Por: Sabrina González Flores

Desde que comenzó la pandemia, las diferentes organizaciones sociales asisten de manera diaria a quienes menos tienen con entregas de bolsones, viandas y ollas populares. Sin embargo, los referentes que “ponen el cuerpo todos los días” reclamaron que no se encuentran contemplados en el plan de vacunación como personas esenciales.

En este marco, el presidente de Sonrisas y referente de la Red de Organizaciones de Esteban Echeverría, Martín Ferreyra, exigió la inclusión de los referentes como personal esencial y sostuvo que se trata de “un reclamo muy genuino y colectivo” ya que se encuentran “muy expuestos” en el día a día. 

En diálogo con Política del Sur, el presidente de Sonrisas se refirió a la labor de cientos de voluntarios que con la única finalidad de ayudar “ponen el cuerpo y se exponen” sin ninguna garantía para su propia salud. “La comida por Zoom no se puede mandar”, aseveró Ferreyra para destacar el trabajo cotidiano de las 105 organizaciones que componen la red y que asisten a más de 45.000 personas desde que inició la pandemia. 

“Alguien que vive de su changa diaria o no come o no respeta el aislamiento. Nosotros estamos poniéndole el cuerpo en el territorio, la lado de la gente y en los barrios, para que esa persona pueda comer y mantener el aislamiento, es muy esencial lo que estamos haciendo y por eso el reclamo, entendemos que las vacunas faltan en todo el país pero necesitamos ser esenciales para conseguirlas cuando se pueda”, explicó Ferreyra. 

Según indicó el presidente de Sonrisas en la aplicación de inscripción voluntaria a la vacuna contra el Covid-19 “no está posibilidad” de inscribirse como personas esenciales. “Es un reclamo muy genuino y colectivo, los referentes de las orgas estamos muy expuestos y corremos un riesgo muy grande”, sostuvo. 

De acuerdo con Ferreyra, solo en Sonrisas se entregan 115 bolsones de alimentos semanales, y en cada entrega hay voluntarios que “reciben, descargan, clasifican y entregan”. 

“Realizan las entregas y están recontra expuestos porque es difícil, más allá de que se toma la temperatura y se exige barbijo, es muy difícil que alguien con síntomas deje de ir a buscar comida, quizás alguien que ya sabe que tiene Covid avisa, pero es difícil, ni siquiera se está pudiendo hisopar, porque hay una sobredemanda tremenda, está colapsado el sistema”, apuntó el presidente de Sonrisas. 

La misma problemática se da en cada comedor, merendero y organización que presta servicio para ayudar y acompañar a las familias que más lo necesiten. “Se necesita tener bien a la gente que es referente de organizaciones para cuidarle y que puedan seguir habiendo comedores, porque la única forma de mantener un aislamiento es que existan estos lugares, por lo menos para los barrios populares”, subrayó Ferreyra.