Por: Diego Lanese

En los últimos días, empresas de capitales extranjeras anunciaron el cierre de sus actividades en el país, o alertaron que por las condiciones de la economía local tiene serias dificultades para continuar sus operaciones. La situación genera preocupación en el sector gremial, ya que si bien la pérdida de puestos de trabajo en el país no fue tan pronunciada como en otras partes del mundo por la pandemia, si aumenta este éxodo de firmas, la situación puede empeorar. En este sentido, las miradas están puestas en sectores afectados por el coronavirus, como las firmas aerocomerciales, pero también en rubros que se mantuvieron abiertos durante este tiempo, como la industria farmacéutica. Los antecedentes de salidas como la de Latam, que dejó a casi 2 mil empleados sin sus fuentes de trabajo, es el peor de los escenarios que imaginan en el gobierno y los sindicatos.

 

La semana pasada, la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA) emitió un duro documento donde informó que desde que comenzó la pandemia, al menos cuatro compañías dejaron el país. Además de la mencionada Latam, ya no vuelan las empresas Emirates, Air New Zealand y Qatar. Debido a la falta de previsibilidad y planificación, otros asociados están analizando que, de mantenerse las condiciones de operatividad actuales, deberían definir la suspensión de su actividad en nuestro país”, advirtieron, según informó esta semana Política del Sur. La posibilidad de nuevas salidas va de la mano de suspensión es de personal y reducciones salariales, que en el sector aerocomercial están a la orden del día.

 

El temor en el sector aerocomercial es que haya una nueva Latam, que pese a los esfuerzos terminó cerrando su filial argentina. “A la JURCA poco le importó los trabajadores de Latam, que despidió a su personal en un contexto de pandemia, que facilitó planes que ya tenían pensados”, afirmó Martín Tomé, referente de los despedidos de la empresa chilena, que siguen reclamando por sus puestos laborales. En diálogo con Política del Sur, el trabajador recordó que el planteo de todos los trabajadores del sector es “la continuidad laboral, entendemos que el panorama muy complejo, y que hoy hay tres aerolíneas locales operando”. Hasta el momento, Lan Argentina en conjunto con otras filiales sigue volando desde nuestro país a Estados Unidos, Brasil, Chile y Perú, a través de personal extranjero. “Lo ridículo de la situación es que la empresa sigue operando, ahora menos por las limitaciones, pero se desentiende de los trabajadores, que llevamos un año y medio de lucha, con distintas medidas en medio de una pandemia”, dijo Tomé.

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— Trabajadores de Latam en lucha (@AutoconLATAM) July 19, 2020

 

Port el momento, las limitaciones al ingreso al país de los argentinos varados en el mundo se mantienen, bajo argumentos sanitarios, lo que complica la actividad aerocomercial, y que hace que las empresas amenacen con nuevos cierres.  Esto complica el plan del Ministerio de Transporte de incorporar a los cesanteados de Latam al área. “Nuestro propósito está puesto en la apertura progresiva de la actividad, priorizando al personal de Latam, el compromiso asumido de Transporte y Trabajo es tener prioridad en la reinserción”, recordó Tomé. En el sector hay alerta porque afirman que la operatividad del sector “está al límite”, y que lo primero que se achican son “las fuentes de trabajo”.

 

Laboratorio de salida

 

Pero la salida de empresas, en especial de capitales extranjeros, se da incluso en sectores que se mantuvieron abiertos durante toda la pandemia, como la producción y dispensa de medicamentos. En los últimos días, la filial argentina del laboratorio norteamericano Eli-Lilly anunció que dejará de operar en el país, y traspasará su línea de productos a una firma local. Esto pone en duda unas 150 fuentes laborales, que no tienen certidumbre si la forma nacional Raffo se hará cargo de ellos. “Esperemos que el Ministerio de Trabajo actúe para preservar las fuentes laborales”, afirmaron desde la Asociación Agentes de Propaganda Médica de la República Argentina (AAPM), que representa a los visitadores médicos, y que fue el primero en pedir que la intervención para evitar despidos.

 

La semana pasada, según pudo saber Política del Sur, la gerencia de la farmacéutica confirmó la salida, en el marco de una salida regional, ya que también se cerrarán ofician en Perú, Chile y Centroamérica. La decisión se da en un contexto donde los tratamientos farmacológicos en el país tuvieron un año de aumento de precios por encima de la inflación promedio, incluso en el primer semestre de este año. Ante esta situación, la AAPMRA, que lidera el titular de la CTA Autónoma Ricardo Peidro, emitió un documento donde exigió “el sostenimiento del 100 por ciento de las fuentes de trabajo, más aún teniendo en cuenta el crítico marco que estamos atravesando por causa de la pandemia”. La decisión se debe a que “cambia modelo de negocio en Argentina”, dijo mediante un comunicado la empresa, que afirmó que los pacientes seguirán teniendo el acceso a sus tratamientos a través de Laboratorios Raffo, que tendrá “los derechos de comercialización y registros sanitarios”. Pero el laboratorio nacional no confirmó la continuidad de los 150 empleados, lo que genera alarma.

 

ELI LILLY SE VA DEL PAÍS: DEFENDAMOS LOS PUESTOS DE TRABAJO https://t.co/xtG0v7STfd pic.twitter.com/6MEOPaTdov

— AAPM (@AAPMRA) July 16, 2021

Estos ejemplos son parte de una tendencia de varias empresas que dejaron el país en el último tiempo, y que complican la situación de un mercado laboral en crisis. Entre las que ya abandonaron sus negocios locales están Falabella, Latam Argentina, Walmart y el mencionado laboratorio Lilly. En otros casos los cambios responden a estrategias globales, como sucede en Glovo, la app de delivery que vendió sus operaciones de Latinoamérica a Delivery Hero, la compañía dueña de PedidosYa, y abandonó la región. Hubo además, grandes grupos que mantuvieron sus actividades pero mudaron sus centros de decisión a otros países vecinos. Incluso marcas como Nike y Adidas que siguen comercializando sus productos pero de manera tercerizada, a través de franquiciados locales.