Gremiales | 15 dic 2021
POLEMICA INICIAITVA
Prácticas laborales: la apuesta del PRO para el empleo joven que rechazan los gremios
La idea se implementará en el 2022 entre los alumnos de quinto año de escuelas porteñas, que harán prácticas no remuneradas en empresas. Para los sindicatos docentes son “una forma de precarización”. Pese a las críticas, el macrismo quiere llevar la iniciativa a todo el país.
Por: Diego Lanese
La semana pasada, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó su plan educativo para el 2022, con una novedad excluyente: las llamadas prácticas laborales. La idea es que los alumnos de quinto año de las escuelas porteñas realicen pasantías de trabajo no remuneradas, un plan que existe para colegios técnicos, y que ahora la gestión de CABA recupera para todos los egresados. La idea generó una fuerte polémica, ya que los gremios docentes la rechazaron al considerarla una forma de “precarización laboral” y adelantaron que protestarán contra su implementación. Incluso el Ministerio de Educación nacional puso en duda su utilidad. Lejos de las críticas, el plan de la Ciudad de Buenos Aires no sólo no se detiene, sino que se vuelve bandera del macrismo: un proyecto presentado en el Congreso busca llevar estas prácticas a todo el país.
El anuncio de la creación de estas prácticas laborales generó una fuerte controversia, que rápidamente se nacionalizó. Según informó el gobierno porteño, la idea es que los alumnos del último año de la secundaria realicen estas especies de pasantías que no serán remuneradas. “A partir del ciclo lectivo 2022, el Gobierno porteño implementará las prácticas educativas en ámbitos laborales, obligatorias para todos los estudiantes del último año de secundaria. El plan se pondrá en marcha para 29.400 chicos de 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada”, informó el gobierno de CABA mediante un comunicado.
Las prácticas educativas “tendrán una duración de 120 horas cátedras que se distribuirán a lo largo del año” y, se explicó, les permitirán a los estudiantes “desarrollar nuevas capacidades, tomar decisiones con autonomía, y estimular su creatividad, su pensamiento crítico y su potencial de trabajar en equipo”. Según la cartera educativa, son diferentes a una pasantía, ya que “forman parte del diseño curricular de la Secundaria del Futuro y comenzarán el año próximo en coincidencia con la primera camada de alumnos de 5° año, desde su creación en 2018”. Se estima que la medida afecta a unos 30 mil alumnos, que el año que viene comenzarán quinto año.
Rechazo gremial
El plan de Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña encontró un rápido rechazo en los gremios docentes porteños, que en primer lugar se quejaron que nunca fueron consultados por la medida. Para el secretario Adjunto de Ademys, Jorge Adaro, se trata “de explotación laboral”. “El gobierno porteño ya quiso poner en marcha este tipo de pasantías, que lo único que hace es sacar a 30 mil pibes a trabajar gratis para garantizarle ganancias a las empresas”, le dijo el dirigente a Política del Sur. “No es casual que hayan comunicado este programa en este momento, cuando la escuela media está por finalizar las clases, en medio de los exámenes”, explicó Adaro, que dijo que en estas circunstancias “es muy difícil movilizar”.
Como Ademys, el gremio UTE, que pertenece a la CTERA, también rechazó la propuesta, y analizó movilizarse contra las pasantías. “Larreta intenta nuevamente sacarles horas de clases a los estudiantes de los últimos años del secundario para que, en lugar de estudiar y aprender en la escuela y desde la escuela, sean mano de obra barata y precarizada de empresarios vinculados al Jefe de Gobierno”, afirmó el gremio mediante un comunicado. Una vez más, agregaron, “con anuncios mediáticos y unilaterales encubre la reducción del presupuesto educativo mientras financia la precarización juvenil a costa de la pérdida de días de clase de los estudiantes secundarios”.
Larreta intenta nuevamente sacarles horas de clases a los estudiantes de los últimos años del secundario para que sean mano de obra barata y precarizada de empresarios vinculados al Jefe de Gobierno.https://t.co/AoUDeDlfmZ
— UTE (@utectera) December 9, 2021
Desde UTE remarcaron que junto a la comunidad educativa “como ya lo hicimos muchas veces, vamos a exigir que los estudiantes de las escuelas secundarias sigan estudiando y formándose para ser hombres y mujeres libres, críticos y socialmente responsables con centralidad en el conocimiento, el mundo del trabajo y la Universidad tal cual dicen las leyes nacionales. Los jóvenes estudiantes de las escuelas son sujetos de derecho educativo y no peones precarizados al servicio de Larreta y sus socios empresarios”. Ambos gremios, los más combativos de la Ciudad de Buenos Aires, prometieron “un plan de lucha” para el año que viene, si no logran al menos una mesa de negociación respecto a la implementación de este programa.
Proyección nacional
Lejos de las críticas, el macrismo tomó el tema como bandera política de esta etapa que se abre, y busca nacionalizar la discusión. Luego que desde el Ministerio de Educación nacional alertaran sobre algunas dificultades en la puesta en marcha, un grupo de legisladores del bloque Cambiemos presentó una iniciativa para llevar a todo el país las prácticas. “Las prácticas educativas buscan generar mecanismos fluidos de interacción entre los establecimientos educativos y el mundo del trabajo, teniendo siempre como principal objetivo velar por los intereses educativos y pedagógicos del estudiante, entendiéndolo como el principal beneficiario de la relación educativo-productiva que se pretende crear”, sostiene en sus argumentos el proyecto que ya está en el parlamento nacional.
Con la firma de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Maximiliano Ferraro, Martín Tetaz, Paula Oliveto, Sabrina Ajmechet, Victoria Morales Gorleri, Camila Crescimbeni, Ana Carrizo y Alejandro Finocchiaro, la iniciativa destaca la búsqueda de “un espacio formativo dentro de la cursada, que permita a los estudiantes identificar el objeto de la práctica profesional como el conjunto de procesos técnicos, tecnológicos, científicos, culturales, sociales y jurídicos que se involucran en la diversidad de situaciones socioculturales y productivas que se relacionan con un posible desempeño profesional”. “Entendemos fundamental el rol de las prácticas complementarias para la formación académica de los estudiantes, ya que estas estarán orientadas a enriquecer la propuesta curricular de los estudios que cursan, así como también, a contribuir a su correcta elección u orientación profesional futura".
Lo propusimos en campaña y hoy ya está presentado en el Congreso. Con gran parte del equipo de @juntoscambioar envíamos nuestro primer proyecto: prácticas formativas obligatorias en ambientes laborales a nivel nacional para todos los chicos del último año de secundaria.
— María Eugenia Vidal (@mariuvidal) December 14, 2021