Por: Diego Lanese

La decisión del gobernador Axel Kicillof de volver a las clases presenciales en algunos distritos de la provincia de Buenos Aires desde hoy miércoles generó polémica, ya que si bien la baja de casos de coronavirus se hizo notar en los últimos días, la cantidad de contagios se mantiene alta, en especial en la zona del AMBA. En este sentido, mientras que los gremios porteños iniciaron una nueva medida de protestas contra la idea de mantener abiertas las aulas, en territorio bonaerenses la dirigencia se mostró cauta, y si bien no rechazó la decisión afirmaron que es necesaria un estricto control de las medidas de seguridad. En este sentido, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) no tuvo una postura unificada, y cada organización se manifestó individualmente. La vuelta a clases involucra a unos 40 municipios que están en fase 3 y 4, y que nuclean a cerca de 3 millones de alumnos.

 

Las posturas dispares de los docentes por la decisión de volver a las clases presenciales en el AMBA marcaron la incomodidad que la noticia generó en el sector. La provincia de Buenos Aires había criticado el gobierno porteño por mantener las escuelas abiertas, pero ahora sostuvo que existen condiciones epidemiológicas para dar ese paso. En este sentido, la dirigencia sindical apuntó a los protocolos y condiciones sanitarias para resguardar a alumnos y docentes. En este sentido, el gremio mayoritario SUTEBA expresó “la imperiosa necesidad de que se planifique una presencialidad cuidada, organizada, que se retome gradualmente, siempre en el marco del estricto cumplimiento de los protocolos”. Además, la entidad valoró “la campaña de vacunación en la provincia de Buenos Aires, y sostenemos que es una variable sanitaria fundamental que se avance en la aplicación de las vacunas a la totalidad de los trabajadores de la educación. Esto, junto al estricto cumplimiento del Plan Jurisdiccional, son requisitos indispensables para una vuelta a la presencialidad en la que se priorice la educación y el cuidado de la salud”.

COMUNICADO DE PRENSA DEL SUTEBA FRENTE A LOS ANUNCIOS DEL GOBERNADOR SOBRE EL REGRESO A LA PRESENCIALIDAD

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— SUTEBA Provincia (@SUTEBAProvincia) June 12, 2021

 

Por su parte, los docentes del sector privado nucleados en SADOP recordaron que “desde el Ministerio de Salud informaron que aproximadamente el 70 por ciento de las y los docentes de la provincia de Buenos Aires ya recibieron al menos una dosis”. “Desde SADOP valoramos y acompañamos la campaña de vacunación más grande de la historia que llevan adelante el gobierno nacional y provincial, formando parte de la misma al aportar nuestras sedes sindicales como postas de vacunación en distintos puntos de la provincia”, afirmaron. SADOP planteó en la reunión del viernes pasado, cuando se dio a conocer la decisión, “la importancia de completar la vacunación como garantía de cuidado de la salud y la vida de las y los docentes”, y le pidieron al gobierno “se dispense de la asistencia a los lugares de trabajo, garantizando la continuidad pedagógica no presencial, a las y los docentes que estando inscriptos para ser vacunados, al día de la fecha no hayan recibido al menos la primera dosis”.

 

Protestas en Ciudad

 

Del otro lado de la General Paz, el panorama es bastante distinto. Ya antes de que se anunciaran las aperturas en el AMBA, los gremios adelantaron que iban a mantener las medidas de fuerza contra la presencialidad, la cual rechazan bajo el argumento de la situación epidemiológica. Por eso este lunes UTE, Ademys y SADOP iniciaron una nueva ronde de actividades. “En un nuevo avance del aperturismo, y con una tasa de incidencia que es de casi el doble que el límite que marca el decreto nacional sobre la apertura de los edificios escolares, Horacio Rodríguez Larreta continúa sosteniendo la presencialidad en todos los niveles educativos a cualquier costo”, denunciaron mediante un comunicado los gremios. Por eso, en estos días realizarán actos y “semaforazo en defensa de la vida y la escuela pública”.

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Semaforazo en defensa de la vida y la escuela pública en el Distrito Escolar 10 pic.twitter.com/5y2mNmSjiw

— UTE (@utectera) June 15, 2021

 

Según los datos que manejan los gremios, se estiman 13 mil contagios en el sistema educativo porteño en poco más de 3 meses, con 25 trabajadores fallecidos. “Incluso si se compara con otros sectores más expuestos, como enfermeros que tienen 36 casos fatales, cuando nosotros estuvimos mucho menos expuestos al virus, es una locura”, dijo la titular de Ademys, Mariana Scayola. En diálogo con Política del Sur, la dirigente se quejó que “el gobierno porteño apenas baja un poco los casos vuelve a la carga con la apertura, como si la situación dejara de ser dramática y muy preocupante”.  “La situación epidemiológica que registra la Ciudad de Buenos Aires se traslada a las aulas, en la cantidad de burbujas aisladas, en los casos sospechosos y demás”, agregó Scayola.

 

Además de la presencialidad, los gremios reclaman una serie de cuestiones que van desde garantizar la entrega de insumos para protección hasta que se garantice la vacunación de los docentes y el personal auxiliar. En este sentido, en el pliego de reivindicaciones del actual paro de 48 horas, Ademys incluyó “urgente plan de vacunación efectiva para el conjunto de la población, entrega de dispositivos y conectividad gratuita, respeto a las dispensas por cuestiones de salud o cuidado de menores a cargo y convivientes con personas de grupos de riesgo, que se respete el tiempo necesario de inmunización con las vacunas”.

 

La puja política

 

En tanto, la decisión de la provincia de Buenos Aires recrudeció la discusión política, y el gobierno bonaerense aclaró los motivos de la medida. En este sentido, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, afirmó que la decisión se adoptó en base a “parámetros objetivos” y recalcó que no hubo “especulación política” en ese sentido. “Se redujeron los casos de coronavirus, lo que permite volver a la presencialidad", explicó el funcionario durante una conferencia de prensa que encabezó en la sede del gobierno bonaerense, en La Plata, junto a Leticia Ceriani, subsecretaria de Gestión de la Información.

 

En tanto, en CABA ja abogada Valeria Carreras amplió la denuncia penal contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a raíz de la sumatoria de muertes por coronavirus consideradas “evitables” de miembros de la comunidad educativa en el distrito en el marco de la presencialidad que se sostuvo pese a la norma nacional que disponía que las clases debían desarrollarse a distancia en las zonas de alarma epidemiológica y sanitaria. Fuentes judiciales consignaron que la letrada expuso verbalmente ante la fiscal Paloma Ochoa y presentó un nuevo escrito en el que incorporó un listado de más de 20 docentes y no docentes que fallecieron desde el dictado del DNU presidencial que buscó limitar la presencialidad en las escuelas y que no fue acatado por la Ciudad.

 

“Nuevamente, y como consecuencia de la obstinada presencialidad escolar motorizada por Larreta y avalada por los cuatro miembros de la Corte Suprema, vengo a agregar más y más personal de la comunidad educativa”, sostuvo la abogada en el texto que apunta también a los jueces que fallaron en favor de un planteo de Larreta. “Es prueba de la velocidad de contagios que desoyó el denunciado Larreta, que no he podido informar la totalidad de fallecidos que se dan día a día entre docentes y no docentes”, agregó. Solicitó, además, que “para probar el actuar negligente” del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se requieran los reportes diarios de contagiados (Covid-19 positivo) de la Ciudad de Buenos Aires desde el día 18-04-2021 a la fecha.