Por: Federico Cedarri

La provisión en cuentagotas que padece la Argentina y otras tantas naciones del concierto mundial en lo que respecta específicamente a la provisión de los antídotos contra el covid 19, amenaza con generar nuevas rispideces en torno a la posibilidad manifiesta efectuada en forma reciente por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, de habilitar a que las provincias puedan adquirir vacunas en forma directa en el controvertido mercado mundial de los laboratorios.

Ante ese escenario, es que la oposición cambiemista envalentonada comenzó a desplegar un juego estratégico que adelantó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al admitir que la CABA intentará sellar acuerdos con Pfizer y Moderna, aunque en un acto reflejo bajó un cambio y advirtió que las posibilidades son modestas.

En el marco de esa ofensiva, legisladores de Juntos por el Cambio redoblan la apuesta y metieron una Declaración en el Senado bonaerense donde le piden el gobierno bonaerense que avance fehacientemente en la adquisición de dosis contra el covid 19 en forma autónoma de la Nación, en cierto modo emulando la actitud de la Ciudad.

La propuesta, también estipula la necesidad de que la campaña de vacunación sea descentralizada a los municipios para que pueda articularse el uso de vacunatorios y otras dependencias municipales, en línea con lo que día atrás habían planteado al ministro de Salud, Daniel Gollán, los referentes del movimiento Dorrego: Julio Garro, Néstor Grindetti y Diego Valenzuela.

En diálogo con PDS, Allan explicó las dificultades que acarrea nuestro país por un ritmo de vacunación que no puede sostenerse en el tiempo: “Desde hace unos meses el mundo ha estado vacunando de forma sistemática, y en muchos casos con gran eficacia, a millones de personas, caso que lamentablemente no fue el de la Argentina”.

“El nivel de la campaña de vacunación es muy lento, principalmente por el hecho de que no hay vacunas y durante mucho tiempo se sostuvo que la Nación era la única habilitada para la adquisición de las mismas”, continuó el platense.

Explicó que ante la  situación, en su concepto, absolutamente crítica que vive la provincia en materia epidemiológica “nos obliga a una rápida respuesta por parte del Estado”.

Desde el espacio político que integra entienden que la vacunación constituye la solución de fondo “ante esta verdadera catástrofe”, por lo que consideró  imperioso que la Provincia de Buenos Aires “adquiera de forma directa una cantidad de dosis suficiente para acelerar de manera sustancial el ritmo de vacunación”.

También se explayó ante PDS sobre la conveniencia de acentuar la descentralización de la logística en los municipios articulando el uso de los establecimientos de salud municipales para la inyección de las vacunas:”Esto es fundamental por la territorialidad que el sistema municipal de salud tiene, lo que le permitiría a la provincia llegar a una mayor cantidad de personas en menos tiempo”, afirmó el legislador.

Esta presentación, despertó repudio en el oficialismo que salió rápidamente a desterrar la posibilidad de que el gobierno de Axel Kicillof se encamine en una movida análoga a la pretendida por la oposición.

El senador Francisco Paco Durañona desestimó tal posibilidad: “He presentado un proyecto sobre la necesidad de legislar para que la cura del coronavirus sea accesible, equitativa e igualitaria, como se aprecia es absolutamente contrapuesto a lo que estipula Allan”, aseguró.

En la misma línea precisó que el deber de los Estados nacional y provincial “es el que las y los bonaerenses puedan efectivizar en forma gratuita la vacunación y la revacunación, así como la realización de programas y campañas a los efectos de garantizar la inmunización contra el COVID-19 a toda la población de la provincia de Buenos Aires”.

Durañona deploró la actitud tomada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de proceder en el intento de compra directa de las dosis: “El Estado Nacional ha sellado acuerdos que nos provee de una cartera importante de vacunas y lo seguirá haciendo, lo que posibilitará un régimen equitativo, lejos del centralismo egoísta del gobierno de Larreta”.

El senador trató de mostrarse en una posición equidistante con la Ciudad de Buenos Aires: “Despreciando la solidaridad, ese tipo de actitudes contribuirá a mercantilizar la campaña de vacunación través de prepagas y obras sociales, generando inequidades en la ciudadanía porteña según posición económica y posibilidades de acceso a la salud”, concluyó.

También replicó ante PDS la titular de la comisión de Salud de diputados, María Laura Ramírez: “El proyecto del senador Allan no tiene sentido alguno, se trata de una estrategia de marketing para ganar visibilidad”.

Destacó que no le encuentra contenido sustancial a la propuesta opositora: “Ya existe una Ley de Vacunas a nivel nacional aprobada el año pasado donde queda claro que no está prohibida la compra de vacunas por parte de las provincias y que el Gobierno Nacional no es el único que puede comprar. Parece que Juntos por el Cambio acaba de descubrir la ley, o como dijo el Gobernador, parece que ahora se despertaron”, acicateó.

“La provincia de Buenos Aires viene trabajando desde julio del año pasado para contactar proveedores y los avances que se han tenido se han coordinado con el gobierno nacional. Más aún, se resaltó que los proveedores prefieren acordar con los gobiernos nacionales y en ese sentido se ha avanzado”, completó conceptualmente la diputada matancera.

Ramírez solicitó a la oposición un criterio razonable: “Hay que ser serios y responsables,  dejar de salir a hablar por hablar. Lo cierto es que poco aportan, generan miedo en la gente, hacen campaña anti vacunas, en contra de las medidas preventivas, denuncian envenenamientos, incitan e invitan a marchas donde el virus circula entre las personas”, condenó.