sociedades se afirman desde dos actitudes distintas:”Una desde el antagonismo como hizo Hitler, donde los culpables eran los judíos y se junta la sociedad contra un chivo expiatorio, que es el modelo de la grieta. Y el otro el del bien común, donde todos defendemos lo que nos une”.

Revello aseguro que ”estamos muy lejos de ese modelo de sociedad, porque se ha entrado en una debacle donde un cúmulo de gente vive del Estado y en esto incluyó a políticos que sacan provecho. En localidades del interior el ochenta por ciento vive del Estado y hay mucha gente a la que hay que ayudar porque no tienen de que vivir y se mueren de hambre”.

El párroco enfatizó que "se ha perpetuado su pobreza en un modelo pauperogénico que genera más pobreza y los perpetua".

"Con más pobreza hay menos educación, menos conciencia de los derechos y mayor dependencia del subsidio y ¿de dónde sale lo que sostiene el modelo? Sale de la clase media y un poco de la clase alta porque ellos tienen como preservar su patrimonio. La gente media, el gaucho de a pie, es el que tiene problemas porque cargamos con un sostenimiento que no podemos”. señaló.

Revello hizo referencia a un estudio realizado en Estados Unidos llamado “el síndrome de la ventana rota”. Para el análisis se abandonaron dos autos en dos barrios distintos. En el más humilde el vehículo fue desmantelado en poco tiempo y en el más prospero al cabo de dos meses rompieron el vidrio porque seguía igual, solo después también fue desmantelado.

“Cuando no hay castigo, no hay punición, la gente hace lo que quiere y no hay propiedad privada. Cuando vieron que no había consecuencia para depredar todos depredaron”, explicó.

Sobre la pandemia de Covid, el párroco afirmó que “la enseñanza que nos deja es darnos cuenta de un destino común donde no es que me salvo yo y el resto que haga lo que quiera es la figura del buen samaritano”.

No obstante expreso que la ciencia evidenció un comportamiento con muchas contradicciones que marcaron su inutilidad para dar respuestas y se conocieron en los comienzos de la gestión de la OMS “muchos delirios".