viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1969

Gremiales | 27 jul 2021

ELECCIONES 2021

Sergio Palazzo y la Corriente Federal, los grandes ganadores del “cupo sindical”

El dirigente bancario sorprendió y será candidato a diputado nacional por el Frente de Todos, y fue uno de los grandes ganadores del armado de listas. La CGT, molesta y sin mayores lugares. Se fortalece el bloque de “dipo sindicalistas” cercanos al kirchnerismo.


Por: Diego Lanese

Como todo cierre de listas, hay ganadores y perdedores en la disputa que culminó el sábado por la noche, y que abrió el tramo final del proceso electoral del 2021. Como era de esperarse, la oposición definirá sus candidatos a través de las PASO, y la danza de nombre se fueron sumando hasta el cierre del tiempo legal. En el oficialismo, la cosa estaba menos complicada, aunque hasta el final se especularon con nombres y puestos.

 

En este sentido, una de las grandes sorpresas es el cuarto lugar de Sergio Palazzo en la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. El dirigente bancario no había sonado hasta el momento, y se ubicó en un lugar de privilegio, aumentando el poder de su Corriente Federal de los Trabajadores, hoy por hoy el sector gremial más cercano al kirchnerismo. En contraposición, la CGT quedó lejos de cualquier aspiración de poder en estas legislativas, y en Azopardo no ocultaron su desilusión.

 

El “cupo sindical” volvió a achicarse y salvo para la Corriente Federal el cierre de lista fue poco generoso con el sector. La llegada de Palazzo a la lista del Frente de Todos fue una sorpresa porque no se había nombrado esa posibilidad, y fortalece el bloque de diputados que responden al espacio. Además del bancario, buscan un lugar en la cámara baja nacional la dirigente judicial Vanesa Siley y el titular del gremio de curtidores Walter Correa, que deben renovar sus bancas. También está en un lugar expectante Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, que no logró incorporar a Daniel Catalano, de ATE Capital, como era su intensión, pero que se aseguró un lugar con muchas chances para renovar su escaño. El resto, salvo algún a excepción no se logró cumplir las expectativas.

 

 

De origen radical, Palazzo es uno de los dirigentes con mayor llegada a Cristina Fernández de Kirchner, pero también con buen diálogo con el presidente Alberto Fernández, y pertenece a un espacio que viene creciendo, desde que se volvió una de las caras visibles de la resistencia al macrismo. Desde ese espacio, la Corriente Federal, que buscó recuperar la mística del viejo MTA, gana terreno y se acerca a un pequeño bloque de poder, que le permite poner en discusión temas como la reducción de la jornada laboral, que hoy otra dirigente bancaria, Claudia Ormachea, llevó al recinto en forma de proyecto de ley.

 

 

Malestar en Azopardo

Si la nominación de Palazzo generó sorpresa, la ausencia casi total de representantes de la CGT en casi todas las listas fue la contracara. Si bien en su momento el propio Alberto Fernández quiso a Héctor Daer como su principal interlocutor con los gremios, el desgaste del dirigente, las “facturas” que le pasan muchos por su postura dialoguista durante la gestión de Mauricio Macri y sus propios problemas sectoriales –ATSA está en un fuerte conflicto con clínicas y sanatorios privados por la frustrada paritaria 2021 –terminaron de alejar cualquier chance de poner gente en la nómina. Tampoco lo puso hacer Hugo Moyano, que postulaba subterráneamente a su hija Karina, pero no hubo lugar para lo que muchos llaman “una candidatura muy personal”.

 

Como premio consuelo, la central obrera se quedó con dos lugares en listas provincias. En este sentido, el propio Daer, colocó a su hija Maia Daer en la lista de diputados del Frente de Todos por Capital Federal, pero debajo de los lugares con chances de acceder a una banca. En Santa Fe, Omar Perotti negociaba con el titular del gremio del Seguro, Jorge Sola, para ser parte de la nómina de diputados nacionales. Pero en general, el saldo es bastante negativo. Los dos grandes bloques de poder de la central obrera quedaron lejos de influenciar de forma concreta en el armado del peronismo nacional, y eso despierta críticas, en especial al dirigente de la Sanidad. En voz baja, muchos creen que en las elecciones de autoridades que se viene, la CGT debe buscar nuevas caras, ante un nuevo fracaso de la participación sindical en el armado político.

 

Poca participación

Este malestar se puede reflejar en los números, que marcan una tendencia a la baja en la participación en las distintas listas del peronismo del movimiento obrero organizado. Según datos del espacio “Quiero Saber Iniciativa Ciudadana”, entre 1983 y 1993, los diputados que provenían de las filas sindicales pasaron de 39 a 23. Entre 1993 y 2003, bajaron de 23 a 17. Entre 2003 y 2011, se redujeron a 11. En 2019 pasaron a ser 12, cifra que se mantiene hoy. Representan el 4,66 por ciento del total de 257 miembros de la Cámara baja, mientras que de 1973 a 1976, la representación sindical en las bancas legislativas llegaba al 34 por ciento.

 

Además de los lugares en las listas nacionales, algunos dirigentes pelearon por espacios en nóminas provinciales o distritales, donde aumenta un poco la presentación. En este sentido, el referente de un sector disidente de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, busca una banca de senador provincial por la Cuarta Sección Electoral, para lo cual liderará una lista propia -con el sello del Frente Grande- que competirá dentro de la PASO del Frente de Todos. El “metrodelegado” y dirigente del PTS, Claudio Dellecarbonara, estará en la lista a diputados provinciales en Buenos Aires del Frente de Izquierda Unidad por la Tercera Sección Electoral. Pero todo muy lejos de aquella aspiración de las 62 Organizaciones Peronistas, el brazo político del movimiento obrero que lideraba Lorenzo Miguel, que nació para recuperar el tradicional 33 por ciento en las listas de candidatos para los gremialistas.

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