La modalidad delictiva conocida como “viudos negros” es aquella a la que se dedican aquellos delincuentes cuyo modus operandi consiste en programar citas por medio de aplicaciones para luego desvalijar las viviendas de sus víctimas. Muchos de los damnificados son drogados sin darse cuenta por ladrones, que de esa manera se aprovechan de su vulnerabilidad para poder llevar a cabo su plan y escapar con las pertenencias sustraídas.

De esa manera habría ocurrido un hecho la semana pasada en la localidad de Villa Centenario, donde habría atacado una banda y, según el relato de un allegado del denunciante, un hombre de nacionalidad colombiana conocido por trabajar de “taxi boy” había desvalijado el domicilio con la complicidad de más personas.

“Sucede mucho, pero lamentablemente muchas veces las víctimas no lo cuentan”, aseveró Gabriel Avalos, amigo del hombre que habría padecido la sustracción de sus cosas mientras dormía como consecuencia del consumo de alguna sustancia que habría ingerido sin darse cuenta.

En diálogo con el programa Política del Sur, el testigo contó que la cara visible del grupo sería “un colombiano que arregla los encuentros y que hace como un estudio para saber si el otro vive solo y donde”.

Luego de la supuesta tarea de inteligencia previa de su objetivo, los malvivientes pasarían a la segunda parte del plan. “El colombiano llegó a la casa de Fabián (la víctima) con un vino, tomaron dos tragos y no se acordó más”, relató Avalos sobre el caso de su amigo, quien a la mañana siguiente se habría despertado y notado el faltante de varios objetos de su hogar.

“Yo los escraché por redes sociales y mucha gente me empezó a comentar que también les habían robado en la zona de Ingeniero Budge”, comentó.

Según manifestó durante la entrevista, la sustancia que habría consumido la víctima sería “clonazepam liquido”, producto que impediría cualquier tipo de reacción. De esta manera, los delincuentes no tendrían que recurrir a la violencia para someter a sus víctimas.

“Son un grupo de entre cinco y seis que trabajaban de taxi boys cerca de la Estación de Once, donde drogaban y robaban a las víctimas”, aseguró sobre la identidad de los presuntos autores, que ya habrían sido denunciados en la Comisaría 7º de Lomas de Zamora.

“Ahora se ve que se fueron de Capital y se pasaron para acá. Uno de ellos tiene auto y es el que simula ser remisero”, precisó y agregó que “esto venía pasando desde la pandemia, pero nadie se animaba a contarlo por vergüenza y prejuicio”.