

A pocos días de cumplirse dos años de la toma de rehenes ocurrida en el interior de un vivero de Rafael Calzada que terminó con tres asesinatos a puñaladas, se confirmó la elevación a juicio del caso en el que será juzgado el único detenido.
Fuentes cercanas a la causa informaron a Política del Sur todavía no se conoce la fecha ni los jueces que estarán a cargo del proceso judicial. Mientras tanto, el imputado Jonathan Godoy permanece tras las rejas a la espera de ser llevado al banquillo de los acusados.
Según indicaron, la defensa solicitó que sea juzgado por un jurado popular, aunque esto finalmente fue desestimado a raíz del rechazo de la querella del caso.
Leer más: Falleció Luis Gramuglia, único sobreviviente de la masacre del vivero de Rafael Calzada
Godoy está acusado de los homicidios del propietario del vivero Vicente Gramuglia (67), Carlos Martínez(66) y Luis Gramuglia.
Los primeros dos fueron gravemente heridos a puñaladas y perdieron la vida ese mismo día como consecuencia de los profundos cortes que les habría provocado el único imputado que tiene el caso.
Por su parte, Gladys Rodas, sobrevivió de milagro y solo recibió algunas lesiones leves de arma blanca, mientras que su cuñado, Luis Gramuglia murió en mayo del año pasado luego de meses de agonía por las heridas sufridas.
El hombre se entregó a la Policía al verse rodeado por los efectivos que realizaron un operativo cerrojo alrededor de la zona. Tenía pedido de captura activo por un delito previo caratulado como “robo calificado” y pese a las primeras versiones que indicaban que habría actuado junto a más cómplices, esto habría sido descartado por los investigadores, que estiman que estuvo solo.
El terrible hecho ocurrió el 8 de octubre de 2019 a la mañana en el vivero ubicado en 12 de Octubre y Presidente Illia, donde fallecieron Vicente Oscar Gramuglia y Carlos Martínez.
Ambos fueron asesinados a puñaladas en el lugar, mientras que Luis Gramuglia, quien había sobrevivido perdió la vida meses más tarde. Junto con su cuñada Gladys Rodas (77), salieron con vida de la masacre, aunque su evolución fue mucho más lenta y así permaneció hasta que finalmente se produjo su deceso.
La causa está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 especializada en escruches y entraderas del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo de la fiscal María Laura Alfaro.