Por: Federico Cedarri

La puja electoral que se avecina ha comenzado a plasmar los primeros esbozos del trazo grueso de la composición de listas que los distintos sectores razonan para la competencia  a desenvolverse en las legislativas del 2021.

Desde Juntos por el Cambio se encuentran inmersos en diversos interrogantes, ya que los actores se manejan con sigilo y tratan de no dar ninguna pista en sus movimientos como una forma de contrarrestar posibles embates del oficialismo para esmerilarlos

La idea del cambiemismo apunta a que la conformación de las listas contengan un factor sorpresa sobre el filo del cierre de postulaciones, en ese sentido es que aparecen los intereses contrapuestos que por estos días siembran inquietudes que parecen abastecer de nubarrones  la conformación de la oferta electoral de la coalición opositora.

El factor Vidal hoy desencadena una de las principales incertidumbres sino la que más dentro de la oposición, es que la decisión que finalmente adopte María Eugenia contribuirá a ordenar el panorama de la estrategia que despuntará la sociedad que componen radicales, el PRO y la Coalición Cívica.

Hace pocos días Elisa Carrió recibió en su casa de Exaltación de la Cruz a Vidal y al alcalde porteño Horacio Rodriguez Larreta, en ese punto de encuentro según pudo rastrear PDS, se habría llegado al acuerdo de que al tener la decisión tomada la ex mandataria bonaerense de no jugar en este turno en territorio bonaerense,  pondría a disposición del vice Jefe porteño Diego Santilli toda su estructura bordada en el trajinar bonaerense compuesta por los intendentes del grupo Dorrego: Grindetti, Garro, Valenzuela, Jorge Macri y quienes comandan los principales bastiones del interior, además de los armados de grupos vecinales que promueven los senadores provinciales Roberto Costa y Lucas Fiorini.

Santilli desembarcaría en la provincia como punta de lanza del futuro armado de Horacio Rodríguez Larreta para una hipotética candidatura presidencial, una remake de la táctica que adoptó Macri en 2015 de promover candidatos salidos de las huestes porteñas para hacer pie en la inmensa provincia de Buenos Aires: “Hay que tener un potencial candidato a gobernador de confianza”, le susurró al oído a Larreta un intendente que comanda una importante y populosa comarca  bonaerense.

Ahora bien, también emergen las posiciones más duras dentro del PRO que encarnan los halcones: Patricia Bullrich y Florencia Arietto y que acompaña con distancia y prudencia el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que no quiere quedar rezagado en su intento de llegar fortalecido al 2023 para pelear por la silla de calle 6.

Nadie piensa que este sector del macrismo duro finalmente se sumerja en un proceso interno que tienda a desgastar a la coalición opositora, desde el vidalismo sostienen que lo hacen para negociar desde mejores condiciones: “Se quieren subir el precio pero no tienen intenciones de plantar una interna”, explican.

“Igual es muy prematuro todo, falta mucho”, se desentienden.

La otra gran protagonista de esta historia es Carrió, integrantes de la Coalición Cívica le confiaron a PDS que si no salta a la cancha Vidal, Lilita  está dispuesta a hacer el sacrifico de encabezar la boleta y aún ser segunda detrás de Santilli en una altruista contribución a la fuerza.

Según supimos, durante la  reunión con Vidal y Larreta, la chaqueña habría abogado por la integración en la boleta de la ex ministra de Salud nacional, Graciela Ocaña, en los primeros lugares: “Nosotros sostenemos que las mejores candidatas son Vidal y Lilita, si a ellas le sumamos un par de figuras como Ocaña estamos en condiciones de hacer una muy buena elección aunque sea para conservar lo que tenemos, pero todo dependerá de María Eugenia”, explican desde la fuerza de Carrió.

Por lo bajo, sostienen que Santilli debería transitar un período de conocimiento en sectores del conurbano profundo del segundo y tercer cordón donde se tiene una referencia vaga de él según estudios de opinión: “Esa es la ventaja de María Eugenia y Carrió, ya salen a jugar sin presentación alguna”, completan los lilitos.

Mauricio Macri sostuvo un encuentro privado con Horacio Rodríguez Larreta donde según pudo reconstruir este medio hablaron de María Eugenia Vidal y el rol que le cabe en la etapa que se avecina: el ex presidente le advirtió al jefe porteño sobre los ribetes que podría adquirir la ex gobernadora después de un resonante triunfo electoral en CABA, teniendo en cuanta que parece no haber renunciado al sueño presidencial.

Vidal ya dio señales desde las páginas de su libro que consideró un error no haber tenido un criterio  más independentista  del gobierno de Macri. “María Eugenia aprendió la lección, pegarse a Macri la llevó puesta pero ahora no está dispuesta a rifar su futuro político, meditará mucho antes de dar cada paso”, deslizó a PDS una fuente del riñón de la ex gobernadora sin soltar prenda de su decisión para este año legislativo.

“Ni nosotros lo sabemos”, sueltan enigmáticos

Mientras tanto, el otro fuerte componente de la alianza opositora mira todo desde lejos: el partido centenario prepara la asunción de sus autoridades provinciales el jueves 27 de mayo en Mar del Plata, y por ahora tiene como proyecto a corto plazo mantener el status quo en lo concerniente diputados provinciales y concejos deliberantes.

La idea del oficialismo radical ligado a Maxi Abad transita por la pretensión de una oferta electoral dentro de Juntos por el Cambio transportada al año 2023: “Queremos un radicalismo protagonista que tenga candidatos competitivos porque aspiramos a conducir la alianza”, le comentó el diputado provincial Diego Rovella a PDS.

Sin embargo, asumen por lo bajo que la situación de pandemia contribuyó al atomizado de fuerzas del espacio y que todos los cañones apuntan al apuntalamiento de algunos intendentes como Gustavo Posse y el chacabuquense Victor Aiola para afrontar el turno de 2023.

Ante esta circunstancia coyuntural,  aspiran a mantener su cuota de poder en la composición opositora y en la medida de las posibilidades acrecentarlas: “El PRO y la CC son partidos que conforman Juntos por el Cambio al igual que el radicalismo,  por lo que cada espacio va a buscar su representación dentro de la coalición”, le dijeron a este portal sectores ligados al possismo ya adentrados en la estructura oficial.

La hora de las definiciones asecha al armado opositor bonaerense, la fecha estimada del 20 de julio para el cierre de listas imprime vigor los movimientos, al tiempo que lacera algunas apetencias y busca la consolidación de una buena opción electoral que todo hace presumir que no contará en este turno con la presencia en el tablero electoral de una de sus principales piezas: María Eugenia Vidal.