

Por: Sabrina González Flores
Desde hace 54 años Al-Anon trabaja en Argentina para asistir y a acompañar a quienes, de manera anónima, pueden acudir para pedir ayuda y afrontar la problemática de un ser querido que consume alcohol desmedidamente. Ante la situación actual de la pandemia y el aislamiento, la referente institucional de la entidad, Marizú Olivera Orquera, advirtió con preocupación que antes de la pandemia recibían alrededor de cinco consultas semanales y actualmente “son entre 50 y 60” y lamentó que la situación del encierro fue “propicia para que la gente bebiera”.
“Como institución hacemos estadísticas anónimas y observamos que nuestro numero de guardia se activó mucho más. Las consultas han crecido de mayo a octubre, de cinco pasaron a 30 semanales y de octubre a febrero de este año han aumentado entre 50 y 60 semanales, las consultas de personas que decidieron pedir ayuda por verse afectadas”, alertó Olivera Orquera.
La organización civil Al-Anon lucha contra el consumo desmedido de alcohol, aunque el enfoque no es en quienes tienen la adicción, sino en los familiares y amigos que se ven envueltos en la problemática “por la manera excesiva de beber de un ser querido”.
Al igual que el programa de Alcohólicos Anónimos (AA), desde a entidad trabajan con una guía de 12 pasos para lograr que el familiar o persona afectada por la enfermedad de su ser querido pueda: “trabajar valores para reconocer que solo no se puede con la problemática, sino que es un trabajo interno; aceptación de la realidad y por último el valor para enfrentar la vida y la sabiduría para poder llevar la recuperación”, explicó la referente.
Además del aumento en las consultas de familiares y personas allegadas a personas con problemas de alcoholismo, cabe destacar que de acuerdo con un informe del CONICET, durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), “el 45 por ciento de las personas toma más alcohol que antes del aislamiento”.
En diálogo radial con Política del Sur, Olivera Orquera explicó que este incremento se ve reflejado en “las noticias a diario con el aumento de los femicidios y las violencias hacia las mujeres”.
“Es una enfermedad que no tiene cura, sí tratamiento, e involucra la violencia. No solo física sino psicológica y emocional para quienes se rodean con el bebedor. Los síntomas clínicos de un alcohólico son diversos: agresividad, ansiedad, desconfianza, autodestrucción, depresión”, detalló la referente de la entidad.
Actualmente, Al-Anon tiene 250 grupos de autoayuda en todo el país. Como consecuencia de la situación epidemiológica las reuniones semanales ya no son presenciales, sino virtuales, sin embargo Olivera Orquera insistió en la importancia de “pedir ayuda” en caso de verse afectado por la enfermedad de un ser querido.
“Lo importante es que una persona de cualquier edad que se vea afectada por la manera de beber de una persona cercana y sienta que eso le provoca tanto dolor que no puede solo, que busque ayuda”, sostuvo.
Para quienes deseen ponerse en contacto con la entidad pueden solicitar información los siguientes números: (54-11) 1532564729 o al 4382-9311 o al 0800-333-0784 de lunes a viernes, de 13 a 16:30 horas. Los grupos son anónimos y están distribuidos en todo el país.
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