Por: Federico Cedarri

Ingresa en una semana crucial la interna del radicalismo que adquiere ribetes de una significancia manifiesta hacia adentro de la alianza opositora de Juntos por el Cambio ya que advierte, según el resultado final al que arriben el próximo domingo 21 de marzo, sobre un reposicionamiento del partido centenario dentro de la coalición donde pueda emerger un nuevo escenario que sugiere una nueva relación de fuerzas.

Vale aclarar que la UCR elegirá la nueva conducción al Comité Provincia, después de los dos mandatos consecutivos de Daniel Salvador, buena parte de él ejerciendo la vicegobernación bonaerense. El veterano dirigente de San Fernando se vanagloria ante sus íntimos de haber reverdecido al radicalismo de la mano de su alianza con el PRO, estima que se avanzaron casilleros y que se consiguieron para la fuerza centenaria el manejo de muchos distritos provinciales.

Este espacio, ante la salida de la escena de Salvador, propone la candidatura del diputado marplatense Maximiliano Abad, que ejerce la titularidad del bloque opositor en la Cámara Baja. El legislador no niega sus buenos vínculos con la ex gobernadora Vidal y cuenta con la simpatía de ese sector político que garantiza la concordancia de una agenda sin sobresaltos, manteniendo el status quo en las filas opositoras.

Pero la gestión de Salvador dejó ciertos prejuicios en la base, muchos dirigentes ya le habían hecho saber su malestar al titular radical en la convención provincial de Brandsen en 2019, propiciando un mayor protagonismo ante el PRO y que el radicalismo volviera a los históricos valores que aquellos sectores denunciaban que habían sido vaciados desde la alianza con el vidalismo.

Una vez despojado del gobierno provincial Juntos por el Cambio, afloraron los cuestionamientos a la conducción central partidaria y es ante ese escenario  que emerge como factor aglutinante de aquel descontento el alcalde San Isidro, Gustavo Posse, que cuenta con el respaldo de dirigentes alejados de la orgánica partidaria, también reviste en ese bando con expansiva influencia hacia el territorio provincial, Martín Lousteau, consolidando el eje crítico al manejo del radicalismo en los últimos cinco años.

Si bien desde este espacio, le bajan el tono a la posibilidad de una ruptura en la alianza opositora, dejan en claro que si triunfan otra será la posición del partido centenario en torno a sus socios políticos, aspiran a convertir al radicalismo en protagonista central del juego opositor despojados de la domesticación del PRO a la que hacen alusión

El diputado Walter Carusso adquiere un protagonismo central en este esquema de armado, el radical oriundo de San Martín que preside el bloque Cambio Federal donde conviven radicales y peronistas desencantados con sus actuales estructuras partidarias, fue quién impulsó la entronización de Raúl Alfonsín en el recinto de la Cámara Baja donde reivindicó la figura del ex presidente en lo que pareció ser una impetuosa actitud contestaría contra la actual estructura partidaria.

También trabaja en ese grupo otro legislador de Cambio Federal, el quilmeño Fernando Pérez, que junta voluntades en la poderosa tercera sección electoral.

Fuentes ligadas a Carusso pronósticaron a PDS  una victoria de carácter irreversible de Posse el día 21: “Según la información que manejamos la elección viene muy bien porque se saca una importante diferencia en la primera sección electoral y se gana muy bien en la tercera sección, esa tendencia es irremontable por más que algunas secciones del interior las pueda ganar el oficialismo”, detallan.

También confirmaron que la alianza de Posse con Lousteau trasciende la elección provincial: “La idea del espacio es confluir en varios agrupamientos, tratando de buscar tener un rol más protagónico dentro de Juntos por el Cambio, si bien aspiramos a fortalecer ese espacio queremos ejercer el liderazgo dentro porque es lo que necesita la sociedad”, desafían

Desde el possismo se le cuestiona al oficialismo radical cierto servilismo, especifican que el mandato de Vidal representó a un gobierno del PRO no al de un frente político, ponen de relieve el protagonismo de la estructura del radicalismo por su aporte logístico para la llegada de la ex mandataria al poder, pero lamentan que posteriormente  esa prestación no fue reconocida: “Toda esa gran estructura fue regalada y después no lo tuvieron en cuenta, no hubo poder de decisión y  las políticas fueron aplicadas por el PRO”, disparan.

Desde ese sector, también aspiran a la búsqueda de un radicalismo con prominente injerencia dentro de Juntos por el Cambio y que aspire a llegar al gobierno: “Gustavo y Lousteau pueden ser candidatos a Gobernador y Presidente tranquilamente”, sostiene convencidos.

E insisten con disparar munición gruesa contra el oficialismo: “Salvador no podía presentarse a disputar una interna con alguien del PRO como tampoco lo puede hacer Maxi Abad, son dirigentes sin gestión, que no tienen espalda política como tiene Gustavo con 6 mandatos en San Isidro y con un modelo distinto de gobernar”.

“Buscamos que el radicalismo gestione, que se anime nuevamente a gobernar y no que sea parte de una estructura legislativa, cómoda donde no tiene responsabilidad”, afirman ante PDS en forma provocativa.

Desde el campamento de Adelante Buenos Aires, el soporte de Maxi Abad, desestiman los dichos que proviene del possismo y muestran enjundia y confianza en la victoria, al tiempo que restan entidad a las presunciones de la oposición radical: “Yo no sé de dónde sacan que ha desertado gente de nuestra estructura en beneficio de la lista de Posse, no tengo conocimiento verdaderamente”, justifica el diputado Diego Rovella, una de las espadas del oficialismo en La Plata

Posteriormente, hizo un repaso sobre el estado de situación que manejan en el cuartel que auspicia a Abad: “Estamos trabajamos bien, creciendo, creo que estamos ganando cómodamente el interior de la provincia, también esperamos una victoria rotunda en La Plata,  estamos empatando o levemente arriba en la tercera sección, y fiscalizando y controlando con un crecimiento constante en la sección primera”.

“La incógnita se despejará el domingo, veremos el 21”,  desafía Rovella.