Érica Salazar, trabajadora de Garbarino y representante gremial de los 1.800 despedidos, contó cómo se encuentra el conflicto con la empresa. “La situación de los desvinculados está cada vez peor. Algunos seguimos, pero no estamos cobrando”, explicó en el programa Política del Sur, por Radio Urbe FM 97.3.

Luego del cierre, algunas sucursales volvieron a funcionar en el último tiempo. “Cinco establecimientos están operando hace aproximadamente 15 días en distintos puntos del AMBA, pero con una dotación mínima. Son gerentes y subgerentes a los cuales les habrían abonado parte de lo adeudado”, comentó.

Sin embargo, Salazar lamentó que el Estado le dejó de brindar una ayuda económica que beneficiaba a los trabajadores. “Nos avisaron del Ministerio de Trabajo que no van a pagar más el REPRO para castigar a la empresa, pero en realidad nos castigan a nosotros. No tenemos lugar físico para trabajar ni nos dan lo que nos corresponde”, explicó.

#Garbarino | 📞🗣 "Pedimos que los desvinculados puedan ingresar al concurso como acreedores, porque cuando los sacaron fue por un decreto injusto".

📻 | FM 97.3

— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) December 30, 2021

Todos los cañones de la protesta apuntan a Carlos Rosales, dueño de Garbarino. “Nos sentimos abandonados y lo hacemos responsable porque la firma es la suya, pero seguramente hay más gente detrás de todo esto. Este vaciamiento de la empresa fue intencional”, aseveró.

Asimismo, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri, firmaron un convenio para promover la reubicación de los despedidos por Garbarino.

“Algo positivo es el Programa de Inserción Laboral que, si bien el Gobierno lo viene desarrollando hace rato, ahora se incluyen algunas condiciones especiales para los trabajadores de Garbarino. El Estado se hace cargo de una parte del sueldo y los aportes patronales para aquellas empresas que quieran absorber a los que fueron desvinculados”, contó Salazar.

La representante gremial de los despedidos por la compañía afirmó que no hubo ninguna propuesta por parte de los dueños. “Aunque esté mal, ni siquiera tuvieron la intención de ofrecernos una solución, por ejemplo, con electrodomésticos. Somos trabajadores que dimos 15 o 20 años de nuestra vida y queremos lo que nos corresponde: el salario adeudado y las indemnizaciones”, enfatizó.

También, frente a las complicaciones que trajo la pandemia y el auge de la venta online, remarcó que “otras empresas del rubro cambiaron su modelo de negocio pero sin atropellar a los trabajadores”. Por último, Salazar no descartó ocupar las calles en señal de reclamo. “Algunos compañeros cortaron Puente Pueyrredón hace algunos días. Todavía no tenemos resuelta otra movilización”, cerró.