martes 30 de abril de 2024 - Edición Nº1973

Gremiales | 19 may 2021

CONFLICTO EN AUMENTO

Trabajadores de Garbarino en alerta por el cierre de sucursales y posibles despidos

La cadena de electrodomésticos avanza en su plan de reconversión, y cerró locales en varias provincias del país. Además, mantiene deudas salariales, pese al repunte de las ventas en el 2020. Los gremios de comercio aseguran que la firma busca ser “una nueva Mercado Libre”, y adelantan que resistirán.


Por: Diego Lanese

El año pasado, en plena pandemia, el empresario Carlos Rosales compró la cadena Garbarino, una de las empresas de electrodomésticos más importantes del país. Con unas 200 sucursales, las restricciones generaron una baja en las ventas, pero en la segunda mitad del año hubo un repunte marcado en los números de la firma.

 

Pese a eso, la empresa está inversa en un largo conflicto, ya que sus trabajadores denuncian deudas salariales, en el marco de fuertes versiones de un “achicamiento” en todo el país. Esto comenzó a verse claramente en los últimos días, cuando se confirmó el cierre de varias sucursales en el interior del país. Ante el temor a un cierre final –hay una propuesta para comprar la empresa, según afirman en el ambiente empresarial –los empleados se movilizan. Desde el gremio de comercio afirman que la idea final es transformar el modelo de negocio, achicar el personal y dedicarse a la venta online.

 

En los últimos días, la empresa confirmó el cierre de varias sucursales en todo el país. Según denunciaron empleados autoconvocados de Garbarino, cerraron sus puertas locales en Rosario, Mar del Plata, Merlo, Río Cuarto, Río Gallegos y las provincias de Chubut y Salta. Las sucursales rosarinas fueron cerradas en medio del Hot Sale de esta semana, cuando los trabajadores logran sus mejores y mayores ventas.

 

Esta decisión es parte del largo conflicto, que generó varias protestas en los últimos meses, la última en la Ciudad de Buenos Aires la semana pasada. Por esta medida hay 1.300 puestos laborales en peligro, afirman desde la empresa, entre suspendidos y posibles despidos.

 

“Quieren transformar la empresa en una compañía de venta online, una segunda ‘Mercado Libre’, y no lo vamos a permitir”, le dijeron a Política del Sur desde distintas seccionales del gremio mercantil, que está movilizado en contra del achicamiento de Garnarino. “Hay mucha incertidumbre”, resaltaron, y recordaron que a mediados del año pasado, el empresario Rosales protesorero del Club San Lorenzo desde 2019, dijo que la facturación de la firma “creció un 900 por ciento”, y recuperó el crédito. Pero para los gremios, ese supuesto crecimiento no trajo mejoras a su situación, sino todo lo contrario.

 

Las protestas de los trabajadores se multiplicaron en los últimos tiempos, en distintas zonas del país. En el conurbano bonaerense las seccionales mercantiles alertaron que a la incertidumbre de la continuidad laboral se sumaron los retrasos en los salarios. En ese contexto, desde el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines Zona Oeste (SEOCA) aseguran que buscan hacer “un delivery de muebles” de una empresa con miles de empleados.

 

“Somos más de 4 mil trabajadores que estamos en vilo, no sabemos qué será de nosotros, porque no tenemos ningún tipo de diálogo con las autoridades de la empresa”, le dijo a Política del Sur un delegado de ese gremio, ante la consulta de la situación que se vive. “Es indignante, ellos se presentan con mucho destrato, sin ninguna explicación, nos encontramos con una pared cuando preguntamos cuál es el futuro de la empresa”, agregó la misma fuente. Además, este martes hubo una protesta en Lomas de Zamora, como parte de los reclamos de los distintos gremios que operan en la cadena.

 

La semana pasada, un grupo de trabajadores de la firma realizó unja protesta en el barrio porteño de Belgrano en defensa de todos los puestos de trabajo.

 

En este marco, los autoconvocados de Garbarino y Compumundo se manifestaron en la puerta de la sucursal de la empresa donde denunciaron “suspensiones, despidos encubiertos y que la empresa los deja sin obra social en plena pandemia”. Los trabajadores cortaron Avenida Cabildo y convocaron a una asamblea en la que se decidió continuar con las medidas de lucha hasta que Garbarino les dé una respuesta. Además, confirmaron que el sábado 22 de mayo realizarán una nueva manifestación.

 

Además del conurbano, la situación más grave se vive en la localidad de Rosario, donde la semana pasada los cuatro locales de la empresa estuvieron cerrados, por lo cual el Sindicato de Comercio de Rosario denunció un “lock-out empresarial”. “En las 200 sucursales aún abiertas, en todo el país, los empleados y empleadas registran deudas salariales, suspensiones y son presionados con retiros voluntarios, despidos encubiertos.

 

Desde hace varios meses que Garbarino abona salarios a cuentagotas y adeuda el bono anual, a la vez que suspende”, recalcó un informe difundido por los autoconvocados.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias