Las dos potencias económicamente más destacadas del mundo China y Estados Unidos se disputan hoy, como lo hacen desde comienzos del siglo XXI, ser la primera economía del mundo, al igual que lo fueron en años de bonanza. La situación que impuso la pandemia en todo el mundo, marcó incertidumbre, desconcierto y desaceleración en las economías de todos los países, que con motivo de la disminución del consumo se vieron detenidas en su crecimiento (PBI), con la obvia consecuencia del aumento del desempleo debido a las restricciones operadas en las transacciones habituales.

 

Desde el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CIEE) se analiza el crecimiento en los países desarrollados, resultando China la economía que se recuperó más rápidamente y para 2028 se proyecta que pasará a ser la mayor economía del mundo. Las estimaciones de crecimiento de China para el periodo 2021/25 están en 5,7 por ciento anual en promedio, luego se desacelerará a 4,5 por ciento anual en 2026/30.

 

Hay una marcada diferencia con Estados Unidos, que se estima crecerá solo 1,9 por ciento anual por año entre 2022 y 2024 para luego disminuir a 1,6 por ciento por año en 2025/30. Las medidas de confinamiento estricto parecen haber hecho la diferencia en el tratamiento de la pandemia, más allá del plan de vacunación, implementado desde el pasado mes de julio, con 5 vacunas de alta efectividad, China prevé lograr resultados positivos en el control de la enfermedad, impulsando la demanda dentro de un sistema productivo intacto.

 

Esta pandemia ha sido un shock externo con un efecto tsunami, devastador, pero superficial, la acumulación de capital sigue intacta, sin destruir los indicadores de producción, innovación y ahorro, por eso la recuperación se ve en tan sólo dos trimestres, especialmente para estas dos potencias. Con respecto a Estados Unidos podemos decir que los indicadores en tiempo real de la Reserva Federal de Atlanta señalan que el PBI estadounidense se ha expandido 37 por ciento anual en ese periodo (8,5 por ciento trimestral). Respecto de China lo decisivo es que se recuperó plenamente el consumo (6,9 billones de dólares), igualó los parámetros de antes de la pandemia, estas cifras se logran por el gasto de una clase media de 440 millones de personas con ingresos de entre 35 mil y 45 mil dólares anuales. El sistema financiero internacional, se encuentra en extrema liquidez, con las tasas de interés más bajas de la historia entre 0 y 1 por ciento.

 

Según un análisis del Morgan Stanley, China crecerá en 2021 7,9 por ciento, representando su economía 15 por ciento del PBI mundial. Con un auge excepcional de 21 por ciento de las exportaciones en el último semestre 2020, su mercado interno crece en ventas, significa que su nivel de ahorro doméstico es de 37 por ciento de los ingresos disponibles en el último trimestre post-pandemia. Su tasa de desempleo es de 5,3 por ciento para octubre 2020, producto de que en los tres primeros trimestres de 2020 se crearon 11 millones de puestos de trabajo con ingresos anuales de10 mil dólares en 2020, que alcanzarían en 2025 15 mil dólares por año y llegarán a 30 mil dólares en 2030, esta proyección de ingresos, según analiza el Banco Mundial, sería producto de un crecimiento esperado de 8,1 por ciento anual de su producto bruto, similar al promedio de los últimos 40 años, de esta manera China tiende a convertirse en una economía de alto nivel de ingresos.

 

Esta expansión está liderada por su producción industrial. Las ventas de autos aumentaron 12,5 por ciento anual, llevando a algunas compañías a obtener ganancias de hasta 31 por ciento anual en el tercer trimestre del año 2020. Estos índices solo se consiguen con un proyecto de país industrial que distribuye correctamente los ingresos, derramando la riqueza en todos los niveles sociales y generando prosperidad para todos, no solo para algunos. China ha pasado de ser el país más pobre del mundo en 1949, a ser el país con mejores ingresos per cápita y con el mayor incremento en su PBI, a pesar de un año

de pandemia y de restricciones.

 

Están cursando su XIV plan quinquenal y según los expertos como Michael Power de Ninety One, una empresa global de inversiones, China ha subido la escalera de su industrialización con valor agregado, otras economías no lo han logrado. Stephen S. Roach economista estadounidense, miembro del Instituto Jackson señaló que China va a escapar de la trampa de los ingresos medios porque ha dado pasos importantes, logró reequilibrar la estructura económica y modificó el ímpetu de crecimiento de la manufactura a los servicios y cambiando el apoyo de su estructura de demanda agregada de las exportaciones y la inversión al consumo privado interno.

 

Logró pasar de la innovación importada a la autóctona. Hay 15 economías, incluido Japón, que han escapado de la trampa de los ingresos medios, según informe del Banco Mundial, todos los BRICS tienen estatus de ingresos medios al igual que muchos países asiáticos. La clave de China para lograr ser el motor global, es la baja en los aranceles y la participación en las producciones de algunos países como en los viñedos chilenos, de Italia y de California. Los chinos compran mucho y buscan poner sus inversiones en países seguros, con reglas claras y constantes.

 

La expansión de inversiones es implacable, este detalle a modo de ejemplo lo demuestra: Un puerto en Sines, Portugal. Una ruta de tren a Madrid. Un gasoducto en Kazajistán. Una urbanización en Malasia. Una exposición artística en Dunhuang, en el oeste de China.

Todos son proyectos integrados en la Nueva Ruta de la Seda, la ambiciosa red china de infraestructuras repartida por los cinco continentes que puede costar hasta un billón de dólares; un plan estratégico de ramificaciones geopolíticas y económicas, criticado por algunos como un instrumento para dominar el mundo y alabado por otros como un plan Marshall del siglo XXI que ayudará a desarrollar regiones olvidadas.

Y al que China asigna una importancia vital; tanta, que desde el año pasado la ha incluido en la Constitución del Partido Comunista.

 

El acuerdo más importante del mundo

 

China es la principal socia comercial de 144 países en el mundo y responde al mismo tiempo por 35 por ciento del crecimiento de la economía global en los últimos 10 años (Estados Unidos 15 por ciento); y esto es consecuencia de que su superávit de cuenta corriente, que alcanzó a 11 por ciento del PBI en 2011, ha devenido ahora en nulo o negativo, debido a la diferencia excesiva entre exportaciones e importaciones por el hecho que importa tres veces más de lo que exporta y compraría 40 billones de dólares (30 billones en bienes y 10 billones en servicios) en los próximos 15 años, periodo en que duplicaría su producto bruto interno, llevándolo a 30 billones de dólares, al tiempo que multiplicaría por dos el ingreso per cápita de su población, que alcanzaría a 20 mil millones de dólares anuales.

 

Su preponderancia en Latinoamérica - Argentina

 

Xinjiang Goldwind Science & Technology Co. Ltd. (Goldwind), el mayor fabricante chino de aerogeneradores posee cinco parques eólicos, de los cuales uno ya se encuentra en operación. Cuatro están en Chubut y uno en Miramar. Todos juntos alcanzarán una capacidad instalada de 354 MW. En San Juan, la compañía china Shandong Gold, propietaria de 50 por ciento de la operación en la mina Veladero junto a la canadiense Barrick Gold, comprometió 145,5 millones de dólares para extender la vida útil del yacimiento hasta 2030, lo cual permitirá recuperar 1,2 millones de onzas de oro. En 2017, los chinos adquirieron la mitad de Veladero por 960 millones de dólares. Antes de la pandemia, Shandong Gold tenía previsto crear 1.100 empleos y en sus planes también asoma comprar Pascua Lama a la Barrick.

 

En Jujuy, Gangfeng Lithium desembolsó 160 millones de dólares a Lithium Americas, con sede en Vancouver, por 50 por ciento del proyecto de litio Caucharí-Olaroz, actualmente en construcción. La empresa china acordó un cronograma de financiamiento, que incluye una inversión de hasta 400 millones de dólares. En La Rioja la londinense ECR Minerals vendió su filial argentina Ochre Mining a la china Hanaq Argentina, que también se especializa en litio, pero que al mismo tiempo controla el proyecto de oro Sierra de Las Minas.

 

China Metallurgical Corp. busca reactivar el depósito de mineral de hierro Sierra Grande, en Río Negro, y el proyecto de cobre Campana Mahuida, en la provincia de Neuquén. En Entre Ríos, la Corporación Nacional de Importación y Exportación Técnica de China (CNTIC) lleva adelante una inversión de 200 millones de dólares para construir 50 km de gasoductos, una línea de alta tensión de 132 kw y una extensión de fibra óptica, que permitirán concluir el cierre energético del norte entrerriano.

 

En Brasil la mayor inversión que han hecho es en la red eléctrica de San Pablo. En la Argentina, son las represas de Santa Cruz, expresó el director del Observatorio Chino-argentino. El complejo hidroeléctrico Cóndor Cliff y La Barrancosa -rebautizadas nuevamente Néstor Kirchner y Jorge Cepernic-, que construyen China Gezhouba Group Corporation (CGGC), Hidrocuyo y Electroingeniería sobre el río Santa Cruz, en la estepa patagónica. El proyecto costará 4.730 millones de dólares y 85 por ciento de ese monto será financiamiento chino.

 

Luego del rediseño, que implicó un achicamiento de la inversión de 1.300 millones de dólares, y tras la parálisis de las obras durante la gestión de Mauricio Macri, ahora se retomó la actividad y hasta ahora se avanzó 15 por ciento del master plan. Ambas represas generarán 1.310 MW, lo que representará 3 por ciento de la energía disponible a nivel nacional, con un pico máximo de 10 por ciento. En el rubro hidrocarburos Sinopec (con Oxy Argentina) opera yacimientos en Santa Cruz, Chubut y Mendoza. Pan American Energy, de British Petroleum y Bridas, que a su vez está integrada por el grupo Bulgheroni y la china CNOOC, fracturan en Vaca Muerta.

 

En Mendoza la petrolera Petro AP anunció una inversión de 500 millones de dólares durante los próximos cinco años en Malargüe. En la provincia cuyana YPF y Sinopec tiene acuerdos de operación hasta 2027. Una obra que todavía está pendiente es la obra “Complejo Hídrico Multipropósito Potrero del Clavillo” que cuenta con una presa principal que se ubicará en el Valle de las Estancias, en Catamarca, embalsando el agua de los aportes directos de los ríos Chacras, El Potrero y Del Campo, como así también los aportes conducidos desde las captaciones de las obras emplazadas en los ríos La Laguna y Vallecito, de la alta cuenca del río Cochuna, de la provincia de Tucumán, y todos ellos tributarios del río Medina e integrantes de la cuenca superior del río Salí-Dulce, la cual está esperando para su concreción desde hace más de 40 años. Esta obra se requiere para generar energía a través del agua y beneficiaría a 150 mil habitantes y facilitaría el riego de 70 mil hectáreas.

 

El presidente Alberto Fernández y su ministro de Transporte, Mario Meoni, anunciaron en diciembre acuerdos por 4.695 millones de dólares con China, básicamente para mejorar las vías ferroviarias y equipamientos de los servicios de trenes de cargas en manos estatales: Belgrano, San Martín y, presuntamente, el Norpatagónico, nexo entre Bahía Blanca y Añelo, corazón de Vaca Muerta. Sin excluir de la partida el equipamiento de los trenes del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires). Participan: La firma CRRC, una de las más importantes empresas chinas en la producción de material rodante, dependiente del Ministerio de Transporte de Beijin. También China Railway Construction Corporation Limited (CRCC) y China Machinery Engineering Corporation (CMEC).

 

Estos acuerdos se van ajustando con el tiempo para repactar precios o pulir condiciones, como la transferencia de tecnología. Se hacen sin licitación pública internacional ya que se concretan bajo el paraguas de convenios de cooperación país-país. El financiamiento es muy conveniente y su condición es la garantía soberana en caso de falta de pago. La expansión, el crecimiento y la inversión solo se consiguen con trabajo, planes económicos con continuidad, con un proyecto de futuro con planificación a largo plazo y sin dar retroceso al progreso, los países en desarrollo necesitamos tomar ejemplo de su planificación y visión de futuro.