Por: Federico Cedarri

La Cámara de Diputados bonaerense no sesionará esta semana cortando en cierto punto la impronta de reunirse cada 15 días que le impregnó su titular Federico Otermín, y en cierto modo la causa de tal discontinuidad lo es el estancamiento en las negociaciones entre oficialismo y oposición por un tema medular para el Ejecutivo bonaerense como lo es la adhesión provincial a la Ley Nacional de Cannabis.

Los diputados se encuentran sumergidos en el marco de un debate trunco donde la discusión tiene visos de desacuerdos mayúsculos en el eje central de la iniciativa: la creación de una Agencia Provincial para la regulación de la norma y con el aditamento de tener que abocarse a negociaciones por exportación del cultivo.

Este ente que, según reza la letra del proyecto oficial estará regido bajo la órbita del Ministerio de Gobierno que encabeza Teresa García, hoy despierta los principales cortocircuitos en el campamento opositor.

Es que en el cambiemismo instan a la concreción de un Instituto con menos actores involucrados, que solo contenga ocho miembros, dos en representación de las facultades nacionales,  otros dos miembros integrantes que representen a los ministerios de Producción y Salud que deberán ser refrendados por la Legislatura y finalmente cuatro en representación de distintas entidades civiles y sociales vinculadas a la temática.

La titular de la comisión de Salud de la Cámara Baja, la matancera  María Laura Ramírez, volvió a insistir ante la consulta de PDS en que la Agencia tiene una composición normativa que atiende todas las inquietudes que hoy exige la oposición: “Es un ente que abarca todas las cuestiones en referencia a la regulación de la norma y la posterior comercialización de la planta”.

“Es una legislación superadora debido a que reglamenta el autocultivo, que era una deuda importante que se tenía con las organizaciones cannábicas”, completó la legisladora.

Según pudo saber PDS de fuentes ligadas a la negociación, el peronismo no tiene en sus planes resignar un ápice en lo que respecta a este punto y avanzará con esa premisa para tratar de aprobar la normativa enviada por Kicllof en la forma más perentoria posible.

Desde el Frente de Todos se muestran predispuesto a introducirle modificaciones de forma al punto nodular de la Agencia para acallar la protesta cambiemista y morigerar la discusión,  pero hicieron saber que de ningún modo transigirán con el fondo de la cuestión.

Así las cosas, PDS conoció que existen diferencias en el elenco opositor, algunos legisladores del ala liberal de la coalición no ven tampoco con buenos ojos la concreción de un  Instituto como determina  una iniciativa análoga del radical, Emiliano Balbín.

En su fundamentación, estos actores sostienen que sería involucrar gasto público inútil que no redundaría en beneficio de los principales destinatarios de la normativa: “Yo cuando comenzamos la discusión pregunte cuanto era el gasto estimado que el oficialismo propugnaba con la creación de la Agencia, y no me lo supieron decir, o sea un festival de gasto público en desmedro de los impuestos que pagan los bonaerense y que no acarreará ninguna mejora  sustancial de ingresos para la provincia”, soltó un diputado cambiemista del interior.

“Buscan un ente para colocar militantes rentados”, cuestionó el mismo legislador.

Ese grupo de diputados tampoco se muestra concordante con la materialización de un Instituto como pregona la iniciativa de Balbín, y ahí radica una importante disidencia puertas adentro de la segunda minoría: “Yo ya avisé en el bloque que no voy a votar a favor ninguna  de las dos propuestas”, expresó revelándose otro diputado del noreste bonaerense.

Este cuadro de situación reviste preocupación en el oficialismo, debido que no puede sopesar que las disputas internas dentro de la coalición opositora puedan conspirar con la intención manifiesta y la premura de arribar  a un acuerdo para un tratamiento inmediato del proyecto del Ejecutivo.

El diputado del PRO, Daniel Lipovezky, que participa activamente de los conciliábulos respecto al debate de la norma, también se mostró poco optimista de poder tratarla en el cortísimo plazo: “Yo veo que la propuesta que envió el oficialismo necesita mucho trabajo de los diputados, sobre todo en el ámbito de las comisiones asignadas, la intención nuestra es sacara la mejor ley teniendo en cuenta que representa una normativa de suma importancia, sobre todo en lo referente a la cuestión medicinal”.

El legislador no desdeñó lo que significará para la provincia la posibilidad de comercializar el cultivo: “La provincia debe convertirse en puntal para la exportación de la planta y eso debe estar muy bien regulado”.

Por lo que volvió a reiterar la necesidad de darle un tratamiento minucioso antes de llevarla la propuesta al recinto: “Debemos estudiar todo muy bien, debido a la trascendencia que adquiere esta temática”, rubricó.

Ante este cuadro de situación el oficialismo no le resta trascendencia a la demora en el tratamiento de una propuesta que se encuentra estancada desde el mes de diciembre, y que según denuncian algunos legisladores peronistas “parece convertirse en un botín de guerra para negociar los cargos vacantes en los entes de contralor y en el Banco Provincia”.

“Parece que les importa más tener un puestito que la salud de la gente”, refirió  en términos durísimos una diputada peronista del conurbano.