Por: Federico Cedarri

Agitadas discusiones se desenvuelven en el ámbito de la Legislatura en torno proyectos del Ejecutivo como la moratoria impositiva (aprobada el pasado jueves en Diputados y que el Senado intentará convertir en ley dentro de quince días) y la simplificación al tributo a los ingresos brutos para monotributistas (embretada aun debido a la exigencia por parte de la bancada cambiemista de la presencia del titular de Hacienda, Pablo López).

 A esto último, hay que sumarle la objeción del mismo espacio al cambio en las alícuotas mayores, a las que consideran extremadamente excesivas, y que según estiman, contribuirá poco a la reactivación económica sino se propende una estrategia tendiente a una reducción tributaria.

Con la intención de alimentar ese debate sobre política impositiva aparece en escena, desde la bancada cambiemista del Senado, un proyecto de ley de su titular, Roberto Costa, que propone avanzar sobre lo que considera una errónea interpretación de dos artículos de Ley Impositiva sancionada sobre el filo del 2020 en jornadas maratónicas del Parlamento.

La propuesta, que necesitará de los dos tercios de ambas Cámaras para prosperar debido a que dispone modificaciones de una normativa tributaria, intenta  incorporar al artículo 6° de la Impositiva Fiscal para el ejercicio 2021 que el impuesto inmobiliario urbano baldío a pagar resultante por la aplicación de la escala precedente, no podrá exceder respecto del calculado en el año 2020 en un porcentaje equivalente al treinta y dos por ciento.

También introduce que para aquellos vehículos cuya base imponible sea menor o igual a cinco millones de pesos el impuesto a los Automotores no podrá exceder en más del treinta y dos por ciento al calculado en el año 2020.

Trascendió desde la bancada opositora que los cambios que buscan asestarle a la ley fiscal se direccionan a reparar un error interpretativo que le han dado las autoridades de ARBA  a la norma, y que ha generado una carga excesiva en las liquidaciones de los tributos al inmobiliario urbano, rural y el automotor que exceden con amplitud el tope del 32 por ciento que se había determinado durante el acuerdo de diciembre.

En diálogo con PDS, Roberto Costa, aseguró que, sin dejar de lado que la recaudación es la principal herramienta que tiene el Estado para atender necesidades públicas “exigimos no hacer de estas atribuciones una carga imposible para el contribuyente”.

El escobarse enjuició que la tan mentada interpretación a motivado una complicación adicional debido a que los contribuyentes “se vieron perjudicados por una excesiva carga fiscal y recibieron liquidaciones de carácter abusivas en los tributos a los automotores e inmobiliarios rural y urbano”.

La preocupación que la aparente errónea lectura de la Ley Fiscal despertó en el principal referente cambiemista del Senado se hace extensiva al magro contexto económico: “En este escenario estos aumentos hacen que se torne de carácter muy difícil para los bonaerenses pagar  los impuestos”, advirtió ante PDS.

En consonancia con sus pares de diputados, Costa hizo un llamado a “acompañar el esfuerzo que los habitantes de la provincia vienen realizando tratando de incentivar el crecimiento productivo a través de la baja de impuestos, en particular de aquellas actividades que más fueron golpeadas por la pandemia”.

“Sin dudas que el cumplimiento de las obligaciones fiscales no debe contribuir en generar una pesada carga para los contribuyentes", concluyó.