No pudo ser para Lanús. La caída ante Quilmes por 83 a 74 marcó el fin de una etapa para el granate que no logró acceder a las semifinales de la Conferencia Sur. Así se marchó con un record de 14-13, pero sin poder superar un duro obstáculo. Fue una serie pareja que finalizó 2-1 a favor de los marplatenses, la cual se definió por detalles.

Con la figura de León Gilmore, quien se destacó con 17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, a los dirigidos por Leonardo Costa no les alcanzó para llevarse el triunfo. Por su parte, Quilmes se afirmó en la supremacía que impuso Tirrel Brown, quien aportó 28 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias y 2 tapas) y, en general, buenas respuestas defensivas que se extendieron al segundo cuarto.

Lanús inició el encuentro con el quinteto compuesto por: Lucas Pérez, Andrés Mariani, Leopoldo Ibáñez Paz, Justin Everett y León Gilmore.

El “tricolor” se pasó más y mejor la pelota (pese a la buena distribución de Lucas Pérez Bazán en Lanús), se generó buenas oportunidades y por eso concretó porcentajes de tiro bastante decentes. Y un agregado muy importante: no falló ningún tiro libre en toda la tarde. Anotó 17 de 17. En el balance final, eso también resultó decisivo.

Con el siempre difícil Justin Everett controlado, Quilmes obtuvo buenas ventajas en el segundo cuarto (la máxima llegó a 15, 35 a 20), aunque ciertas limitaciones por la acumulación de faltas personales fueron mermando el rendimiento. Al cabo del primer tiempo, la derrota parcial contra Quilmes de Mar del Plata: 43-34 en Viedma. Leon Gilmore era la figura del Grana, con 12 puntos y cinco rebotes.

Y aunque Lanús metió presión entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero, Quilmes se sostuvo con puntería perimetral y algunas apariciones de Brown. En el final del tercer segmento, Quilmes se imponía por 64 a 59. En Lanús se continuaban destacando los norteamericanos Justin Everett y Leon Gilmore, con 12 puntos cada uno, pero no alcanzaba para igualar el encuentro.

Con el retorno al juego de Jeffrey Merchant y Luciano Ortiz, los marplatenses volvieron a tomar el control, en esta ocasión, en forma definitiva. La ventaja a favor le permitió jugar con inteligencia, y además Lanús arriesgó todo al tiro exterior (sin éxito) para intentar limar la desventaja.

Quilmes se mantuvo firme, aguantó la embestida y ni siquiera sufrió cuando empezó el desfile y la consiguiente pérdida de elementos (Blake Marquardt, Ortiz, Merchant) por superar el límite de infracciones. Lanús falló los intentos de tres puntos en buscar de recortar y Quilmes encaminó la clasificación.

Si bien tuvo que llegar al tercer juego, el conjunto marplatense fue superior a Lanús en el balance de la llave. Su próxima exigencia será mucho mayor, y allí tendrá que recibir mayor aporte de sus relevos (ayer apenas aportaron 7 puntos y 4 rebotes en la sumatoria de Marquardt, Alejandro Reinick y Darío Skidelsky, ya que Agustín Ecker entró menos de 1 minuto). El primer cruce lo superó. Se viene otro a todo o nada contra el mejor de la fase regular. Ahora Quilmes chocará con Deportivo Viedma por las semifinales. Para Lanús llega el momento del análisis y la reflexión.

Fueron tres juegos muy parejos ante el cervecero. En el primer cotejo, los de Mar del Plata se llevaron el primer punto con la victoria por 72-67, en el segundo juego la victoria apretada de Lanús por 80-79 invitó a la ilusión. Sin embargo, el 83-74 a favor de Quilmes terminó inclinando la serie para los de Mar del Plata.

Lanús finalizó en la quinta ubicación de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquet. Con 27 partidos disputados, 14 triunfos y 13 derrotas, 40 puntos logrados y casi el 54 % de las unidades obtenidas. Fue un torneo aceptable, aunque seguramente quedará el sinsabor de no haber logrado el objetivo.