

En una entrevista exclusiva para el programa radial Política del Sur, el ex intendente de Lanús y presidente del Partido Justicialista (PJ) local, Darío Díaz Pérez, adelantó cuáles son sus aspiraciones políticas en el comienzo de lo que será un año electoral: “No tengo ganas de ser candidato a intendente ni de estar expuesto en las listas de legisladores, pero sí tengo muchas ganas de seguir colaborando, porque es innato en un militante político”.
Además, Díaz Pérez hizo un balance de lo que fue su gestión como intendente de Lanús, destacó la figura del dirigente Omar Galdurralde como posible candidato y llamó a la unidad de los distintos espacios que componen el fragmentado Frente de Todos del distrito.
-¿Cómo ve la gestión del intendente de Lanús, Néstor Grindetti?
-Yo creo que tuvo la suerte de que (el ex presidente) Mauricio Macri lo tuvo como un niño mimado y lo ayudó, entonces hizo algunas obras, pero todavía no superó la cantidad de obras que se hicieron antes. Ahora tiene una situación mucho más compleja en Lanús y eso se nota. Hay un retraso en algunas áreas, que tiene que ver también con que todo el país está teniendo una complicación económica. Humanamente no tengo ningún problema con él, pero siempre me distanció su posición política. Yo siempre estuve ubicado en otro lugar. Creo que todos los que están en la gestión municipal son cómplices de la desgracia que le pasó al país. No entiendo cómo hay algunos autodeclarados peronistas que tengan algo que compartir con esta gestión del PRO que hundió al país en la humillación más grande.
-Algunos sectores aún le siguen reclamando autocrítica por su gestión como intendente. ¿Cómo lo toma?
-Yo creo que mi gestión fue extremadamente peronista. Fue una continuidad de los mejores tiempos de (el ex intendente peronista) Manolo Quindimil. No hay de qué quejarse: a diferencia de gestiones anteriores, yo dejé superávit. En la ciudad no pude lograr todos los objetivos porque la situación económica seguía siendo compleja y porque la conflictividad política, a veces alentada desde afuera, divide y hace perder, lo cual hay que corregirlo para adelante. Hay que tratar de que los que están afuera ayuden y no compliquen. Eso es lo que estoy haciendo ahora.
-A principio de año dijo en una entrevista que el Frente de Todos perdió las elecciones de 2019 en Lanús por haberlo ocultado de la campaña. ¿Ratifica estas declaraciones?
-Mi molestia tenía que ver con que a veces escucho declaraciones de compañeros que pierden más tiempo discutiendo para adentro que para afuera. Critican más a las estructuras propias que al gobierno municipal. El PJ de Lanús y yo nos hemos sentido dolidos por algunas actitudes pos electorales. Sin embargo, estamos trabajando para que el peronismo vuelva al poder en Lanús. Creo que este año vamos a ganar. Se va a dar el mismo triunfo que a nivel provincial y nacional. Y estoy convencido que en 2023 vamos a tener un intendente peronista nuevamente.
-¿Se siente en condiciones para poder amalgamar a todas las piezas del peronismo de Lanús?
-El peronismo todavía está en un momento complicado. Todavía se está cuestionando por la derrota. Quedaron heridas, porque siempre influyen los egos, los celos y los cuestionamientos internos. Eso le suele pasar al que pierde. Con el horizonte más positivo que hay a la vista, ya tenemos que superar todo eso. Hoy la responsabilidad es entender que tenemos que generar todas las formas de unidad para poder realizar el triunfo. Alguien sacó los trapitos al sol más de lo que convenía, pero hay que decir: ‘Ya está muchachos, se terminó. Avancemos’.
-¿Tiene ganas de ser candidato nuevamente?
-No, yo tengo muy claro que la gente no vuelve para atrás. No tengo ganas de ser candidato a intendente ni de estar expuesto en las listas de legisladores. Para nada. Sí tengo muchas ganas de seguir colaborando, porque es innato en un militante político. Voy a seguir militando hasta que me muera para que Lanús tenga un gobierno peronista. De la política no me corro ni un centímetro, pero no sería candidato. ¡Que se queden tranquilos!
-¿Es cierto que usted impulsa la posible candidatura a intendente del dirigente Omar Galdurralde?
-No, eso no es correcto. Cuando salió la noticia, tuve que hacer un comunicado interno para explicárselo a mis compañeros, porque sino quedaba como una traición hacia ellos. Reconozco que Galdurralde es un cuadrazo y un dirigente de primer nivel. Es un hombre de la gestión pública, que conoce de gestión como pocos. Sería un orgullo que se meta de cabeza en la política de Lanús a ofrecerse como opción. Si será candidato o no, depende de una estrategia mayor. Me parece que la política debe generar un recambio de las opciones electorales. Si no encaja en lo que Lanús necesita, no será, pero si prueba y no genera choques, creo que es una opción más de las que se estuvieron probando hasta ahora y que no anula a las demás.
-Hay versiones que mencionan al ex secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, como posible candidato a encabezar la lista de concejales del Frente de Todos, auspiciado por La Cámpora. ¿Cómo lo ve?
-Sí, escuché lo mismo. Me parece que es una opción, al igual que (el dirigente del Frente de Todos) Agustín Balladares. También leí que (el diputado provincial massista) Nicolás Russo quiere postularse. Con Nicolás no tenemos la mejor relación, pero es un dirigente del deporte como pocos, y lo digo como hincha de Lanús. En la política viene intentando y es lícito que quiera seguir intentando. No comparto con él al 100%, pero es comprensible que se ofrezca como opción. Hay que ver qué pasa.
-Con respecto a la situación del peronismo provincial, ¿cómo toma la actitud del intendente Fernando Gray de querer frenar el desembarco de Máximo Kirchner en el PJ bonaerense?
-Me parece que no corresponde. Uno tiene que tener la capacidad para comprender un nuevo proceso, un nuevo ciclo de la política. Me parece que es interesante la propuesta que surgió de que un militante como Máximo tenga la posibilidad de gobernar el PJ de la provincia. Lamento que Fernando no pueda observar esto. Si bien desde el punto de vista jurídico le queda un margen para que haga un planteo, desde el peronismo siempre priorizamos las definiciones políticas. Estoy seguro de que Gray, que es un hombre del movimiento popular, va a acompañar todo esto, más allá de estos primeros fuegos artificiales. No lo veo rompiendo ni confrontando de más.
-Algunos dicen que el presidente Alberto Fernández está acorralado por La Cámpora y que se “cristinizó”. ¿Coincide?
-El problema es que cada vez que el Presidente instala un tema, enseguida dicen que Cristina está detrás. Yo creo que la dupla Alberto-Cristina está funcionando muy bien. Hay una perspectiva muy clara de quién conduce y quién acompaña, y el que está conduciendo el proceso es el Presidente. Alberto está avanzando en las políticas en un contexto muy complejo, en el que la oposición que tenemos ahora está virulenta. Organizativamente la oposición tiene características de golpismo, en el sentido de que es desestabilizadora e inventa noticias para trabajar sobre el humor de la población.