Se permite soñar Tristán y tiene fundamentos para hacerlo. Es que después del empate ante Barracas Central, el conjunto de Ezeiza había dado muestras que estaba a la altura para pelear con los candidatos. Otra vez de visitante, se hizo fuerte el lechero y consiguió una victoria importante en suelo mendocino para mantenerse a la expectativa e ilusionarse con la posibilidad de luchar por el título.

En el comienzo del encuentro, Tristán buscaba ser protagonista basado en la experiencia de Brian Miranda y Franco Quiroga. El equipo de Aníbal Biggeri iba en busca de los dos puntos que había perdido la semana pasada ante Barracas Central.

Los primeros avances eran de Independiente Rivadavia, pero sin llevar peligro al arco defendido por Rodrigo Lugo. Así las cosas y cuando se estaban acomodando en el partido, apareció el primer grito de la tarde. A los siete minutos, un avance por la derecha de la visita y el intento desde afuera del área de Miranda, quien con un soberbio disparo hizo estéril la estirada de Cristian Aracena. El conjunto de Ezeiza golpeaba primero en el amanecer del encuentro.

A partir de ese instante, el local comenzó a inclinar la cancha en su búsqueda por el empate. Movedizo Mauricio Asenjo, el ex Banfield, quien aparecía como la carta en ofensiva para los mendocinos. Algunas subidas por el costado izquierdo de la defensa de Tristán provocaban los primeros desconciertos en la zaga central de la visita. De todas maneras, Nicolás Pantaleone empezaba a afirmarse como uno de los mejores.

Sin embargo, sobre el final de la primera mitad la “lepra” mendocina se encontraría con la igualdad. Luego de un intento por la izquierda, el balón le quedó a Asenjo, quien con un remate certero desde afuera del área venció la resistencia de Lugo. Era una tarde de golazos en el Bautista Gargantini.

En el complemento, el conjunto de Ezeiza volvería a pegar nuevamente de entrada. Un tiro de esquina desde la izquierda muy bien ejecutado por Mirada, encontró la cabeza de Nicolás Pantaleone sobre los 10 minutos, quien la puso en un ángulo del arco defendido por Aracena. Los comandados por Biggeri volvían a ser efectivos y se ponían otra vez en ventaja.

Desde ese entonces, Tristán cedió campo y pelota a su rival para poder contragolpear y liquidar el encuentro. Tuvo chances para hacerlo, pero no estuvo fino en la definición y casi lo paga caro en los últimos minutos. De todos modos, Biggeri movió el banco con el ingreso de Brian Oyola por Enzo Arreguin. El “pony” tuvo una de las más claras, pero no fue su tarde para poder sentenciar el encuentro.

Pese a algunos embates del local, el lechero aguantó y se llevó un triunfazo de Mendoza. Fue una victoria con autoridad para Tristán Suarez que se plantó como visitante y pudo volver a festejar. El equipo de Biggeri se impuso en las últimas fechas sobre Gimnasia de Jujuy, Instituto y ahora Independiente Rivadavia. Son triunfos claves ante rivales de trayectoria en la divisional que le permiten ilusionarse con clasificar al reducido. Ahora, el elenco de Ezeiza suma 37 puntos, al igual que Ferro, pero uno menos que Brown de Adrogué, el último clasificado hasta el momento.

A ocho fechas del final de la fase regular, se ubica a un punto del reducido y a cinco unidades del líder, Barracas Central. En la próxima fecha, Tristán Suárez recibirá a Atlético Rafaela el sábado desde las 15 en el estadio 20 de octubre.