Luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara nuevas disposiciones para aplacar la segunda ola de contagios de Covid-19, el titular del Centro de Comerciantes e Industriales de Lanús, Jaime Pérez Izquierdo, opinó que, si bien no son como el año pasado, “todas las medidas restrictivas van a ser negativas porque se viene de una gran crisis”.

“No espero que tenga acatamiento, salvo que el gobierno aplique una severidad que no se vio antes para el cumplimiento. El comercio hoy esta diciendo que no va a cerrar, que no se va a acatar un aislamiento como el año pasado y es razonable”, expresó en diálogo con Política del Sur.

El presidente de la entidad argumentó que “el foco de contagios no estuvo en los negocios” y que “tampoco hay margen para que un negocio esté cerrado indefinidamente”.

“Los comercios venían repuntando pero ninguno llegó a los números prepandemia y no resistirían un nuevo cierre absoluto, además hay una nula predisposición del comerciante a cerrar”, afirmó.

Además consideró que “las medidas deben permitir al comerciante y al industrial tomar una previsión seria, no un cierre de 15 días y que empiece a prorrogarse indefinidamente, tiene que haber planificación”.

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“El año pasado fueron dos semanas y luego se le fueron a casi 6 meses, y así no hay negocio que aguante, porque uno hace la previsión según lo que se anuncia. Las cámaras siempre estuvimos intentando el diálogo porque si se decía que se iban a cerrar por varios meses nos preparábamos distinto, porque se perdieron muchas fuentes de trabajo”.

Sin embargo Pérez Izquierdo rescató que “no es la cuarentena del año pasado que era de un cierre absoluto, hoy varios pueden seguir abiertos”, aunque remarcó que durante la pandemia “cerraron el 35% de los negocios”. “Hoy caminas por las arterias de Lanús y se ven muchos locales cerrados”.

Sobre el proyecto de ordenanza que presentará el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, para eximir de algunos impuestos municipales a comerciantes locales, deseó que “ojalá se apruebe y se aplique”.

“Porque se dictaron muchas leyes de alivio fiscal que se rechazaron o nunca se pusieron en uso. Las ordenanzas son buenas si se implementan”, concluyó.