Por: Federico Cedarri

La campaña comenzó a todo vapor en la provincia de Buenos Aires con la vista puesta particularmente en las elecciones internas del 12 de septiembre, pero sin perder de vista el objetivo de los comicios de medio término.

En los campamentos de las principales fuerzas políticas, se elucubran especulaciones y diferentes cálculos y estrategias con la intencionalidad manifiesta de juntar los votos necesarios que los posicionen con expectativas rumbo al 14 de noviembre.

En el peronismo, recibieron en las últimas horas una encuesta llevada a cabo por la Universidad de La Matanza que le otorga al Frente de Todos una ventaja de alrededor de siete puntos, sin proyectar indecisos. Mientras que la misma medición desglosa un triunfo de Diego Santilli por alrededor de 15 puntos en la interna de Juntos.

Desde las filas de Facundo Manes explican que esa consultas de opinión no toman en cuenta el interior profundo y subestiman de cierto modo al aparto radical, que se extiende por todo el territorio bonaerense: “Las muestras son muy chicas en lugares del interior donde el radicalismo es fuerte por naturaleza”, se atajan.

“Estamos convencidos que muchos radicales que le prestaron sus votos a Macri y a Vidal esta vez votaran los candidatos nuestros”, explica un ex legislador cercano a la mesa chica de neurocirujano.

Es que desde el radicalismo sostienen que las compulsas de opinión realizan preguntas tendenciosas y lineales que incitan la respuesta del entrevistado: “En nuestras encuestas hechas mas a pulmón pero en el territorio estamos palo a palo y con la campaña recién empezando, pero todavía no jugamos la carta de los spot”.

En este aspecto, el "manismo" guarda buenas expectativas en la capacidad creativa de Ramiro Agulla, de relevante mensura en la campaña de Fernando De la Rúa a la presidencia, robusteciendo una imagen conservadora ante la opinión pública: “Nosotros con Ramiro tenemos el as de espada, no hay publicista más capaz y aparte es radical, juega con la camiseta puesta”, ostentan.

Respecto a las novedades que acontecen en el larretismo que lleva a Diego Santilli como capitán para batallar el proyecto presidencialista del intendente porteño, intentan por estas horas bajar los decibles de la disputa con Manes, pero desde ambos lugares le fue desmentida rotundamente a PDS que exista la mínima posibilidad de hacer una foto juntos por lo menos antes de las PASO.

Dirigentes cercanos al "Colo" Santilli sostienen que se ha ido in crescendo en una virulencia verbal que será difícil desactivar antes de la elecciones internas: “El radicalismo se piensa que porque juega a Manes se puede llevar todo por delante, nosotros tenemos gestión en municipios grandes, no les será fácil ganarnos y ahí posiblemente apaguen la soberbia y caerán en la realidad”, deslizó con enojo un legislador amarillo, consciente de que las coas se están saliendo del cauce.

También acercó a este portal una encuesta efectuada por el Observatorio de la Facultad de Psicología de la UBA, que muestra a Juntos en un virtual empate técnico con el Frente de Todos en la provincia, para ser más exactos, la ventaja de la coalición opositora llega a ser de un punto dentro del margen de error de la muestra, mientras que en lo que respecta a la interna entre Manes y Santilli muestra victorioso al segundo por diez puntos.

“Esa encuesta no la pedimos nosotros y la realizó un organismo serio, tenemos buenas expectativas pero falta mucho”, asegura el diputado provincial.

 

FdT y el poroteo de la Séptima

Al peronismo hoy lo desvela el punteo del interior bonaerense: es que descuentan un abultado triunfo en el segundo y tercer cordón del conurbano, aunque no descuidan el hipotético crecimiento de Randazzo que hasta ahora no se visualiza en los sondeos: “Mide más Espert que le saca votos a Juntos que el Flaco que no supera los cinco puntos”, se burlan, socarrones.

Prevén una elección pareja con Juntos en la zona norte y oeste del conglomerado pegado a la Capital Federal, pero es en el interior de la provincia donde el gobierno de Kicillof pretende robarle un senador a la oposición para llegar a la bendita banca 23 que le permita volver a tener la manija del Senado: la sección elegida para cosechar esa siembra es la Séptima.

Saben desde el entorno del gobernador que en la Segunda y Cuarta sección se les hará cuesta arriba debido a que constituye el corazón sojero por naturaleza a lo que hay que agregarle que la incidencia de sindicalismo en San Nicolás, más allá de que el histórico Naldo Brunelli encabezará la boleta seccional, es relativa debido al desguace sufrido por SOMISA en los 90 y a que la intendencia está en manos de un peronista disidente, Manuel Passaglia, que apoya a Diego Santilli.

En tanto, en la Quinta saben que pese a la ponderación de la gestión de Pablo Obeid, pareja de Fernanda Raverta y quién encabeza la lista, en ANSES de Mar del Plata, es muy complejo el panorama en una ciudad de clases media con tendencia a no votar peronismo y con el aditamento de que tiene una población que supera el millón de habitantes.

En la Sexta sección tampoco se guardan buenas expectativas, solo conservar lo que se pone en juego dentro de la Cámara de Diputados bonaerense, pero los focos se centran en el conglomerado que compone la séptima sección electoral.

Aquí, el oficialismo jugó una carta fuerte al incorporar sobre el filo del cierre de listas a Eduardo Bali Bucca, ex intendente de Bolivar, con muy buena imagen positiva en la región, que aparece en los focus group como un político que puede ser votado por quienes en elecciones anteriores votaron al PRO y radicalismo.

En el peronismo creen que con la figura de Bucca, más lo que puede empujar La Cámpora en Olavarría con el prominente armado del concejal Federico Aguilera, tercero en la boleta, puede alcanzar para contrarrestar la fuerza del intendente del PRO, Ezequiel Galli, y lograr que ninguna fuerza llegue al piso y así dividir los legisladores.

Por su parte, en la Octava sección, el intendente Julio Garro encuentra motivos suficientes para esbozar preocupación: es que si bien su gestión es avalada positivamente, también se le han presentado en la encuestas cuestionamientos, debido a la falta de gestión en lugares de la zona norte donde son tradicionales votantes del alcalde comunal, y hoy ante el enojo por falta de inversión en luminarias, seguridad y asfalto,  muchos ven con buenos ojos votar a Facundo Manes en la interna.

Esa particularidad devenida en inquietud estarían reflejando los primeros números que han llegado al palacio de calle 12,  lo que ha motivado que Garro lleve de la mano a hacer campaña tanto a Fabián Perechodnik como a Julieta Quintero: “No podemos darnos el lujo de perder la interna porque Julio quiere estar en fórmula para la gobernación del 2023”, explican preocupados cerca del intendente.

El radicalismo se muestra envalentonado, los guarismos que le llegan son parejos con el garrismo y confían en que la boleta de Espert con Carolina Píparo, cada vez le duele más al PRO su deserción, termine dándole un triunfo resonante en La Plata: “Lo que Carolina se lleve en votos se lo saca Julio, no a nosotros”, dice altivo un actual diputado radical.