Una mujer embarazada de 22 semanas se encuentra detenida desde el 10 de julio acusada de ser la autora del crimen de su pareja, Juan José Ledesma, un joven de 26 años asesinado a puñaladas en el interior de su casa de la localidad de Tristán Suarez, en Ezeiza.

La familia de la víctima, que falleció en el hospital luego de una larga agonía de 21 días, sostiene la culpabilidad de la mujer, identificada como Sabrina Farías (22).

Así lo señaló al programa Política del Sur la hermana del fallecido Debora Ledesma, quien aseguró: “No quedan dudas de que ella asesinó a mi hermano".

Al aire de este medio, Ledesma relató lo que habría ocurrido la mañana del sábado 10 de julio, cuando su hermano fue atacado con un arma blanca que más tarde le provocó la muerte. De acuerdo a su versión de los hechos, su padre habría presenciado una situación que podría ser clave en la investigación.

“Ella le dijo a mi papá "correte que lo voy a matar", afirmó la mujer sobre la supuesta presencia de su padre en el escenario del crimen y agregó: "El sábado 10 de julio, a eso de las 10 de la mañana, mi papá escuchó un portazo que le llamó la atención y encontró a la esposa de mi hermano con un cuchillo en la mano".

Según contó, cuando el hombre entró a la casa se habría encontrado con la escena sangrienta, con su hijo tendido en el suelo en medio de “un charco de sangre”.

Sin embargo, no sería el único testigo: "Hay tres chicos que estaban en su casa. La hija de ella que tiene 13 años, dos amiguitos varones y una amiguita”.

A pesar del drámatico desenlace, previo a ello no habría ocurrido nada que hubiera hecho sospechar semejante final. Así lo consideró Ledesma, quien añadió: “No hubo nada que nos diera un indicio de que podía pasar eso”.

Por ahora, la imputada permanece tras las rejas por pedido de la UFI 3 descentralizada de Ezeiza especializada en delitos vinculados a la violencia de género y violencia familiar, entre otras tematicas.

No obstante, desde el entorno cercano del joven asesinado temen lo que sería un inminente fallo favorable para la supuesta asesina, debido a su condición de embarazada.

"Tenemos miedo de que le den la domiciliaria”, manifestó Ledesma, quien también precisó que en caso de que se le conceda ese beneficio, vivirían a pocas cuadras de ella.