Por: Federico Cedarri

La prosecución de la discusión desatada en torno a la campaña de vacunación o a la eventual postergación de las internas abiertas no ha detenido un ápice la actividad política con la expectativa enfocada alrededor de la legislativa 2021.

Es en ese escenario, comienza a amalgamarse como en la figura de un rompecabezas distintas variantes que parecían sueltas en la estructura de Juntos por el Cambio y que han comenzado un proceso preliminar de unificación, por lo que al parecer la disputa de las candidaturas en este 2021 podría genera crujidos importantes en el interior de la coalición opositora debido a que cada espacio pondrá en la balanza su propia prospectividad en desmedro de la siguientes opciones.

Lo que quedó claro en los últimos días es la acentuación en la introducción del porteño Diego santilli dentro de la estructura bonaerense del PRO y consolidándose como el candidato natural de la fuerza amarilla rumbo a las legislativas.

De hecho en un primer momento, el desembarco del Vice Jefe porteño se había dado en el esquema del juego político de los intendentes del Grupo Dorrego, tanto el platense Julio Garro como el lanusense y ex funcionario del gobierno de la Ciudad, Néstor Grindetti, además de Diego Valenzuela pasearon durante la temporada estival a Santilli por sus distritos, en lo que asemejaba a un acuerdo macro con la ex gobernadora María Eugenia Vidal, ante la indefinición de ésta de someterse a la consideración bonaerense en este turno.

Es que la ex mandataria no se siente convencida de jugar su prestigio en el 2021, ya que teme que una nueva derrota la deje marginada de la política bonaerense y desmembré  el núcleo duro compuesto por legisladores y ex funcionarios que le siguen prendiendo velas para el 2023, con la esperanza de volver a congratularse con las mieles del poder.

Desde fuentes cercanas a Mariu le aseguraron a este portal que la ex mandataria tampoco esta inmiscuida con una próxima aventura bonaerense, siente aún sobre sus espaldas el peso de los cuatros años al mando del Estado provincial, dicen que el desgaste fue mayúsculo y en cierto modo le pasó una situación análoga  a la experimentada por ex presidente Macri: un eventual padecimiento del gobierno.

Es por esto, que se menciona con insistencia que la verdadera intención de Vidal pasaría por acompañar una hipotética fórmula presidencial a Rodríguez Larreta, razón por la cuál habría puesto parte de la estructura del PRO que por ahora le responde, al margen de los intendentes, para brindarle plafón no solo al incipiente armado de Santilli sino también a un futuro esquema bonaerense para la candidatura del Jefe de Gobierno.

Que la ex gobernadora ha comenzado a mover sus influencias lo demuestra el peregrinar de Santilli  por las plataformas digitales del sello Vecinos Unidos que encabeza el titular del bloque del Senado provincial, Roberto Costa y su par, el marplatense Lucas Forini, y que interacciona a los legisladores con dirigentes independientes de todo el espectro provincial.

Solamente quedaría suelto en el espacio, un otrora vidalista pero con autonomía sobre sus decisiones: Joaquín De la Torre.

El ex alcalde San Miguel,  en su espacio Peronismo Republicano junto a la senadora Claudia Rucci, no se muestra muy permeable a la irrupción de Santilli, creen que puede sumar votos en el primer cordón cercando a la Capital Federal por su fuerte conocimiento y porque Larreta puede trasladarle cierta positividad que ostenta en ese segmento, pero dudan mucho de la significancia en el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires donde están convencidos de que sólo opciones del peronismo clásico pueden hacer mella.

“Este peronismo ligh de Puerto Madero que exhibe Santilli no prende en las barriadas del conurbano, ahí se necesita un peronismo tradicional que vaya tras las segundas línea y punteros que hoy juegan a regañadientes con el kirchenismo”, le explican a PDS en estricta confidencia sectores ligados al delatorrismo.

Empero, el Peronismo Republicano no tendría la voluntad de romper con la estructura del PRO, ni siquiera con la velada amenaza de constituir con el randazzismo y Fernando Gray una tercera vía electoral, simplemente querrían monopolizar el armado de los principales lugares en 2021 en las listas de la primera y tercera sección electoral y pulsear en el territorio con el kircherismo.

No objetarían las candidaturas a diputados nacionales donde podría encabezar Santilli con un armado equitativo con el resto de los socios de la alianza opositora y tampoco querría lugares importantes en la demás listas seccionales.

En fin, todo parece apuntar a que las listas en el interior de la provincia serán elaboradas por los intendentes, sean estos del PRO o de la UCR, y pocos objetarían su composición, solo se presume que el radicalismo querrá pisar fuerte en la quinta y pedirá encabezar la boleta de senadores con el mismísimo titular de la orga provincial, Maxi Abad, o alguien de su riñón, y acá chocaría con las apetencias del alcalde marplatense Guillermo Montenegro.

Se intuye una contienda por lo menos dialéctica con el jefe comunal que, como indica el manual de la política, quiere el privilegio de colocar el primer lugar de la boleta debido a la terrible preeminencia que adquiere el padrón marplatense en la sección.

Aquí también tiene un génesis el Peronismo Republicano de la mano del ex alcalde marplatense, Gustavo Pulti, que hoy despierta cierto recelo tanto en el montenegrismo como en la estructura centenaria.

La Coalición Cívica atiende su juego y también buscará terciar y mantener de mínima los lugares que hoy conserva en el parlamento, al tiempo que acentuará la ofensiva para que su líder política Elisa Carrió, que ya resolvió hacer política en el territorio provincial, encabece la boleta a diputados nacionales.

El titular bonaerense de la agrupación, el bahíense  Andrés De Leo, confirmó a  PDS que no es intención de la CC “encarar una interna que deje heridos”, explicó que tratarán de “agotar todas las instancias para el consenso de candidaturas”, pero nadie que se precie de conocer el entramado político no puede menos que elaborarse un manto de inquietud sobre la presunción de  que la dirigente fundadora pueda aceptar ir detrás de Santilli en la oferta opositora.

Otra sección populosa lo representa la octava, La Plata,  donde el intendente Garro jugará la dama y propondrá que Carolina Píparo para encabezar la boleta y cree que no tendrá objeciones, mientras que el radicalismo impondrá nuevamente a Diego Rovella para el segundo lugar, para el tercer renglón se abrirá a una intensa puja entre la Coalición Cívica y sectores del Pro que intentarán que repita, Carolina Barros Schelotto, en su momento un pedido del entonces presidente Macri, que hoy no contaría con tal bendición.

Las cartas comienza a desplegarse sobre la mesa y la estrategia de juego a acelerarse, nadie quiere perder espacio en la alianza cambiemista y muchas voluntades se aprestan a definir la batalla en un  territorio vital, donde se desenvuelven los enclaves decisivos para intentar constituir una vuelta al gobierno.